Por Trivia Demir

Más allá que la sensación térmica está por debajo del cero, la semana en Chubut termina calentita en términos políticos. Es que el gobierno entra al fin de semana largo y al receso invernal de invierno sin poder acreditar sueldos por una jugada dura de los diputados. En ese marco, el gobernador Mariano Arcioni aseguró que en la Legislatura no se autorizan las compensaciones de partidas presupuestarias para poder cargar sueldos. “Están jugando con el esfuerzo y el sacrificio de este gobernador, de este gabinete, y con la dignidad de los trabajadores”, dijo y advirtió: «No voy a permitir una Legislatura que lo único que hace es extorsionar a un gobierno para conseguir beneficios propios». Con esto, Arcioni blanqueó en términos bastante diplomáticos que la mayoría de los diputados que tienen ´el boleto picado´ y se van a sus casas en diciembre, estarían buscando hacerse un numerito extra con cada votación que requiere el Ejecutivo. Con mayoría opositora que busca desesperadamente meter pata en 2020 en algún cargo, más los propios que no han conseguido conchavo en la reelección arcionista, el escenario de resistencias es más que importante.

El que pierde, no acompaña

Todo, definitivamente pasa por el derrape del peronismo que viene quedando afuera del negocio del laburo público desde hace años con las consecutivas pérdidas electorales. Así las cosas, cada vez son menos los que ´muerden´ de lo público. “Si seguimos así, terminaremos como el radicalismo que se pelea por dos bancas legislativas en provincia y apenas el fantasma de alguna nacional”, estampó no hace mucho un ´compañero´ que peina canas.
En el justicialismo, es conocido el rezo que le da marco de organicidad a la manada y es que “el que gana conduce y el que pierde acompaña”. Un ´sagrado´ apotegma que se viene cumpliendo poco y nada sobre todo en las representaciones provincianas, donde no es tan fácil la supervivencia política sin la función pública. Algunos dicen que es porque el origen de la frase proviene del radicalismo, otros porque no estaría claro si la propuesta de extrema lealtad se refiere a hacerle honor a la ideología, a los candidatos triunfantes o al movimiento nacional y popular en definitiva.
En este marco, el sello triunfante en las elecciones de Chubut el mes pasado, logró convencer al electorado más que el peronismo ortodoxo, pero no significa que logre gobernar sin un acuerdo marco en el medio. Con el atesoramiento rápido del sello forjado con rejuntes por el fallecido Mario Das Neves, su impuesto líder, Máximo Pérez Catán le proveyó a Mariano Arcioni de una base partidaria impensada. Mientras que en términos electorales el sastrismo y el madernismo le completaron la receta triunfal. Sin embargo esos alineamientos se fueron e irán reacomadando en la práctica. La pata gremial de empleados de Comercio, reclama su cuota de poder real a través de la candidatura del trelewense Alfredo Béliz, sin embargo Arcioni debió ungir como lista oficial a la de Máximo Pérez Catán, rescatador del sello incluso de la propia familia del finado. No en vano, los dos intendentes aliados, Sastre y Maderna, apoyan la candidatura de Béliz, haciendo valer sus pesos electorales, y porque no, armando oleaje al Ejecutivo a fin de debilitarlo y negociar mejor en el gabinete que viene.

Se suman calenturas

Este entrevero de pulseadas de poder que se presumía terminaría en las urnas, por el contrario, cuando menos claro está el entramado político, más tiende a incrementarse. De hecho, el adelantamiento electoral tuvo algo de visión en ese sentido, ya que como dicen los muchachos, ´los melones se irán acomodando´ con el andar hacia los comicios nacionales. Y es sabido que las alianzas impensadas tanto en el sector kirchnerista como en el macrista, reconfiguraron todo el escenario. Para colmo, el sector que engrosó la grieta fue nada menos que la Alternativa Federal massista, precisamente el contenedor de Mariano Arcioni.
Con Massa como primer diputado por Buenos Aires, el sector afianza poder, y Mariano que habla con el oficialismo y comparte mesa con Mauricio Macri por la gestión, ahora también comparte foto sin intermediarios con dedos en V con Alberto Fernández.

