CIERRE DE SEMANA CON SALARIOS PARCIALIZADOS Y MUCHOS INTERROGANTES EN EL AIRE. ¿QUÉ PASÓ CON EL PRESUPUESTO 2019 ´SUPERHABITARIO´ QUE PRESENTÓ EL GOBIERNO? ¿QUÉ VA A PASAR LOS MESES QUE VIENEN? CHUBUT AL TOPE DEL MAPA DE PROVINCIAS CON CONFLICTOS QUE SE AMPLIÓ EN JULIO

A merced de dibujantes seriales

Por Trivia Demir

La semana culmina con una preocupante situación coyuntural en Chubut. Es que hay que decirlo, no hay sector social que no haya sido afectado directa o indirectamente por las imprevisiones financieras de la administración pública provincial. En medio del receso invernal escolar, una mayoritaria cantidad de familias debió reformular sus planes forzosamente. Muchos de quienes planificaron algún viaje oportuno en estas fechas, sea para vacacionar, cumplimentar algún trámite o visitar familiares en otro punto del país, debieron reprogramar sus vidas. Del mismo modo quienes pensaron que el mes de aguinaldos les permitiría sanear alguna deuda o reacomodar el año de corrida financiera individual. Ni hablar de quienes padeciendo alguna desgraciada circunstancia con problemas de salud, se ve a merced del corte de la obra social, con atención restringida de hospitales y si dinero por falta de cobro de jubilación o salario. Este es a grandes rasgos el complejo estado de ánimo a un mes de la reelección del gobierno, con lo que la expectativa se sabe no puede mejorar ni siquiera desde la política.
En paralelo, el gabinete sigue atajando como puede la situación, a sabiendas que la semana próxima se terminaría de pagar sueldos, aun sin los retroactivos y aumentos pactados, y en pocos días comienza ya la corrida de los sueldos del próximo mes.
En este marco, el esfuerzo por dar precisiones sobre lo que se va haciendo y lo que se puede, ha postergado definitivamente explicar el escenario completo al cual nos enfrentamos. Algo que no ha hecho ni el ministro de Economía, ni el ministro Coordinador, ni mucho menos el propio Gobernador.

¿Qué pasó?

Conocer tal vez que perspectivas hay para los seis meses que quedan de 2019 permitiría entender por ejemplo cómo es que se erró tanto la predicción de la primera mitad del año. E incluso clarificaría si los aumentos concedidos fueron una tremenda irresponsabilidad de campaña, o simplemente se trató de un mal cálculo mensual que requerirá algunos reajustes pero se logrará encauzar.
Y hablamos de error de predicción porque según el Presupuesto 2019 diseñado por el propio equipo de Mariano Arcioni, (aunque posteriormente vetado para seguir trabajando con el reconducido) mostró en noviembre del año pasado en la Legislatura, como uno de los datos más significativos de la simulación trazada, que 2019 cerraría nada menos que con un superávit de $2.369 millones. ¿Qué pasó para que seis meses antes no alcance para pagar los sueldos? Nadie lo sabe.
¿Fue un exceso de optimismo acompañado de necesidad de positivar la campaña política? Es probable. En ese “dibujo” presupuestario que prometía superávit cuando los tres anteriores traían déficit, se preveía un gasto de 61.355 millones de pesos, con ingresos por $63.725 millones. O sea un margen de 2 mil millones, pero en positivo al fin. Y de eso el desembolso para sueldos representaba 37 mil millones de pesos, un 53,9 por ciento del total del presupuesto. O sea, era absolutamente pagable y previsible.
¿Qué pasó para errarle tan feo hasta el momento? No se sabe. Porque las escuetas conferencias de prensa apenas son para atender la ansiedad del día a día.
¿Qué parte falló de ingreso fuerte de plata?, no se llega a entender, porque no lo dicen claramente. De hecho “canillas” no hay muchas. Las principales son regalías petroleras, de las que se esperaba que ingresen unos $20 mil millones (con un dólar a $40 y un barril a U$S 50) según lo simulado para este año. Mientras que en segundo lugar se ubicaba la Coparticipación Federal de Impuestos, por la que Chubut aspiraba a que le ingresen otros $20 mil millones, con un incremento este año de un 35% por ciento.
Según el ministro administrador, precisamente no recibieron unos 700 millones de coparticipación y eso habría complicado la cancelación de sueldos. Pero no está tan claro si se trató de un imponderable nacional, porque en este tipo de administraciones estos procesos están altamente predichos como para llegar al mes en curso con tanta sequía de caja.
Por supuesto que “la culpa” a alguien hay que achacársela, o por lo menos sugerirla, pero sería mucho más prudente contar con precisiones oficiales y con documentación en mano, algo que no ha hecho el ministerio hasta el momento.
Si se trató de un descuento de Nación por los anticipos concedidos, esto debería haber estado en la agenda provincial como posibilidad a atender. Y si se realizó de manera intempestiva desde el poder central, entonces habría que ponerlo en contexto político, cosa que tampoco ha hecho Arcioni hasta el momento.
Cómo fuere, a la gente poco le importa cuál es el origen de la “patinada” semestral, lo que entiende la gran mayoría es que la administración de lo público sigue siendo una caja de Pandora, y un secreto de estado. Y para colmo, al descontento se le responde con incertidumbre de cómo evolucionará la administración de los meses próximos.
¿Qué cambió para que antes de las elecciones Arcioni se animara a mostrar a Chubut como la cuarta provincia mejor administrada y ahora no hable de la falta de pago de sueldos? ¿Fue un relato de campaña, un engaño electoral premeditado, un ensoñamiento esperanzador inofensivo, o un mal cálculo mal asesorado?
Sería por lo menos tranquilizador que el propio mandatario utilizara la cadena provincial (más allá del paro del propio Canal 7) para aclarar esta tremenda inquietud, no? Sobre todo considerando la enorme cuota de confianza que la sociedad le aportó garantizándole su reelección política en medio de un escenario complejísimo.
Se especulaba al cierre de esta edición que el mandatario chubutense tenía varias reuniones claves en Nación este fin de semana y la semana entrante, a fin de superar la situación actual. No se descarta incluso que parte de las alianzas definidas por el massismo hayan repercutido de plano en el endurecimiento de las condiciones de asistencia ue venía sosteniéndole la Nación. Un tema que lejos de terminar, se comenzó a reavivar a medida que se acercan las PASO.

