Maximiliano Larrabaster fue declarado culpable del cometer femicidio contra su pareja, Raquel Maldonado, asesinada de una puñalada en 2017. El veredicto del tribunal integrado por las juezas Stella Eizmendi, Marcela Pérez y Yamila Flores se conoció durante una audiencia que contó con la participación de conocidos, amigos y familiares de la víctima.
La fiscal del caso, María Angélica Cárcano, junto a Carlos Villada, el abogado querellante de la familia de Maldonado, se mostraron conformes con el veredicto, que fue por unanimidad.
Maldonado, de 27 años, recibió una puñalada en el torax por parte de Larrabaster, luego de una discusión de pareja que se dio en el departamento donde vivían, ubicado en la zona sur de la ciudad.
Para las juezas, de ninguna manera la lesión sufrida por la víctima pudo ser provocada por ella misma; ese fue uno de los pasajes de la resolución que determinó la culpabilidad de Larrabaster.

Qué dijeron las juezas

El próximo martes se realizará la audiencia de cesura de pena, y para el delito de femicidio, o de “homicidio agravado” en este caso, la pena única es la de prisión perpetua.
En su fallo, el tribunal colegiado, integrado por las juezas Eizmendi, Pérez y Flores, expuso que la lesión fue aplicada “de arriba hacia abajo, de adelante hacia atrás”, por la cual la joven de 27 años perdería la vida momentos más tarde, tras ser intervenida en el Hospital Zonal “Dr. Andrés Ísola”.
Además, agregaron que “de modo alguno la lesión pudo ser autoinfligida por la víctima como asegura la defensa”, en virtud de la versión que, desde su detención, Larrabaster esbozó a través de sus representantes legales, aduciendo que Maldonado se había intentado quitar la vida, autolesionándose.

Dos femicidios en dos años

De este modo, la ciudad de Puerto Madryn sumó la segunda condena a perpetua por femicidio, luego de que el año pasado, el taxista Dante Donnini fuera declarado culpable del asesinato de Diana Verónica Rojas, uno de los hechos más conmocionantes y con un entramado extenso, que incluyó reiteradas manifestaciones en la vía pública por parte de familiares y amigos de la víctima que pedían Justicia.
En el caso de Maldonado, durante el proceso judicial se conocieron detalles respecto de la relación que tanto la víctima como su victimario mantenían, donde en varias ocasiones medió la violencia verbal y física, que inevitablemente conllevó al trágico desenlace ocurrido en el departamento de la zona sur de la ciudad, donde la joven se había establecido.

Maniobras dilatorias

Momentos antes de que comenzara la audiencia, el ingreso a los Tribunales de Puerto Madryn fue copado por familiares directos, amigos y ex compañeros de trabajo de Raquel Maldonado, que presenciaron el fallo; mientras que a Larrabaster se lo pudo ver tranquilo y sin reacciones al escuchar el veredicto del Tribunal.
La causa no estuvo exenta de controversias, luego de que, en dos ocasiones, el ahora condenado solicitara ser representado por el letrado Oscar Romero, quien permanece en prisión preventiva en la localidad de Trelew por “tentativa de homicidio”.
Ello generó que, desde la querella de la familia Maldonado, acusaran al imputado de querer dilatar el proceso, y que pidieran aplicarle una multa de 30 mil pesos.

Estrategias “fallidas”

La versión esgrimida por Larrabaster respecto de la lesión “autoinfligida” nunca prosperó: fue contrarrestada por la primera autopsia llevada a cabo por el Cuerpo Médico Forense, a la vez que una segunda pericia llevada adelante por especialistas de otras provincias, tampoco arrojó certezas que sustentaran esa hipótesis.
Desde un primer momento, Larrabaster pretendió dejar a Maldonado, que se encontraba mal herida, en la Guardia del Hospital local, pero un testigo que advirtió la maniobra lo instó a que permaneciera en el lugar; fue detenidi poco después, cuando se conoció del fallecimiento de la joven, que se desempeñaba en una de las sucursales de un comercio de Puerto Madryn.