LOS CANDIDATOS A VICE, CRISTINA Y PICHETTO, MANO A MANO DISPUTANDO ´ENTUSIASMOS LEGISLATIVOS´. EL "FRENTE DE TODOS" LOGRÓ QUE VUELVA SERGIO MASSA, PERO COMO CANDIDATO A DIPUTADO NACIONAL POR PROVINCIA DE BUENOS AIRES, TRAS NEGARLE LA INTERNA. “JUNTOS POR EL CAMBIO” PARA ASGURARSE LAS BANCAS DE LA RIOJA, SUMARÍA AL RUEDO A ZULEMITA MENEM

¿Vuelven todos, o nunca se fueron?

Por Trivia Demir

“¡Que se vayan todos!” fue el famoso lema surgido espontáneamente en el curso de las protestas populares, piquetes y cacerolazos que caracterizaron al colapso de diciembre de 2001 en el país. La consigna expresaba la crisis de representatividad y el desencanto completo de la población respecto de sus dirigentes, exigiendo la renuncia masiva de los gobernantes. En ese momento las encuestas y los análisis políticos calcularon que el 70 % de la población apoyaban la consigna “que se vayan todos”. No era para extrañarse. Argentina se encontraba por entonces en recesión desde 1998 y con una alta tasa de desempleo, trabajo informal y pobreza, luego de haber realizado durante la década de 1990 una radical transformación económica caracterizada por la convertibilidad del peso y el dólar, las privatizaciones, la desregulación de los mercados y la flexibilización laboral, siguiendo las pautas del Consenso de Washington y las instrucciones del Fondo Monetario Internacional. ¿Algo diferente a lo que sucede hoy? Casi nada…
Se puede decir que lo único que ha cambiado fue la rapidez de la debacle y de manera notable, la desmovilización y el hartazgo popular, no sólo de la política en gestión, sino de la falta de opciones frente a un posible cambio. Tanto, que la escandalosa ronda de acuerdos, frentes y alianzas, de tan diversa, solo ha dejado lugar al humor popular y casi nada a la sorpresa. A dieciocho años de coincidencias de escenarios y coyunturas, en lugar de ´irse todos´ tal como lo exigía el clamor popular, pareciera estar volviendo los que se fueron temporalmente sumándose a los que nunca se fueron del todo, y más juntos que nunca, avanzar en una peligrosa amalgama desideologizadamente desvergonzada.

El legislador asumido

Tan desproporcionado parece ser el día a día noticioso, y la volatilidad rosquera nunca vista, que los retruques por dar la nota política resultan tan increíbles en términos de posibilidades, que no hay tregua ni para el espanto.
Ayer sin más, la noticia dominante vinculada al nuevo armado que va logrando Fernández & Fernández fue que Sergio Massa confirmó que encabezará la lista de diputados nacionales del «Frente de Todos» en la provincia de Buenos Aires, descartando así la posibilidad de una primaria contra la fórmula de Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Esa decisión implica que se impuso la posición de la ex presidenta de negarle la interna al tigrense, que terminó aceptando la contraoferta para ir como primer candidato a diputado y presidir la Cámara baja si Fernández llega a la Casa Rosada.
Para salvar un poco el declive, durante un seminario organizado por Clarín en el Malba, Massa contó que tomó la decisión tras una reunión con intendentes y legisladores del Frente Renovador, sin reconocer para nada la negativa a la PASO que le achicó la avenida.

Y llega la hija de ´Mendez´

Y mientras muchos suspiraron ante la ida a lo seguro del tigrense y el cierre de la incógnita opositora, otra noticia de enrosque oficialista casi eclipsó el dato. Fue cuando varios medios nacionales afirmaron que el Gobierno exploraría un acuerdo con expresidente Carlos Saúl Menem y podría llevar a su hija Zulemita de candidata mediante la intervención de Miguel Pichetto. El ruido surgió tras la reunión que mantuvo el candidato a vice de Macri con Rogelio Frigerio en la Rosada, en un encuentro del que participó el embajador en Perú, Jorge Yoma, representante del sector menemista del PJ de La Rioja.