Consuelo de pocos

Pero si de algo sirve, es importante saber que la complejidad de caja no es sólo de Chubut. Esta semana que cierra el clima en las provincias se tensó y hubo conflictos y protestas en diferentes distritos, encabezados por organizaciones sociales y sindicatos con reclamos a los gobiernos locales, con marchas y cortes de ruta. Una postal que parecía lejana en el tiempo pero que se activó en provincias que ya tuvieron comicios a gobernador, como Neuquén o Chubut, con una pax electoral que se agotó poco después para esos oficialismos que garantizaron en el primer cuatrimestre continuidad en sus gestiones; o bien en provincias como Salta o La Rioja, donde estatales y docentes exigieron mejoras salariales a meses de los sufragios en los que no podrán ser reelectos los actuales mandatarios.
Si bien la mayor crisis está en Chubut, también Neuquén tuvo días agitados con cortes en rutas y en el puente que une a la capital provincial con la ciudad rionegrina de Cipolletti. Las protestas fueron lideradas por organizaciones sociales y por trabajadores de la ex Zanón, la fábrica de cerámicas. Con cinco piquetes en total, los pedidos al gobernador del MPN Omar Gutiérrez se focalizaron en un aumento del monto de los planes sociales y una reactivación de la obra pública, con compras de cerámicas a la ex Zanón. Los obreros de esta cooperativa también están en alerta por el posible corte del gas en la planta de producción. Desde la gestión del MPN desestimaron las protestas y dijeron que “fueron políticas”, según señaló el subsecretario de Desarrollo Social, Germán Chapino. Para el funcionario de Gutiérrez, el diálogo “nunca se cortó” aunque en los últimos días las organizaciones sociales plantearon “pedidos monstruosos” en términos de ampliación de planes sociales. Finalmente pudieron llegar a acuerdos y los cortes se levantaron.
Tanto Chubut como Neuquén ya tuvieron elecciones provinciales y los gobernadores Arcioni y Gutiérrez resultaron reelectos en junio y marzo, respectivamente.

Los gremios en el norte

En Salta, los docentes autoconvocados mantuvieron esta semana el paro en reclamo de mejoras salariales al gobierno de Juan Manuel Urtubey. Un reclamo que también incluyó la restitución del Fondo Compensador que el Gobierno nacional eliminó en el Presupuesto de este año. La medida de fuerza se extendió toda la semana con acampes y finalmente ayer los maestros fueron recibidos por la ministra de Educación, quien les ofertó un aumento atado a la inflación y respecto al Fondo Compensador les aseguró que la provincia podría hacerse cargo de esos fondos por el mes de julio. La propuesta será evaluada en asambleas por los gremios docentes, quienes amenazan con no reiniciar las clases, en una huelga que ya afectó el normal retorno este lunes de las vacaciones de invierno en escuelas primarias. En Salta las elecciones provinciales serán el 6 de octubre las PASO y el 10 de noviembre las generales, sin candidatos aún definidos.

Resuenan los bombos

Tampoco está clara la grilla de postulantes a suceder al riojano Sergio Casas por el peronismo provincial. El gobernador encabeza la lista de precandidatos a diputados nacionales en las PASO del 11 de agosto por el Frente de Todos y decidió llevar la contienda provincial al 27 de octubre, junto con la presidencial. Mientras el PJ dirime entre los aspirantes a la gobernación, ayer la CGT provincial elevó un pedido de aumento del 20% en julio para estatales y un bono de $5.000. Para la gestión de Casas esa suba parece excesiva y aún no negociaron con ese gremio. A diferencia de otros distritos, aún los estatales riojanos no pasaron a la calle.
En tanto, en pos de neutralizar al menos parte del malestar gremial en la cuenta regresiva hacia las PASO del 11 de agosto y los comicios nacionales y provinciales del 27 de octubre, María Eugenia Vidal resolvió anticipar unos días la aplicación de la cláusula de revisión en los sueldos de julio de los trabajadores estatales (no esperaron a que concluyera el mes), por lo que percibirán con ese salario -a cobrarse los primeros días de agosto- un incremento del 12,5%. En ese sentido, Chubut fue una ´adelantada´ para negociar, aunque no pudo garantizar el pago aún. Habrá que ver…

Fuentes: NA, LPO, AF, propias

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