Dos semanas atrás, los medios ingleses daban cuenta del largo listado de requisitos exigidos por Meghan Markle y el príncipe Harry para contratar una niñera para su hijo, Archie Harrison. Ahora, sólo quince días después de haber sido contratada, la primera empleada de la pareja real renunció por culpa del “mal temperamento” de la duquesa.

“¡Así no se puede trabajar! Es insoportable”. Esa fue, según la prensa británica, la explicación que dio la mujer a la hora de presentar su renuncia. Según trascendió, la ex actriz estadounidense tiene un temperamento “controlador” y eso se potenció con la llegada de su primer hijo: “No deja que nadie esté a solas con Archie, ni siquiera con su mamá, Doria”.

Una vez más, los duques de Sussex se encuentran en la búsqueda de alguien que los ayude a cuidar a su bebé. Y el sueldo es, cuanto menos, tentador. Según consignaron los medios ingleses, la pareja contrató a mediados de abril una empresa para que se encargara de la búsqueda laboral. Las condiciones que impuso Meghan fueron, para muchos expertos reales, poco protocolares. En especial, si se tiene en cuenta que la tradición de las “niñeras reales” es que sean inglesas y mujeres.

-No es necesario que sea de nacionalidad inglesa. De hecho, los duques no descartan la posibilidad de contratar a un estadounidense, para que su hijo crezca cercano a sus raíces americanas.
-Discreción absoluta y perfil bajo. “Que no se deje deslumbrar por la fama”, precisa el anuncio de empleo.
Se aceptan postulantes hombres.
-Disponibilidad de tiempo completo y posibilidad de viajar al extranjero.

“Querían estar solos y tranquilos después del nacimiento. Quisieron hacer todo ellos, sin tanto alboroto. Se involucraron y quieren ser padres presentes”, advierten desde el círculo íntimo de la pareja.

Pero la Corona no da tregua. El príncipe Harry ya participó de más de tres eventos oficiales desde que se convirtió en papá. De hecho, el hijo de Lady Di viajó a Italia por sus compromisos reales. La agenda no da respiro y en seis meses la Reina espera que Meghan también se reincorpore y regrese a trabajar para la Familia Real.

Por este motivo, la pareja decidió acelerar la búsqueda de una niñera o un niñero que les permita continuar con sus compromisos oficiales. Y, claro, están dispuestos a pagar por los servicio y la confidencialidad que pretenden.

La pareja estableció un salario anual de US$80 mil. Es decir, unos US$6700 mensuales. Teniendo en cuenta que el salario mínimo de Inglaterra es de US$1847.20, la oferta resulta cuanto menos tentadora. Quien cuide al bebé real tendrá un sueldo cuatro veces mayor al de la mayoría de los ingleses.