Casi todo vale

Según los datos oficiosos, el trabajo de Pichetto en el armado es cerrar candidatos peronistas en las provincias que gobierna el PJ. En La Rioja se renuevan 3 bancas de diputados y el elegido por la Rosada para encabezar la lista es Felipe Álvarez, en un acuerdo con Yoma y con el intendente de la capital riojana, Alberto Paredes Urquiza. La segunda candidata sería una mujer y la pondría el radicalismo.
A la par, Pichetto también querría contener a Menem, que sigue teniendo una imagen excelente entre los riojanos. Para eso, en la reunión se habló de la posibilidad de abrirle una primaria a Zulemita Menem, la hija del ex presidente. Zulema podría ir a una PASO dentro de ´Juntos por el Cambio´ en representación del PJ de Yoma, aliado de Pichetto. «Solo vemos ese escenario si no prospera el acuerdo de unidad para que encabece Felipe Álvarez», aseguraron en la Rosada. Álvarez dicho sea de paso, también estuvo en la reunión de este martes.

Dos tras el voto peronista

En tanto, Cristina y Miguel Pichetto, senadores y candidatos a vicepresidentes en las dos fórmulas más taquilleras, empezaron a caminar por las provincias con partidos propios y/o dudosas, para negociar alianzas que permitan sumar votos decisivos en las urnas y en el recinto. Es que tal como quedó el mapa político del país, habrá que jugar todas las fichas para garantizarse el poder.
El peronismo y sus aliados retuvieron el poder en San Juan, Tucumán, Formosa, Córdoba, La Pampa, Entre Ríos y San Luis, mientras que dio el batacazo en Santa Fe. Con esto ya se quedó con la tendencia de casi el 26% del electorado que suman esas provincias.
Mientras que del otro lado de la polarización quedó la alianza Cambiemos que logró la reelección de Gerardo Morales en Jujuy y espera por la definición en Mendoza donde el delfín de Cornejo obtuvo la mayor cantidad de votos en las primarias cuyanas con lo que recién sumó el 5% del peso provincial en términos de electorado.
A la par, están los electores que optaron por los partidos provinciales donde triunfaron los oficialismos como en Chubut, Misiones, Río Negro, y Neuquén. Lo que representa todo en conjunto un 5% más del electorado nacional. Con todo esto, definitivamente todo depende de los comicios de las diez provincias que faltan, y donde sólo entre Provincia de Buenos Aires y CABA suman el 44% del padrón electoral nacional.
Así las cosas, ambos sectores se lanzaron a una veloz carrera para sumar y es precisamente el voto peronista el que se disputa. Un mano a mano que comenzaron a jugar Cristina Kirchner y Miguel Pichetto. Ambos sectores dicen que hicieron cuentas bien claras: ni el Frente de Todos ni Juntos por el Cambio, de mantenerse como tales, alcanzarían 30 votos en el Senado y las fuerzas provinciales, entre todas, podrían superar los 10, suficiente para garantizarles el quórum, que es de 37. La era Cambiemos demostró que estos legisladores no siempre son oficialistas si no hay una relación de confianza mutua. Lo que viene, para cualquiera de los sectores ´remixados´ al extremo no será fácil en términos de gobernabilidad. De allí la necesidad de pensar el poder en términos mucho más amplio, donde el Congreso de la Nación es posiblemente el generador de las condiciones y del combustible para que arranque el país. Tal como sucede cada dos años, el próximo 10 de diciembre se renovará parte de la composición del Parlamento, ya que en las elecciones nacionales de octubre, además de autoridades ejecutivas, el país elegirá sus espadas legislativas: 130 diputados y 24 senadores. Y del modo en que se defina esta nueva composición, dependerá el grado de gobernabilidad que posea quien asuma en la presidencia. De hecho, tanto el oficialismo como la oposición podrían perder a sus principales figuras. Habrá que ver…

Fuentes: LPO, NA, Parlamentario, propias

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