VARIOS EDIFICIOS CONTINÚAN CON SERIAS DEFICIENCIAS ESTRUCTURALES

A días del regreso a clases, hay escuelas con los mismos problemas que antes del receso

A menos de una semana de que culmine el receso invernal, todavía son varias las escuelas de Puerto Madryn con obras inconclusas. Durante las vacaciones de invierno, la mayoría de las escuelas mantuvo guardias pasivas con personal administrativo y auxiliar, pero en varias de ellas, según el relevamiento realizado por El Diario, esto no ocurrió debido a las medidas de fuerza que llevaron adelante los trabajadores como consecuencia de la falta de pago de sus haberes.
Sin embargo, nada impedía que se realizaran obras de reparación y mantenimiento, a excepción que los propios trabajadores del Ministerio de Infraestructura hubieren adherido al paro. Según la versión oficial del Ministerio de Educación, esta semana que se estaban realizando tareas en diversas escuelas de la ciudad portuaria, pero tras una recorrida por los establecimientos educativos de la ciudad, El Diario no pudo constatar las obras que afirman se están llevando adelante porque las escuelas estaban cerradas y sin indicio alguno de personas trabajando dentro de ellas.
Entre los establecimientos con históricos problemas edilicios está la Escuela 7.707 del barrio Pujol, donde al momento no se han hecho reparaciones, a pesar de las apremiantes condiciones en las que los alumnos deben cursar, y en este caso, las clases se retomarían con los mismos inconvenientes que personal estudiantil, docente y auxiliar vienen padeciendo desde hace años.

Sin respuestas

En este último caso, desde el establecimiento trascendió que “no se ha hecho obra alguna” y que “básicamente, durante el receso no se llevaron a cabo trabajos; incluso, cuando llamamos en varias oportunidades a personal de mantenimiento, llegaron a colocar, por ejemplo, una mochila de baño como ‘cortesía’, ya que la Provincia no les pagaba”.
Otra cuestión no menor es que el pasado 24 de mayo se realizó la apertura de sobres para la licitación de obras para la construcción del nuevo edificio, donde la única empresa que se presentó fue Gatica Construcciones, que había concursado; pero, hasta el momento, no hubo novedades.
Si bien la licitación fue finalmente adjudicada, “la empresa no se ha acercado a la escuela y hasta el momento no sabemos qué sucederá”, agregaron.

En la misma situación

La Escuela 7.707 ha sido una de las más “golpeadas” por los problemas de infraestructura, a partir de los cuales los estudiantes de distintos cursos comparten espacios para realizar actividades como por ejemplo educación física; además, hubo serios inconvenientes con los sanitarios a partir de la caída de piezas del cielorraso.
La situación generó sendas protestas de estudiantes, muchos de ellos que inclusive transitaban el último año y buscaban “que las generaciones futuras tengan una mejor escuela”.
Desde hace tiempo, los distintos ministros de Educación que sobrevinieron las gestiones, entre ellos Fernando Menchi y Graciela Cigudosa, se habían comprometido a avanzar con las obras pendientes, de las cuales hasta el momento se desconoce su fecha de inicio.

Avanzan obras en la 193

Una de las escuelas donde se estuvieron realizando trabajos en las últimas semanas es la Escuela 193 “Velero Mimosa”, ubicada en San Martín al 2.000; se trata del establecimiento donde, días antes de las elecciones Primarias del mes de abril, un grupo de jóvenes provocó un incendio en una de las aulas, afectando seriamente el espacio, además de generar destrozos en mobiliario y elementos del colegio y en la Escuela de Nivel Inicial 462, conectada al establecimiento a través de una puerta de acceso.
Siguiendo con los edificios educativos de la zona sur de la ciudad, la Escuela 728, en Edwin Roberts y avenida Julio A. Roca, es otra en las que se han realizado tareas, pero donde todavía quedan obras pendientes.
Al respecto, su actual director, Jorge Andurell, se refirió a las históricas filtraciones en el techo del edificio, lo cual también generó serios inconvenientes con el sistema eléctrico, que data, al igual que la membrana del techo, de la fecha de fundación de la escuela.

Cambio de membrana

En este sentido, el director sostuvo que “los días previos al receso de invierno, el Ministerio (de Educación), a través de Obras Públicas y la Delegación Administrativa enviaron a la empresa Servial S.A., que es la que estaba llevando adelante en su momento la reparación efectiva de la membrana de la escuela; se trata del reemplazo de la existente en el techo, en la cual hacía muchísimos años no se hacía mantenimiento” y agregó que “eso generó las filtraciones que tuvimos en diversas aulas durante el período escolar”.
Además, destacó que “hay un avance considerable en cuanto al reemplazo de esta membrana; se ha trabajado en distintos sectores y ya se cambió la anterior, pero la intención es realizar un trabajo integral y no de ‘emparchado’; en principio, estimamos que si las condiciones climáticas son favorables, se hará un avance importante previamente al reinicio del Ciclo Lectivo”.

