El peronismo ignoró a Cristina y acordó con el Gobierno nombrar 14 jueces. Ocuparán tribunales civiles y laborales. Cristina pidió rechazarlos, pero el bloque peronista aportó sus votos. Cambiemos consiguió finalmente destrabar algunos pliegos judiciales cajoneados en el Senado, que reabrió después de dos meses para aprobar leyes consensuadas entre todos los bloques. Los jueces volvieron a ser el punto de discordia y separaron al kirchnerismo del PJ, que tuvo su primera sesión sin su histórico jefe Miguel Pichetto, convertido en compañero de fórmula de Mauricio Macri. Dejó su banca vacía y la conducción quedó a cargo de su nuevo jefe, el cordobés Carlos Caserio.