Santiago de Chile amaneció este lunes bajo la segunda preemergencia ambiental del año, debido a los altos índices de polución y las malas condiciones de ventilación, informó la Intendencia de la capital de Chile. Para afrontarla se prohibió la circulación de cerca de 300.000 vehículos.
Para resguardar la salud de los habitantes de la Región Metropolitana «y debido a las malas condiciones de ventilación y calidad del aire, decretamos #PreEmergenciaAmbiental para este lunes», informó la Intendencia a través de su cuenta en Twitter.
La medida restringió la circulación de cerca del 20% del parque automotor retirando de las calles unos 300.000 vehículos. Asimismo, se prohibió el uso de calefactores y cocinas a leña en todo Santiago y se paralizan fuentes industriales.
La polución provoca una alta prevalencia de enfermedades respiratorias, en especial en niños y adultos mayores, y es responsable indirecta de cerca de 3.700 muertes al año en el país.
La geografía de la capital chilena, enclavada entre cerros y la imponente Cordillera de Los Andes, favorece la acumulación de partículas en el aire, sobre todo en invierno. Esta situación se repite en varias ciudades del sur chileno.