Esta semana se resolvió, desde el Departamento Ejecutivo Municipal, vetar la Ordenanza que permitía extender, por el término de dos años, la habilitación comercial provisoria a la planta donde actualmente funciona la empresa Food Arts; la firma integra una sociedad de tres partes, donde Ipesur es actualmente la dueña del predio, al tiempo que en los tribunales de Buenos Aires tramita el juicio por desalojo desde hace dos años.
Al respecto, el intendente Ricardo Sastre criticó el hecho de que las partes no hayan solucionado el conflicto hasta el día de hoy, por lo que consideró una “irresponsabilidad” avanzar sobre una problemática del sector privado, el cual entendió debería resguardar las 120 fuentes laborales.

De cuatro meses a dos años

La Resolución 1.159/19, firmada por el Jefe Municipal y el secretario de Hacienda, Carlos Tapia, tuvo en cuenta que “mediante Resolución 2.028/18 I se promulgó la Ordenanza 10.695 que autorizó al Departamento Ejecutivo Municipal a otorgar la Habilitación Comercial a la empresa Food Arts S.A. por el período comprendido entre el 20 de diciembre de 2018 hasta el 30 de abril de 2019, por única vez con carácter improrrogable” y que “mediante Ordenanza 10.899 el Concejo Deliberante autoriza a este Departamento Ejecutivo a renovar la mentada habilitación por el plazo de veinticuatro meses”.

Suspendieron la obra

Además, el documento plasmó que “fundan la referida autorización en la obra que actualmente estaría llevando a cabo la firma con el objetivo de poseer edificio propio para el desarrollo de su actividad comercial, momento en que desalojarán el inmueble que ocupan actualmente”, sumando a ello que “es de conocimiento que, en autos caratulados ‘Ipesur S.A. c/Lassig Enzo Luciano s/interdicto de obra nueva’ (Expte. 148/18), que tramitan ante el Juzgado Civil y Comercial de nuestra ciudad, la jueza interviniente ha dispuesto la paralización de la obra que se ejecuta en el inmueble individualizado como Ejido 28, Circunscripción 1, Sector 11, Macizo 5, Parcela 2”, es decir, la nueva obra que Food Arts pretendía llevar a cabo en el predio lindero al de la planta de Ipesur, utilizando parte del terreno de este último; esto fue motivo de polémica, luego de que trascendieran imágenes en las que se observaba cómo una medianera era derribada para comenzar la mencionada construcción.

Veto municipal

A su vez, el veto expuso que “con fecha 11 de junio de 2019, bajo el número de trámite 1328023, ha ingresado a esta Municipalidad la solicitud de Habilitación Comercial por parte de Ipesur S.A. para el establecimiento industrial sito en la calle Perú 925” y que “en observancia de la suspensión judicial de la obra que sustenta la Ordenanza en análisis y la solicitud mencionada en el párrafo precedente, este Departamento Ejecutivo Municipal veta la Ordenanza 19.899 conforme las facultades conferidas por el Artículo 134, inciso 3 de la Carta Orgánica Municipal”.
Por ende, se resolvió “vetar la Ordenanza 10.899 sancionada por el Concejo Deliberante con fecha 13 de junio de 2019”, decisión que fue refrendada por el titular de Hacienda, Carlos Tapia.

Resguardar las instituciones

Al respecto, el intendente Ricardo Sastre fundamentó el veto en que “me parece un despropósito lo que están haciendo desde los dos sectores del privado, sería una irresponsabilidad de parte mía poder tratar una nueva habilitación comercial” y recordó que “había una habilitación que se concedió con una Ordenanza municipal, la cual era improrrogable y vencía el 30 de abril; hubo seis meses en los que las partes podrían haber hecho algo y no lo hicieron”.
Además, remarcó que “soy un intendente que siempre me puse del lado de los trabajadores, desde Alpesca hasta los distintos hechos que se fueron dando hasta la actualidad, pero también tengo que tener la responsabilidad que amerita el no poner en riesgo lo institucional, desde el Municipio, así como tampoco lo personal, por una Ordenanza que no la pueden dirimir por situaciones que se dan entre privados”.

“Que no jueguen con la gente”

Sobre esto último, sostuvo que “acá hay un dueño de la propiedad, que es Ipesur, hay un inquilino que es Food Arts, hace dos años que se venció el contrato de locación, no se renovó, no hay autorización de uso y, por sostener las fuentes laborales, en dos o tres ocasiones se extendió una habilitación provisoria”.
En el caso de la última, precisó, “era improrrogable por Ordenanza, entonces es una acto de suma irresponsabilidad si yo otorgara una nueva habilitación”, agregando que, al momento, no habría voluntad de las partes para sentarse a dialogar: “Hasta ahora, no. Esta semana está llegando uno de los propietarios de Food Arts a Puerto Madryn y quiero juntarme con él para decirle que traten de no jugar con la gente y que se pongan a trabajar en el tema”.