Luego de que un ciudadano realizara una exposición a la Justicia por las amenazas recibidas de un grupo de presuntos secuestradores, otras personas comenzaron a recibir llamadas de este tipo, donde inicialmente un comisario les advertía sobre un accidente en el que un familiar se encontraba involucrado, para luego advertirles que se trataba de un secuestro y que debían pagar un rescate.
La situación provocó malestar en los damnificados, y desde el Ministerio Público Fiscal investigan para rastrear las comunicaciones y determinar si se trata de una banda que podría haber “mutado” su operatoria enmarcada en las estafas telefónicas, o bien si se trata de una nueva modalidad instalada en Puerto Madryn.

Falló el engaño

El segundo hecho registrado por la Policía tuvo como víctima a una ciudadana de aproximadamente sesenta años, que recibió un llamado al teléfono de línea de su casa, ubicada sobre la calle Juan B. Justo, “donde una persona de sexo masculino le manifestaba que su hijo había sufrido un accidente en su vehículo Ford Ranger”, no obstante la mujer “no continuó con el llamado dado que su hijo se encontraba en su domicilio”, indicaron los investigadores.
Los sujetos, aparentemente, disponían del dato exacto del vehículo en el que se movilizaba la persona presuntamente accidentada, no obstante el intento de llevar adelante la estafa se frustró, dado que el muchacho se encontraba con su madre en aquél momento, luego de lo cual la damnificada radicó la denuncia correspondiente.

Tenían datos precisos

Por otro lado, una tercera situación de similares características tuvo como víctima a una mujer que reside sobre la calle Garagarza, alrededor de las siete de la tarde del martes, mismo día en que fueron registrados los otros dos casos.
En su exposición, la señora comentó que “siendo las 19:15 horas aproximadamente, la llamaron al teléfono fijo del domicilio, donde un hombre se identificó como ‘Policía de la (Comisaría) Primera’, refiriendo que una camioneta y dos autos habían colisionado y que en uno de ellos había un hombre y una mujer que estaban lesionados”, según precisaron fuentes policiales.
En este caso, al igual que los anteriores, todos los datos coincidían, tanto los nombres de los padres de la mujer, presuntamente accidentados, como el modelo del vehículo involucrado.

Conocían hasta la casa por dentro

Seguidamente, el hombre se identificó como perteneciente a un grupo de “secuestradores”, al tiempo que hizo que la damnificada “escuchara la voz de un hombre”, mientras que “le pedían dinero”.
También, le dijeron “que busque, que había dinero en la habitación, le describieron la habitación tal cual es la de los padres, y a su vez la llamaron a su celular, del cual ella nunca había dado el número, y era la misma voz que la otra llamada”.
El novio de la mujer que recibió el llamado se contactó con los padres de ella “y confirmó que estaban bien y en un negocio”.
Por el hecho tomó conocimiento la fiscal Covi y la División Policial de Investigaciones (DPI) de Puerto Madryn.

Advertencias de la Brigada

Los hechos, que tienen en vilo a la Justicia local, motivaron una serie de sugerencias por parte del titular de la División Investigaciones, comisario Cristián Vázquez, quien explicó que “ante estos casos se solicita a las personas que corten la comunicación, que corroboren la información y se dirijan a la comisaría más próxima a denunciar esta modalidad”.
Otra modalidad, consignó, “es poner a una persona llorando que se hace pasar por el familiar presuntamente secuestrado”.
Desde el Ministerio Público Fiscal indicaron que “a veces, los llamados también se hacen de noche, especialmente los fines de semana, y de madrugada la persona no está del todo en alerta”, además de que recomendaron cortar inmediatamente la llamada.

Las víctimas, adultos mayores

Por otro lado, agregaron que los llamados “se realizan a través de teléfono fijo, que figura en el directorio, y muchas veces lo utilizan personas mayores”, lo que motivaría a los delincuentes a llevar a cabo esta modalidad.
“La información con la cuentan es el nombre y apellido, y la dirección, por eso no se deben brindar más datos”, remarcaron desde la Fiscalía, además de recomendar que se radique la denuncia, con el objetivo de que se realice un “aviso temprano” y que también se pueda “alertar a la ciudadanía sobre estos casos”.