El pasado miércoles por la tarde, representantes del Instituto de Seguridad Social y Seguros (SEROS) concurrieron a Puerto Madryn para analizar la situación que atraviesa el organismo y el estado de las “cajas jubilatorias” provinciales, a partir de una deuda originada “hace más de treinta años y que hoy supera los 15 mil millones de pesos”.
Al respecto, el secretario general de ATE Puerto Madryn, Roberto Cabeda, comentó que el pasado miércoles “en la Seccional habíamos previsto, en el marco de las actividades por el paro de 96 horas, una asamblea con representantes del Instituto de Seguridad Social y Seguros, la cual se llevó a cabo por la tarde dentro del local colmado, con trabajadores de los distintos sectores, tanto activos como jubilados” y agregó que “estuvo presente la representante por los jubilados, Sara Gianardo, y por parte de la conducción de jubilados de ATE, Hilda Fredes con la compañera Alba Mansanet”.
En concreto, “se discutió cuál es la situación del Instituto, y se partió desde el reconocimiento, en principio, al trabajo del Centro de Jubilados de ATE, además del hecho significativo, y no menor, de que la provincia de Chubut, a través del trabajo que se ha hecho, es la única que tiene una Ley que prohíbe las ‘sumas en negro’, un logro y un avance en la defensa del Instituto”.

Sin dinero para la atención de salud

Por otra parte, relató Cabeda, “la representante del directorio del Instituto hizo un balance de la situación, puntualmente señaló que hay un retraso en el giro de los fondos que vienen del descuento de cada uno de los y las trabajadoras, el cual tiene que ver con la caja de jubilaciones y con la Obra Social”, a la vez que explicó que “ese retraso en la rendición de los fondos, ya que vienen desde Rentas Generales en Economía, hace que los contratos que tiene Seros, que son de pago a los sesenta días, terminen demorándose uno o dos meses más, en algunos casos, pagándose 80 y hasta 90 días más tarde”.
Esto genera que “los prestatarios, en un marco de inflación, terminen haciendo un reclamo que llega hasta el corte de los servicios por parte de las prestatarias”, consignó, sumando a ello que “consecuentemente, los trabajadores son arrojados a una situación muy complicada, que es cuando se requiere de urgencia en materia de salud y no se cuenta con el dinero para pagarla; entonces, no reciben atención”.
Además de esto, “nos están privando de un derecho, ya que el descuento se está haciendo, puntualmente”.

Reclamo en varios frentes

En otro orden, el Secretario General de ATE en la ciudad del Golfo sostuvo: “Quedó claro que se trata de una deuda que tiene más de treinta años del Estado, y no el gobierno, para con el Instituto. Se estima, en montos constituidos y actualizados, en 15 mil millones de pesos, aproximadamente, un número para nada menor y una deuda que el Estado mantiene para con el Instituto, en base a esta cuestión de sectores que acceden a una jubilación anticipada, donde el propio Estado es el que debe cubrir dichas diferencias. Sin embargo, año tras año, esto no viene ocurriendo, por lo que se van desfinanciando la obra social Seros y la caja de jubilaciones, al punto que hoy se les está adeudando a jubilados parte de los aumentos que sí tuvimos los activos. Esto también es parte del reclamo que los trabajadores estamos haciendo a través de la medida de fuerza”.

Presión de las prestatarias

El reclamo, refirió Cabeda, “no es sólo por los salarios de los activos, sino también por la actualización de las jubilaciones de nuestros compañeros, hoy ya retirados”.
En síntesis, “lo que visualizábamos al final de la reunión es que, por un lado, están las prestatarias del servicio, que al entrar en mora de pagos el Estado, lo que hacen es presionar para obtener, por supuesto, mayores valores; ya que se tarda más en pagar, terminan reclamando montos más elevados por la prestación del servicio”, remarcó, añadiendo que “sin duda, esto termina golpeando a la obra social, porque se paga más de lo que debería pagar, y a su vez, con la demora de los fondos que el Estado no traslada de manera directa, sino que los ‘detiene’ y los utiliza para otro tipo de cuestiones, este es otro de los puntos que hace al deterioro de la obra social”.

Las “apetencias” nacionales

El referente de los estatales en Madryn hizo hincapié en que “a esto hay que sumarle la deuda millonaria (de $15.000.000.000), y el hecho de que es necesario impulsar, desde la Legislatura, un reconocimiento de la misma por parte del Estado, para ver la forma y los plazos en que se pueda ir pagando” y advirtió que “en caso contrario, lo que está enfrentando nuestro Instituto con la caja de jubilaciones, es las apetencias de un modelo nacional que tiene como objetivo llevarse hacia el Pami y Anses las pocas cajas provinciales que quedan, planteándolo bajo el argumento de que ‘son deficitarias’”.
Durante el encuentro, “quedó claro que nuestras cajas no son deficitarias ni nuestra obra social; lo que ocurre es que, si no le trasladan los fondos que sí nos han descontado y que sí corresponden al Instituto, la desfinancian, y al hacer esto, terminan de algún modo entregándola a estas apetencias que tienen que ver con la ‘armonización’ de las cajas, lo cual en realidad tiende a reconocer las jubilaciones más bajas, de eso se trata”.

“Desmanejo” financiero

También, pidió “fijarse en la situación que atraviesan los compañeros y compañeras de Pami” en relación a esto último, sumando a ello que “nos quedó pendiente una actividad, que es la que nos pedían los que estaban presentes, de una reunión con las distintas organizaciones estatales, a fin de presionar para lograr, a través de la Legislatura, el reconocimiento de la deuda para con el Instituto y, por el otro lado, para que los traslados de los fondos que se descuentan a los trabajadores no superen los cinco días, y que se trasladen de manera directa al Instituto”.
Finalmente, Cabeda recordó que “este año se cumplen tres décadas de la ocupación del Instituto, cuando la obra social estuvo cortada durante seis meses, y gracias a ese hecho se mantuvo el instituto, no lo hemos perdido y no se pasó a Nación; queda claro que la obra social no es deficitaria, sino que lo es el manejo financiero que están haciendo algunos sectores”.