Como si se tratara de una interminable novela policial, los homicidios de Federico Lomeña y Héctor “Pato” Nehemías López todavía no fueron esclarecidos, al tiempo que permanecen detenidos varios de los integrantes de la red de narcomenudeo compuesta por “amigos y conocidos”, que se dedicaba a comercializar mayormente marihuana en distintos puntos de la ciudad.
El pasado 10 de julio se cumplieron siete meses desde que el cuerpo de López fuera hallado en un predio de El Doradillo, a pocos metros donde, días antes, técnicos de la Cooperativa que realizaban trabajos en la zona, encontraron su vehículo abandonado.
Días más tarde, el cadáver de Lomeña, amigo del primero, sería desenterrado en un sector de Playa Paraná, a unos cien metros del camino de ripio que conduce a Cerro Avanzado.

La estructura del narcomenudeo

Desde el inicio de la causa, la madre de López apuntó contra la lentitud de la investigación y la “complicidad” de sectores poderosos ligados al narcotráfico, advirtiendo que la vinculación tanto de los detenidos como los fallecidos era poco más que la punta del ovillo de un entramado mayor.
Esto fue finalmente comprobado por las autoridades policiales, que finalmente dieron con quien sería el proveedor de la banda, “H. C.”, quien fue aprehendido en la ciudad capital de Mendoza, desde la cual la droga era transportada vía terrestre hacia Puerto Madryn, según lo consignado en la investigación que lleva adelante el Juzgado Federal 2, a cargo de Gustavo Lleral.

Sin respuestas

Junto al apodado “Mendocino” cayeron otras personas que formaban parte de un circuito de distribución de estupefacientes, y fueron varios los allanamientos cruzados que arrojaron detenidos por el delito de “narcomenudeo”, un segmento en la mira tanto de las fuerzas policiales provinciales, como así también de la Policía Federal con asiento en la zona.
Por su parte, la madre de López, que en más de una ocasión se despachó a través de su perfil en redes sociales contra sectores a los que acusó de tener complicidad con el entramado narco, fue contundente: “Siete meses, cero respuesta”, exhibió junto a una foto de López, quien fuera el segundo joven en ser ultimado, pero el primer en haber sido encontrado; en el caso de Lomeña, el hallazgo se dio a partir de un “arrepentido” que precisó a los investigadores y a la Fiscalía de Madryn la ubicación exacta del cuerpo.

“Gente careta de Madryn”

En mayo, la madre del primer joven había reiterado sus críticas, y haciendo referencia a la desaparición de Gastón León, otro caso sin resolver ligado al tráfico de estupefacientes: Un año desde que se llevaron a Gastón, dejando rastros seguidos por el perro, encontrando pruebas y los responsables, la Justicia, tirando todo a la basura, la gente ‘careta’ como la gran mayoría de este pueblo diciendo ‘algo habrá hecho’ mientras se toman la ‘merca’ del dueño del circo y salen disfrazados de decentes”.
También, la madre de López agradeció a quienes “siendo conocidos de la familia o no, siendo de Puerto Madryn o no, inclusive gente de otros países, nos vienen acompañando y dándonos fuerzas y tanto amor”, remarcando por otra parte que “indiferencia de la gente es el arma más poderosa para los asesinos y cómplices”.

Cerrudo y los homicidios

En otro orden, el pasado 15 de julio, Nicolás Cerrudo hubiera cumplido 21 años; se trata del tercer fallecido en el marco de la causa, quien se quitó la vida el mismo día en que declaró ante la Fiscalía, dejando una nota a su familia y advirtiendo que “esto pasa por jugar con fuego”.
Los investigadores, previamente a que el expediente fuera derivado a la Justicia Federal por mediar la temática del narcotráfico, un peritaje en su teléfono celular daba cuenta de que había solicitado, a través de un grupo de WhatsApp, ayuda a sus amigos “para matar a un transa”, que se estima podría haber sido tanto López como Lomeña, según las primeras hipótesis.
El padre de Cerrudo también advirtió que se trató de “un doble crimen inventado por la Fiscalía” y desmintió que el joven fuera el “autor intelectual” de ambos homicidios, aduciendo que en su momento “quise presentar dos testigos y no me lo permitieron”.