La situación que atraviesan los residentes de la villa balnearia se acrecentó en los últimos días, luego de que la vieja planta desalinizadora, puesta en funcionamiento hasta que se repare la nueva, se averió, sumado al hecho de que “llegan solamente entre dos y tres camiones de agua por día, cantidad que es insuficiente”, según indicaron.
Al mismo tiempo, la afectación económica en la localidad es evidente y “hay hoteles y alojamientos que siguen sin poder tomar reservas ya que no pueden garantizar que haya suministro de agua potable para los turistas”, agregaron.
Actualmente, la comuna turística aguarda la llegada de un repuesto cuyo valor es superior al millón de pesos y sería utilizado para reparar la turbina de la nueva planta, inaugurada en 2016, la cual se rompió, dejando sin suministro a los vecinos.
La problemática de la falta de agua en Pirámides data de hace varios años, e incluso hay quienes la vinculan al acelerado crecimiento inmobiliario de la zona, el cual tuvo lugar en detrimento de la factibilidad de la ciudad; algo que se nota en temporada alta, donde la afluencia de turistas nacionales e internacionales es mayor.
Como si ello fuera poco, en los últimos días un camión cisterna que se dirigía al pueblo terminó estancado en uno de los caminos “y tuvo que volcar todo el agua para poder salir; encima, se rompió”, relató un vecino.

“Hay empleados que no van a trabajar”

Otra cuestión que generó controversia entre los propios lugareños es el funcionamiento de la cooperativa de servicios públicos.
Al respecto, una vecina criticó duramente “la falta de acción de quienes tienen que hacerse cargo de esta problemática, se está viniendo todo abajo y nadie sabe nada, la Cooperativa no tiene teléfono y si llamamos a los dos de las secretarias que trabajan, no nos responden o directamente nos cortan” y advirtió que “hay empleados que se sabe que nunca van a trabajar y nadie los llama para que se presenten, cuando ganan una fortuna”.
Además, sostuvo que “se toman vacaciones cuando quieren y no tienen horarios” y contó que “uno de los empleados está de licencia por una supuesta operación que se tenía que hacer y se lo ve como si nada haciendo su vida en el pueblo; se nos ríen en la cara”.

Amenazas a vecinos

Por otra parte, uno de los habitantes de la villa balnearia sostuvo que “el Intendente dijo que venían entre ocho y nueva camiones con agua por día, pero la realidad es que llegan dos o tres y no damos abasto, no tenemos agua”, al mismo tiempo que denunció que “hace unos días envié a un conocido un audio señalando todas estas cosas, y la persona que lo viralizó empezó a ser amenazada por los mismos políticos de acá”.
Aparentemente, los “aprietes” tuvieron que ver con una reunión que tendría lugar entre vecinos de la comuna y miembros de la Cooperativa, para analizar los próximos pasos a seguir tras las diversas situaciones que atravesaron los vecinos por la falta de agua; entre ellas, la rotura intencional de un caño y, por estos días, la merma en la llegada de camiones cisterna, sumado al hecho de que pusieron en funcionamiento la vieja planta desalinizadora y la misma se averió.
Mientras tanto, aguardan que llegue el repuesto para reparar la turbina de la nueva planta.

Se hundió un camión cisterna

Una situación que agravó todavía más la falta de agua “fue un problema que hubo con uno de los camiones (cisterna) enviado por Servicios Públicos, que terminó encastrado en uno de los caminos antes de llegar a Pirámides, que con las lluvias quedó intransitable; al estar embarrado, el vehículo se hundió y tuvo que tirar toda el agua para poder salir, y así todo se rompió”, agregando que “el nivel de desidia que estamos pasando es histórico, alguien debería hacer algo porque nuestra ciudad es la ventana al mundo del Chubut”.
También, consignó que “habían comprometido mandar casi diez camiones por día y mandan entre dos o tres; además, ‘pisaron’ la declaración de Emergencia Hídrica en el Concejo Deliberante y quieren tapar la realidad; no sabemos cuál es el sentido y qué están esperando que pase”.