Riesgo eléctrico

Por otro lado, Andurell se refirió al sistema eléctrico, donde el tablero que utiliza la escuela data de casi tres décadas y, a partir de las inclemencias climáticas, presentaba riesgos para la seguridad del personal docente, auxiliar y estudiantil, ya que hubo filtraciones de agua dentro del dispositivo: “Tenemos todavía pendiente un trabajo, que es la revisión del tablero eléctrico central, que a raíz de las filtraciones había tenido una serie de dificultades, y por una cuestión de prevención y seguridad, solicitamos que el mismo fuera mejorado o, en su defecto, sectorizado para que evitar estas situaciones que, lógicamente, pueden ser muy peligrosas. En ese aspecto, todavía no se ha trabajado, sí se realizó la instalación del cableado y la puesta en funcionamiento de un Aula Taller que habíamos solicitado”, describió.

Nueva aula

Esto último fue “porque teníamos demasiados alumnos en un curso específico del sector de Informática, y había que desdoblar ese curso; por ende, no teníamos la capacidad áulica suficiente para brindarles a los chicos un mejor servicio educativo”, manifestó, sumando a ello que “consecuentemente, solicitamos en su momento, con materiales que compró la escuela, la mano de obra por parte del Ministerio de Educación; en este caso, se realizó la obra y está finalizada, lo cual fue un gran avance”.
La sala, “que antiguamente era una Sala de Profesores, ahora se ha convertido en un aula más para que los chicos puedan realizar sus actividades dentro del área de informática”.

Sin problemas de gas

En cuanto a la calefacción, “se repararon los siete equipos que tiene la escuela, por lo que problemas de ese tipo no se va a tener ya que se concretó el mantenimiento y la limpieza de los mismos, los cuales están en funcionamiento”.
Independientemente de que las clases pudieran no iniciar por los conflictos gremiales con el Gobierno Provincial, “creemos que, de no mediar situaciones climáticas adversas que impidan terminar el trabajo en los techos, estaríamos en condiciones de reiniciar el Ciclo Lectivo, ya con la calefacción y, específicamente, con lo que es la membrana; sí, faltaría el trabajo en la parte de electricidad, que sería mucho más importante y el cual obviamente vamos a seguir reclamándolo; pero estaríamos en condiciones, más allá de la situación de los gremios que se pueda plantear el próximo lunes”, concluyó.

Cambio de termotanques

Ubicada en Santiago del Estero al 1.000, al oeste de Madryn, la Escuela 213 permaneció cerrada durante los últimos días, en parte producto del paro de gremios que incluyó el servicio de transporte, por lo que varios de los porteros que cumplen funciones no pudieron trasladarse a cumplir las guardias pasivas.
Lindante con el edificio se encuentra la Escuela de Nivel Inicial 434, la cual no debió restringir el dictado de clases en los últimos tiempos, a pesar de presentar severos problemas de infraestructura; en el lugar, las únicas modificaciones realizadas semanas atrás fue el reemplazo de los termotanques, y durante el receso invernal no hubo obras que se llevaran a cabo en el predio.
El edificio tiene, desde hace tiempo, inconvenientes con el sistema de agua producto de taponamientos en los sanitarios, además de revestir una problemática aún mayor, que son las rajaduras en distintas paredes.

Roturas y filtraciones

Otro de los establecimientos, en este caso del barrio Pujol, con importantes problemas edilicios es la Escuela 213, ubicada sobre la calle Río Mayo; la misma se mantuvo cerrada por estos días.
En el mes de marzo, la comunidad educativa de la misma advirtió sobre casi una veintena de obras pendientes en el edificio, debido a las roturas y filtraciones de agua en los techos durante los días de lluvia.
Al igual que otros colegios como el 110 y el 170, la Escuela 213 también tiene problemas de calefacción, y parte de las reparaciones exigidas hasta el momento son la de la galería interior y exterior, los sanitarios, el Salón de Usos Múltiples (SUM), y los techos de varios espacios donde la caída de agua es constante en días de inclemencias climáticas, entre ellos el hall principal, la biblioteca, la sala de profesores, el aula de Informática y unas nueve aulas.

Obras “de paro”

Todo parecería indicar que, independientemente de los posicionamientos de los gremios que nuclean a docentes y auxiliares de la Educación, varios establecimientos presentarían problemas edilicios durante el reinicio de clases, los cuales podrían impedir el dictado de las mismas, o bien continuar con los distintos esquemas de utilización de espacios compartidos como se ha manejado en algunas escuelas desde hace tiempo.
Otro factor no menor es que, entre los sindicatos que se encuentran llevando a cabo medidas de fuerza, está el que nuclea a los trabajadores del área de Servicios Públicos provincial, precisamente el sector encargado de concretar las obras previstas para los establecimientos, lo que todavía extendería más los reclamos de las diferentes comunidades educativas.

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