EL TRIBUNAL DE CUENTAS DE TRELEW RECHAZÓ ACUSACIONES DE FALTA DE CONTROLES

Vallejos asegura que no hubo cartelización en la compra de pollos

El vocal del Tribunal de Cuentas Municipal de Trelew, Juan Carlos Vallejos, rechazó las críticas de concejales de la oposición que indicaron que no había controles eficaces para detectar hechos de corrupción en la Municipalidad local. “Realmente nos asombra. No sé qué otra situación puede motivar una conclusión como esa”, afirmó.
“Los concejales estuvieron y le informamos todo lo que hacemos nosotros como controles. Pero de alguna manera, creo que no nos entendimos en la reunión, o no fuimos muy claros, en cuanto a nuestro proceder, porque parece que se está intentando instalar que no hay controles en Trelew”, insistió Vallejos.
“Ninguna de las tres fiscalías nos ha informado sobre algo de lo que argumentan. Sobre la contratación en particular de la que se está hablando, respecto de proveedores de pollos, a los efectos del tribunal no tenía cartelización, y de hecho son más de quince proveedores”, dijo sobre las recientes denuncias públicas de la oposición.
También hizo referencia a las críticas sobre la mala utilización de las horas cátedras. “Respecto de este tema no tenemos ningún funcionario que las cobre, sí algunos empleados que son técnicos y dan clases al respecto, que no son más de 6 casos de menor rango. En realidad yo no sé a qué apuntan las declaraciones de algunos de los candidatos, o bien es una falta de apreciación sobre lo que hemos modificado como modelo de control desde 2016. No sé si es que no cayó bien la ficha, si no se entendió, o si es un problema con nosotros o con poner en discusión el modelo de control”.

Control presupuestario

Al ser más específico, Vallejos explicó: “Nosotros por carta orgánica y por una ordenanza que nos dice cómo tenemos que actuar, que es la N° 4252, reformada por la N°7225, tenemos un tipo de control que es inquisitivo, de corte autoritario, que es el control de legalidad. Pero a su vez el control de la gestión presupuestaria, es decir cómo se va ejecutando el presupuesto, en cuanto a los ingresos y los egresos. Eso se hace mediante una rendición de cuentas. Tanto la legalidad como la rendición de la ejecución presupuestaria es materia de observaciones. En el caso de la legalidad, si la observación es insistida directamente lo informamos al Concejo Deliberante, cosa que no ha ocurrido. Y por el otro lado, si hay una observación en relación a lo presupuestario, se da un plazo para que el involucrado haga su descargo, y según el resultado también se comunica al Concejo Deliberante, o hacemos una reseña de las observaciones ocurridas al informar la cuenta general del ejercicio. Este sistema inquisitivo se remonta a una época en la que los paradigmas eran el poder soberano, cierto autoritarismo en materia de gobierno”.

Rendiciones atrasadas

Por otra parte, también remarcó que el TCM ha adoptado un nuevo modelo de control. “Nosotros desde el año 2013, que fue cuando se reunieron los jefes de estado en una convención Iberoamericana y se postuló el Derecho Humano a la Buena Administración Pública, como rectora de las reformas que había que modelar en las normas en la Argentina, obviamente también en las provincias y las municipalidades, hemos encarado ese proceso para consumarlo en el 2016. Fue con un plan estratégico, a través del cual instituimos normas internacionales de control, que dan lugar a otro tipo de auditoría. Y que además se suman a este control inquisitivo. Es decir, en la práctica lo que nosotros hacemos es un control de revisión de cuentas rendidas, que en algún punto están atrasadas, y en esto estoy de acuerdo con los concejales, pero es algo que viene ocurriendo hace años. Y esto se remonta a diferentes gestiones, nosotros no nos identificamos con ninguna, somos un organismo técnico”, resaltó.

Auditorias en proceso

Más adelante, Juan Carlos Vallejos puntualizó: “En primer lugar tenemos entonces, por un lado un control online de la ejecución preventiva. En segundo lugar tenemos también un control de los boletines oficiales. Y por eso tenemos una fiscalía nueva que es la N°3, desde el 2012. A su vez, desde el 2016, que hicimos la planificación estratégica, hemos encarado auditorias de resultados en las que informamos a la CICEM aquellos fondos nacionales que vienen al municipio en la forma en que han sido ejecutados, y también auditorías de proceso. Al tiempo de hoy tenemos cinco auditorías de proceso, algunas terminadas. Incluso no entendimos cómo hacen esa lectura, porque se ha usado una auditoría de proceso como lo fue al SEM, como ejemplo. Si fue una auditoría que se tomó como ejemplo, incluso motivando una denuncia penal porque había un faltante de dinero, no entendemos bien cómo es que entienden que no hay controles, o cómo concluyen que son ineficaces, o que no funcionan. Debe ser la primera vez que un municipio se auto denuncia. Después tenemos otra, como puede ser la de bienes de consumo, que tenemos desde febrero en marcha, con una instancia de control del depósito, para ver si las políticas públicas, los gastos, llegan a quienes tienen que llegar. Esto normalmente en ningún tribunal de cuentas se hacía. Hay una cadena de responsabilidades, en la que un funcionario firma que la mercadería fue recibida y la responsabilidad queda en ese funcionario que da fe que la mercadería fue recibida. Obviamente no podemos estar en cada acto. Pero los resultados han sido buenos”.
Señaló también que no ha sido notificado el tribunal de ninguna irregularidad.

ÚLTIMAS NOTICIAS