El costo de la ´genialidad´

Una ´humorada´ que mostró el nivel de ninguneo implícito que le plantan a los derrotados provinciales, fue la boleta atada a imágenes de dos ilustres desconocidos en representación a la fórmula Fernández&Fernández con la que Chubut al Frente trató de adherir como colectora con la lista de diputados nacionales que encabeza Pérez catán, pero repitiéndola en la que formaliza la lista de Béliz. Lo que se podría leer como una verdadera afrenta para un sector que si algo estaba esperando es ser beneficiado por la tracción fernandista en octubre próximo y donde la foto de Cristina no es moco de pavo precisamente. Más allá que se argumentó una cuestión de ´informalidad´ de diseño que efectivamente se puede presentar en los cierres electorales, es archisabido que se suelen poner siluetas en negro con el sello correspondiente hasta que se presente el diseño definitivo de la boleta. Por eso, la ´humorada´ que se utilizó, fue también entendida como una declaración de guerra por algunos ´compañeros´.
Toda esta escalada de fortalecimiento presunta hacia afuera, no será gratis para adentro, porque está dicho que el peronismo provincial no lo permitirá con facilidad. Y por ahora, los espacios que tienen para empiojarle la gestión son el ámbito gremial y el legislativo que se tradujo en un paro por cuatro días de los estatales y un plantón de aprobación de partida para pago de sueldos de junio, que le saldrá caro a Arcioni en términos de imagen.

Hay mucho en juego

Las versiones más fuertes señalan que a medida que recrudezcan los impedimentos de la oposición, se irían blanqueando las aspiraciones individuales que estarían en juego, muchas de las que esperan ir consideradas en las modificaciones ministeriales futuras. Más allá que el reducido núcleo duro gobernante ya advierta que no habrá ´colonización´ del Gabinete por parte de los ´derrotados´.
Así las cosas, la mesa chica de conducción del PJ provincial que viven una crisis interna desde hace rato y que es casi coincidente con los que perviven en cargos, hasta ahora manejaba además un Plan B, por si el resultado electoral en junio, efectivamente era como fue, una derrota. Y ese Plan B incluyó postergar la elección de la principal ciudad de la Provincia en términos electorales, que es Comodoro Rivadavia para aprovechar el arrastre en octubre a sabiendas de las fusiones y novedades de candidatos que se vendrían. En ese marco, alineados tras la gestión de Carlos Linares, los ortodoxos mostraron apoyo a Juan Pablo Luque pero también infiltraron a Martín Buzzi como el candidato fuerte del arcionismo en el Sur. Una candidatura que nunca promocionó el oficialismo y que dejó a la deriva y a la libre competencia, ya que por Chubut al Frente competirán tres listas diferentes, la de Martín Buzzi, pero también la de Marcial Paz y la de Martín Galíndez. Con todo esto, y las listas de las demás fuerzas se sumarían siete candidaturas a la intendencia, con lo que el voto en las PASO se dividirá de tal manera que será difícil proyectar de una mirada el resultado en octubre. Un escenario además que favorece en última instancia al candidato más consolidado y en gestión que es Juan Pablo Luque.
Esta negociación propia de Arcioni es la que provocó también esta semana que explotara otro de sus aliados por excelencia, el líder de Petroleros, Jorge “Loma” Ávila. Un referente que mantendría negocios empresarios de vieja data fortalecidos durante la conducción de Buzzi y a quien por supuesto prefiere en el Municipio. Y si bien en el gabinete provincial muchos teme de un desencuentro entre Ávila y Arcioni, otros intuyen que habría en puerta un recambio necesario por varias razones no del todo profundizadas. Por un lado porque para una consolidación de poder hace falta enfrentamientos de magnitud y reacomodamientos de mandos. Por otra, porque al gremialista, a los problemas de salud que enfrenta, se le sumarían internas sectoriales que deberá acomodar rápidamente para demostrar su continuidad de mando. Y en tercer lugar porque tal como lo murmura el sector empresario, los enquistes suelen dar lugar a desproporciones prácticas. Ruidos que anticiparían un reseteo de la empresa estatal Petrominera con formato de intervención, habida cuenta a la cantidad de proyectos petroleros que están concesionados ´temporalmente´ y que el Gobierno concedería de manera definitiva pero en calidad de socio. Un bastión difícilmente representado en la presidencia del directorio por un trabajador y no un empresario, se entiende.

El costo de la ´independencia´

Como decía San Martín, a propósito de otro cumpleaños de la patria, “El que se está ahogando no repara en lo que tiene a mano para garrarse”. A la par, hay otros tantos espacios de poder real que el peronismo derrotado quiere negociar con el Frente circunstancial que reeligió a Arcioni, y que en cuatro años, si no logra consolidar y acuñar un sello propio, terminará transformado en sastrismo, madernismo u otro ismo. Entre los sectores codiciados para recalar, suena siempre el espacio estrella que es el Banco del Chubut, y la decena de empresas estatales donde la cuestión partidaria termina relativizada, y en definitiva es por donde fluyen dineros y negocios públicos mucho más tentadores, y menos condicionados a la supervisión central. Todo esto será parte de la fuerte pulseada de acá a diciembre. Habrá que ver…