El lunes amaneció sin clases para los alumnos de la Escuela 467 de Nivel Inicial, donde también funciona como anexo el Jardín. Ubicado en Tierra del Fuego y Sarmiento, en la zona oeste de la ciudad, el edificio presenta, desde hace tiempo, problemas de infraestructura que comprenden roturas en varias paredes, desprendimiento de alacenas y un termotanque “a punto de caerse”, según consignó una de las madres que se movilizó hacia la Delegación Administrativa del Ministerio de Educación en Puerto Madryn.
Allí, el grupo de padres mantuvo una reunión con un arquitecto de la Dirección de Obras Públicas, quien advirtió que ya “estaban sobre el tema”, aunque las clases se suspendieron en el establecimiento, de manera oficial, el propio lunes.
Otra de las cuestiones que preocupa a la comunidad educativa de la institución es el “suelo movedizo” por el cual advirtieron que la escuela “literalmente vibra” con el paso de camiones, algo que también se sentiría en avenida Gales y La Pampa, donde está ubicada la Escuela, que linda con el jardín de infantes.
Los padres también criticaron los trastornos que generó la situación en algunas de las actividades de los chicos, ya que, “por ejemplo, tienen que hacer gimnasia dentro del aula y a veces hay un solo espacio donde se juntan los chicos de tres con los de cuatro años, aumentando el riesgo de que ocurran accidentes”, según mencionaron, agregando que ““los niños merecen un lugar como corresponde para recibir la educación a la que tienen derecho”.

Solución “en 15 días” en marzo

Al respecto, una de las madres que se dirigió hacia la Delegación Administrativa, Graciela Amado y cuyo hijo de cinco años asiste al jardín, contó que “vinimos a reclamar soluciones para el jardín ubicado en la Escuela de la Armada 457, en Tierra del Fuego y Sarmiento, el cual debido a la fuerte lluvia del 14 de marzo, sufrió el derrumbe de un paredón y del cerco que contiene al jardín”.
A su vez, relató que “enviamos notas a todos lados, vinimos a Obras Públicas, fueron a ver la situación y nos dijeron que la solución iba a estar en 15 días; nosotros consultamos por nuestra parte y lo cierto es que eso en quince días no se arregla”.

Riesgos

Además, comentó que “estamos en el mes de julio y todavía no tenemos soluciones, esta fue la segunda vez que vinimos a Obras Públicas, fueron e hicieron toda la inspección nuevamente, y el jardín está habilitado, cuando en realidad no está en condiciones porque están en riesgo las maestras y nuestros niños” y agregó que “a esto le sumamos que, en la Sala de 4 años, cuando pasó esto y muchos papás cambiaron a sus hijos, sumaron a niños de tres años; hay otro riesgo más porque hay más chicos”.
En esta línea, precisó que “en el sector de la Sala de 4 está el baño, que usan las maestras, donde la pared se fisuró más que la vez pasada, y hay un peligro de que se caiga el termotanque”.

Una portera se accidentó

Otra situación ocurrió en el lugar con una alacena, “la cual se cayó dos veces; nos enteramos en la última charla que tuvimos, cuando inspeccionamos las condiciones del jardín y nos permitieron entrar pero no con nuestros hijos, que a una portera se le había caído la alacena y logró agarrarla, aunque se golpeó la cabeza”, además de que “las paredes alrededor del jardín se están quebrando”.
Sobre esto último, lamentó que “están esperando que suceda una accidente grave, porque hay riesgo de gas, de que se caiga el tanque de agua donde hay niños de cuatro y tres años; no tienen salida de emergencia, algo que venimos reclamando desde hace años”.

Visibilizar el reclamo

Los pedidos, no obstante, “se están reforzando”, puntualizó la madre, y consultada sobre si les anticiparon alguna fecha para las reparaciones del establecimiento, indicó: “Nada. No se ha movido nadie. Y ahora nos enteramos que echaron al jefe de Obras Públicas que está en Rawson el viernes pasado. Vamos a tener que seguir, por eso nosotros estuvimos acá con varias mamás, otros padres no pudieron venir porque por cuestiones de trabajo y porque no tenían con quien dejar los niños”.
También, “la única solución es visibilizar nuestro reclamo, nuestros hijos están en pleno aprendizaje, están aprendiendo a escribir, las letras, los números y esa es la base para entrar a la Primaria; se están perdiendo toda esta etapa tan linda, las maestras van con miedo, los padres dejamos a los chicos con miedo por si les pasa algo durante la mañana”, manifestó.

