POR LA CRISIS, SE ACENTÚA LA SITUACIÓN IRREGULAR DE CRÉDITOS A PRIVADOS

La mora bancaria alcanzó su mayor nivel en 13 años

Producto de la crisis económica que sufren los argentinos, y las altas tasas de interés, son cada vez más los trabajadores que no pueden afrontar sus deudas. Un informe del Banco Central reveló que, como consecuencia de la crisis y los altos niveles en la tasa de interés, a los argentinos se les hace cada vez más cuesta arriba afrontar sus deudas y así es que la mora creció más de 3 puntos porcentuales en mayo.
De esta manera, la morosidad de los préstamos a las compañías trepó 3,1 puntos porcentuales en comparación con igual mes de 2018, a 4,2 por ciento, mientras que la mora de los préstamos destinados a los hogares llegó al 4,9 por ciento. El incremento interanual fue de 1,5 punto porcentual.
Se encuentran en situación irregular el 4,5% de los créditos a privados; parte de la suba se explica por cancelaciones de los “mejores” préstamos y la caída del 32% general de la cartera. La mora bancaria sigue en ascenso y alcanzó en mayo su mayor nivel en 13 años, volviendo al índice que tenía en diciembre de 2006.

Pérdida de poder adquisitivo

De acuerdo a los analistas se debe básicamente, por la aceleración que muestra la irregularidad en la cartera volcada a empresas, ya que hasta aquí, por la caída del consumo y la pérdida de poder adquisitivo de los asalariados, la porción que registraba mayores problemas de cobro era la vinculada con préstamos para el consumo o las familias en general.
Este es el dato destacado que dejó el Informe de Bancos, que publica cada mes el Banco Central (BCRA), el que confirma que el deterioro de la cartera de los créditos es creciente, aunque no solo porque más deudores están en problemas para pagar, sino además porque el stock de crédito se contrajo 31,7% en términos reales hasta ese mes, lo que hace que el peso de los préstamos irregulares sea mayor dentro del total.

Los datos

En términos generales, la mora en el crédito al sector privado ya representa el 4,5% de la cartera total de los bancos, con lo que subió otro 0,3% respecto de abril y prácticamente se duplicó en un año (era del 2,2% en igual mes del 2018). Ese aumento es porque trepó de 4 al 4,2% en los préstamos a empresas (+3,1% en un año) y de 4,6 a 4,9% (+1,9 interanual) en los destinados a familias.
Dichos porcentajes confirman que la sostenida estanflación va contaminando progresivamente la cartera de los bancos, lo que produce inquietud pero no aún preocupación seria entre los analistas porque “el sistema ingreso a la crisis con una calidad de cartera muy sana y cuenta además con niveles de previsionamiento de posibles impagos muy alto”, aclara Nicolás Sanvitale, de la consultora LCG.
“Además cuenta con importantes excedentes de capitalización» dice el economista y ex gerente del BCRA, Julio Piekarz, quien agrega que el sistema además sumó en el último año «más capacidad para amortiguar la crisis al cambiar su exposición del sector privado al público, ya que hoy sus tenencias en Letras de Liquidez (Leliq) y encajes representan 60% de su capacidad prestable”.
En ese marco se observa que “el salto en la cartera irregular obviamente no es una buena noticia y perjudica el resultado de los bancos, pero vale aclarar que no necesariamente genera un problema de solvencia en el sistema porque la morosidad, aunque aumentó significativamente en los últimos meses, aún es baja en términos históricos y buena parte de lo que aparece en situación irregular no necesariamente ya es incobrable”, coincide el director del departamento de Economía de la Ucema, Alejandro Rodríguez.

Aumento sostenido

Los analistas venían prestando más atención al sostenido aumento de la mora en las familias, no sólo porque era la que empujaba más, sino porque explica parte de la conducta de consumo.
En especial porque ese avance de la irregularidad estaba muy vinculado con “los impagos más cotidianos que tienen que ver con el uso de la tarjeta de crédito, tomando en cuenta que la estadística del BCRA sólo contempla los usuarios que directamente no pagan el resumen, es decir, no a los que hacen el pago del mínimo” explica el economista Santiago Bulat, de Invecq Consulting.

