CONDUCTORES PARA ESQUIVAR EL “SERRUCHO” SE CRUZAN DE CARRIL, AUMENTANDO EL RIESGO DE ACCIDENTES

Advierten deterioro del camino en el acceso a “El Doradillo”

Una problemática que no es nueva, sino “histórica” de la zona de Península Valdés, es el estado de los caminos de ripio que conducen hacia distintos sectores turísticamente explotados, entre ellos Puerto Pirámides, donde la sucesión de siniestros ha puesto, en más de una ocasión, en alerta a las autoridades. Algo similar ocurre cuando se intenta acceder el Área Natural Protegida El Doradillo.

En este último caso, automovilistas advirtieron, durante el pasado fin de semana largo, un pésimo estado de la ruta al querer desplazarse hacia uno de los principales destinos locales, donde el avistaje natural de ballenas es un atractivo que cautiva a propios y ajenos por igual.
Se trata de un sector en donde son frecuentes los accidentes y los vuelcos, además de tornarse intransitable cuando las precipitaciones son abundantes, como ocurriera hace poco más de dos semanas, cuando el temporal que azotó la provincia de Chubut provocara que varios accesos, entre ellos el de El Doradillo, fueran deshabilitados por suponer un riesgo para los automovilistas.

Una odisea

La reserva natural, una franja que se extiende por 25 kilómetros de largo y tres de ancho en la costa del Golfo Nuevo, es uno de los principales lugares de “escapadas”, mayormente para los vecinos de Puerto Madryn, aunque también suelen convocarse al sector cientos de habitantes de otras localidades.
Sin embargo, el acceso a través de la Ruta 1, luego del tramo de pavimento, suele generar más de un dolor de cabeza para los conductores que no disponen de vehículos del tipo “4×4” o con características específicas para el uso en la zona; lo que advirtieron, en su mayoría, automovilistas durante los últimos días fue la presencia de tramos de ripio donde el “serrucho” genera inconvenientes incluso para aquellos que transitan a velocidades más bajas que las normales.

“Malas vibraciones”

Las vibraciones que se producen en los vehículos al transitar por dicho camino, que se incrementan camino al faro, son el menor de los problemas: “Estuve casi cuarenta minutos para llegar a un lugar al que normalmente, por cuestiones de distancia, debería llegar en quince. El ripio es un problema, pero el ‘efecto serrucho’ que tiene en gran parte hace que uno tenga que reducir la velocidad, mientras siente que el auto se le destartala”, relató uno de los turistas ocasionales de la zona, que vive en Puerto Madryn y desde hacía tiempo no concurría a El Doradillo.
Además, otros conductores dieron cuenta de destrozos en sus vehículos producto de los “piedrazos” arrojados por móviles de mayor porte, por ejemplo colectivos y camionetas, por efecto de la propia tracción de las ruedas en el camino pedregoso que conduce hacia el lugar.

Cruces de carril

Además, agregó que “el peligro mayor es que muchos autos, no tanto las camionetas pero sí los autos, para evitar esas partes de la ruta que están deterioradas, literalmente las esquivan y terminan cruzándose de carril, generando un riesgo para quienes van por el lado contrario, que se encuentran de pronto con un vehículo de frente”.
Las quejas y los reclamos no tardaron en propagarse a través de las redes sociales, donde algunos vecinos lamentaron que no “hubieran pasado la máquina” previamente al fin de semana largo, o bien regado la zona, ya que el constante tránsito termina generando el arrastre de tierra y dejando el camino en un muy mal estado.
A pesar de que se trata de un tramo realmente corto, para acceder desde Madryn a El Doradillo, el ripio ha provocado, en más de una ocasión, que algunos vehículos se encajen y que otros despisten.

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