Esta semana los jubilados provinciales de la cordillera, tomaron las instalaciones de SEROS de Esquel, y este martes se presentaron ante la Defensoría y el Ministerio Público Fiscal, exigiendo que se investigue “de oficio”, dónde fue el dinero de los aumentos. Los jubilados están dispuestos a denunciar al gobernador Mariano Arcioni por “malversación de fondos”, y hasta pedir que se le impulse “juicio político” si no hay respuesta a sus demandas, reclamado el pago de haberes adeudados y la restitución del servicio de la obra social.