TRELEW – Un joven que recibió una brutal golpiza en un local bailable y permaneció varios días en coma, ahora percibirá una cifra millonaria por «daños y perjuicios».

El hecho tuvo lugar el 7 de octubre de 2012 en las inmediaciones de “El Molino Rojo”, ubicado en el pasaje La Rioja. Julián Espina, la víctima, demandó a Héctor Encina, quien por entonces era el propietario del lugar, y a Javier Colombo, el «patovica» que lo agredió.

El caso se decidió teniendo en cuenta la Ley de Defensa del Consumidor, y uno de los pasajes del fallo de primera instancia sostiene que “al pagar una entrada para ingresar al local bailable, (la víctima) se convirtió en consumidor de un servicio, como es un local de esparcimiento que provee los servicios de expendio de bebidas, música, pista de baile, servicio de seguridad, guardarropa”. Por ende, el dueño del local debía garantizar la seguridad, lo cual no ocurrió y devino en la agresión y posterior proceso judicial.

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