SALTÓ DESDE 4,5% DEL PBI EN 2015 HASTA 7,4% DEL PRODUCTO A DICIEMBRE DEL 2018

Las deudas provinciales continúan incrementándose

Un informe publicado por la consultora LCG señaló que si bien la deuda de las provincias todavía no entró en zona de riesgo porque el acceso a endeudamiento está vedado a nivel nacional, sí muestra una dinámica creciente y saltó desde 4,5% del PBI en 2015 hasta 7,4% del producto a diciembre del 2018.
El informe destacó: «Actualmente las provincias manejan un endeudamiento consolidado relativamente bajo y de 7,4% del PBI. Comparado al año 2015 la situación empeoró en 2,9 puntos porcentuales del PBI. Buenos Aires, Córdoba y Jujuy son las que tuvieron el manejo menos prudente, principalmente las dos primeras al haber tomado deuda con organismos o mercados internacionales que no están avaladas por ingresos en divisas».
Y agregó: «Una medida más precisa de solvencia se encuentra a partir de la relación de la deuda contra los ingresos totales. Solo 4 provincias lograron reducir este ratio entre 2019 y 2015: Formosa, Santa Cruz, Misiones, La Rioja. A nivel consolidado, este ratio empeoró en 16 puntos».

Panorama patagónico

La provincia de Neuquén es la que más debe, aunque gracias a Vaca Muerta recibe abultados montos por regalías. Chubut es la segunda peor provincia en el ranking de endeudamiento patagónico y Santa Cruz la menos endeudada. Chubut, Río Negro y Neuquén tienen las deudas más dolarizadas. En conjunto, las cinco provincias del sur deben 129.676 millones de pesos.
Desde el punto de vista regional, el segundo lugar en el podio del endeudamiento lo ocupa Chubut con un total de 37.483 millones de pesos tomados hasta el cuarto trimestre de 2018. Eso representa el 29% de la deuda regional y representa para cada habitante de la provincia (598 mil proyectados a 2018) una pesada herencia de 62.642 pesos de deuda provincial.
El 87,3% del endeudamiento chubutense está encajado en dólares y varía de manera alcista frente a todas y cada una de las devaluaciones por las que atraviesa el peso argentino.

Deudas en dólares

En este rubro, los índices más críticos de extranjerización son para Santa Fe (99%), Córdoba (95%), Chubut (86%), Buenos Aires (80%) y Neuquén (70%). Aunque estos distritos patagónicos tienen parte de sus ingresos dolarizados, a través de las regalías petroleras, que les permiten compensar parcialmente ese problema. En la Nación, el Gobierno de Mauricio Macri llevó el ratio de deuda en moneda extranjera a superar el 70%.

En 2020 Argentina deberá tomar más deuda

En el marco de un año electoral, del cual ya se pasó el primer semestre y estamos próximos a la celebración de los comicios, varios analistas económicos consideran que en 2019 no se cumplirá la meta fiscal, incluso con los “permitidos” que otorgó el Fondo Monetario Internacional (FMI), que dan la posibilidad de un rojo primario de 0,5% del Producto Bruto Interno (PBI). En ese sentido, entre economistas la gran preocupación es lo que significaría ese incumplimiento en términos de credibilidad y de necesidades de financiamiento. Lo cierto es que, incluso con déficit primario 0%, el próximo Gobierno tendrá que endeudarse por el abultado déficit de divisas que generarán las deudas ya contraídas y la fuga de capitales crónica.
En ese sentido, dejando de lado el déficit público en pesos, la clave es mirar el rojo de divisas, incluyendo la dinámica privada, para el año que viene. El Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz calculó un déficit de dólares 19.219 millones, en base a la demanda para fuga y vencimientos de deuda y la oferta limitada a los desembolsos del FMI y un leve superávit de bienes y servicios. Esos 19.219 millones de dólares equivalen a las necesidades de financiamiento para el 2020.

Floja recaudación tributaria

Retomando lo fiscal, con el ojo puesto en el factor credibilidad y en términos de cumplimiento de la meta, la consultora Economía & Regiones (E&R) señaló en su último informe que, por el flojo desempeño de la recaudación tributaria, espera que el rojo primario cierre el año en torno al 1%. Semejante número empeora si se observa que el déficit total cerraría en 4,2%, teniendo en cuenta una proyección oficial de 3,2% para la carga fiscal generada por los intereses de la deuda. Según el promedio del REM, el rojo fiscal será del 0,6% del PBI. Cinco de los consultados consideraron que cerrará en torno al 1%.
Además, en su último informe de research, el Grupo SBS consideró: «No esperamos que se cumpla la meta fiscal de este año». También la economista principal de la consultora LCG, Melisa Sala, señaló: «Aún cuando el Gobierno siga concentrando su esfuerzo en reducir el desequilibrio fiscal, estimamos un déficit primario en torno a 0,8% del PBI».

Efectos de la recesión

Hasta acá, mirando los números hasta el 2018, el Gobierno nunca logró achicar la brecha fiscal. Recién el arreglo con el FMI llevó a una corrección de ese déficit. En 2015 el déficit total cerró en 5,9% del PBI. En 2016 saltó a 6,7%, por el impacto de la recesión posdevaluación sobre la recaudación tributaria. En 2017 terminó con un idéntico 6,7% por el efecto electoral keynesiano. En 2018 cerró en 6,1%.
El impacto de la recesión sobre la recaudación tributaria es un fenómeno conocido: implica una menor recaudación. De ahí el problema de que un ajuste fiscal recesivo achique los ingresos y exija nuevos recortes del gasto. Desde el Grupo SBS reseñaron: «Los ingresos volvieron a sufrir la recesión, la fuerte caída de la masa salarial y un nuevo desplome de las rentas de la propiedad. Las retenciones tampoco terminan de despegar».

ÚLTIMAS NOTICIAS