El turno de las empresas

Tal vez por eso resultaron más sorprendidos por el salto que pegó en un año la irregularidad de la cartera destinada a empresas, que estaba en niveles mínimos (del 1,1% hacia mayo de 2018) y saltó al 4,2% ahora, es decir, se multiplicó por 3,8 veces. “Creo que este dato refleja bien cómo la crisis las tomó el año pasado por sorpresa: muchas estaban lanzadas a negocios que necesitaban apalancamiento crediticio constante y, cuando se encuentran con que las tasas se disparan fuerte, entran en problemas. Parte del aceleramiento que vemos -intuyo- deriva de que en los últimos meses subieron los costos de financiarse con la AFIP”, agregó Bulat.
“Parte de ese salto también debe estar vinculado a que, en un contexto de altas tasas de interés reales en pesos, toda empresa o individuo en condiciones de cancelar deuda lo hizo. Eso hace que el sistema pierda parte de su mejor cartera a la vez que se deteriora la cartera privada remanente” apunta Piekarz.
En adelante no se espera que esta tendencia se revierta. Mientras se sostengan estos niveles de tasas, de inflación y de actividad, la mora va a seguir subiendo, según revelaron los analistas.

Bola de nieve

«El mes es demasiado largo, o tu sueldo demasiado corto», reza una publicidad de un banco que te ofrece adelantar parte de tu próximo salario. Es apenas una imagen más de una realidad que no cambia: la economía de los argentinos está en crisis. En ese marco, algunas operaciones que eran habituales para miles de personas se convirtieron en un verdadero desafío financiero. Soluciones como pagar el mínimo de la tarjeta de crédito o llegar a cambiar el auto con los planes de ahorro son en la actualidad un dolor de cabeza de difícil solución.
Desde septiembre del año pasado, cuando la crisis que comenzó a mitad de 2018 llegó a los bolsillos de los argentinos, la morosidad bancaria fue en aumento a un ritmo sostenido y significativo. Informes recientes destacan que, durante el mes de marzo, el aumento fue de 0,2%, una cifra considerable para las entidades bancarias.
Distintos informes señalan que, por el constante aumento de las tasas de interés, pagar el mínimo de la tarjeta de crédito es una bola de nieve que crece con rapidez inédita.
El índice nacional se ubica en torno del 4%, aunque eso se agrava si se dejan de lado los aspectos empresariales y, al concentrarse en las familias, trepa al 4,5%. Se podría argumentar que es un dato bajo, pero la mayor alarma se verifica al comprobar que desde 2015 hasta mediados del año pasado, pese a las complicaciones económicas, la tasa de morosidad se mantuvo practicamente igual: 1,9%.

Incobrables

«La gente está muy complicada con ese tema. Tenemos mucha gente que nos llama para ver cómo pueden refinanciar o ver qué se puede hacer», afirmó Sandra González de la Asociación de Defensa de Consumidores y Usuarios de Argentina (Adecua). Un estudio de la consultora D´Alessio Irol lo puso en cifras. Un 77% de la clase media está endeudada. Un 58% tiene deudas con la tarjeta de crédito. El dato más alarmante es que un 37% de los argentinos paga sólo el mínimo.
Distintos informes señalan que, por el constante aumento de las tasas de interés, pagar el mínimo de la tarjeta de crédito es una bola de nieve que crece con rapidez inédita. Tanto, que muchos bancos subieron en estos meses el porcentaje de pago mínimo, buscando reducir la deuda que generan mes a mes sus usuarios. Para evitar que lleguen al punto de un monto impagable, directamente achican lo que van a deberles.
Cabe destacar que para que un deudor sea considerado moroso no debería pagar el mínimo de la tarjeta y recién se considera en situación irregular a los 30 días del incumplimiento.

(Fuentes: El Cronista, LN)

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