Suelo vibrante

En la zona de Tierra del Fuego y Sarmiento, explicó, “es sabido que hay mucho tránsito, hay muchos camiones y transporte grande, y nosotros mismos hemos confirmado que tiembla el piso del lugar”.
En cuanto al diálogo con las autoridades públicas, Amado comentó que “la primera vez nos dieron soluciones en 15 días, nos dijeron que habían pedido los materiales, pero lo que estamos pidiendo son soluciones ahora; días atrás, nuestros hijos no iban pero las maestras tienen que cumplir, nosotros no estamos de acuerdo con eso porque les exigen un montón de cosas, pero a los chicos no los podemos mandar por temor a que les suceda algo”.

Clases suspendidas

En otro orden, la mujer relató que “mi hijo fue la semana pasada a clases, porque ellos piden y lloran para ir a la escuela, extrañan a su maestra, a sus compañeritos, pero hay madres que hace más de una semana no los llevan; yo estuve más de una semana sin llevarlo” y confirmó que “el viernes pasado nos avisaron que, a partir del 1 de julio, las clases quedaban suspendidas, también por una supuesta pérdida de gas”.
El viernes pasado por la tarde “suspendieron las clases por una presunta pérdida de gas, fue personal de Camuzzi y de Obras Públicas pero no había ninguna pérdida, y colocaron una abrazadera para que no cediera el termotanque; pero están en riesgo igual”.

“Hacen gimnasia en el aula”

Preguntada sobre el diálogo con el arquitecto de obras públicas durante la mañana del lunes, la madre de uno de los alumnos del Jardín 457 mencionó que “el arquitecto mandó el informe, sacó fotos nuevas del lugar y las envió el viernes; supuestamente, están tratando el tema pero es ‘la única solución que nos pueden dar’, porque ‘ellos son empleados’”.
Sin embargo, “recién ahora están abordando la situación, pero los chicos no tienen lugar para jugar, para hacer educación física; esto último lo hacen dentro de la Sala de 5 años, donde hay 24 chicos y se turnan; tienen un patio con juegos y no pueden usarlo; literalmente hacen gimnasia en el aula”.

Con quién dejar a los chicos

El hecho de que los padres no puedan llevar a sus hijos al jardín, también genera trastornos de carácter laboral para los primeros, quienes muchas veces no tienen con quien dejar a sus hijos: “Hay varias madres que hacen faltar a su hijo más grande a la escuela para que cuide al más chico. Por mi parte, me lo traje porque no tenía a quién dejarlo al cuidado, a otras mamás les pasó lo mismo, y otros se quedaron con los abuelos, que son los que tienen esos recursos familiares. Por suerte, contamos con el apoyo de varios papás que no pueden venir por cuestiones de trabajo y no tenían quién les cuide a los nenes”, señaló.

Unos 80 alumnos afectados

En la Delegación Administrativa se presentaron seis madres, pero la situación vería afectada a una cantidad de familias mucho mayor.
Concretamente, entre los dos turnos que funciona el jardín, los problemas de infraestructura estarían generando problemas a casi un centenar de alumnos, varios de los cuales ya no están asistiendo a clases por el temor de sus padres a que les ocurra un accidente.
En esta línea, Amado contó que “en la Sala de de 5 son 25 chicos por turno, por lo cual son un total de 50, y en la Sala de 4 habrá 16 por turno, es decir 32 en ambos; son más de 80 chicos”.

“No tienen la base para la Primaria”

Por su parte, Rosa, otra madre que se presentó en la Delegación para extender su reclamo a las autoridades educativas y de Obras Públicas, advirtió que “hasta ahora hemos hecho todos los reclamos, juntamos firmas, nos hemos movido y, lamentablemente, no hemos tenido respuesta; vamos a ver qué pasa y si tenemos que apelar a cuestiones legales, porque en definitiva nuestros niños tienen derecha a ser educados”.
Asimismo, sostuvo que “la Sala de 5 necesita la base para iniciar la Primaria, no la están teniendo y no la van a tener; nosotros somos responsables en este momento de la integridad de nuestros hijos y también de las maestras”.

“Alguien se lava las manos”

Sobre esto último, entendió que “también ellas están en peligro, todos necesitan un lugar digno para ir al jardín al igual que nuestros chicos, tienen derecho y se lo merecen; y aquí hay alguien que se está lavando las manos y que no hace lo que corresponde, porque evidentemente tiene un cargo y recibe su sueldo para eso”, agregando que “vamos tener que llegar hasta las últimas consecuencias así seamos cuatro, cinco, seis o un padre; mi hija está perdiendo la oportunidad de estar en el jardín con sus compañeros y su maestra, y mi hijo tiene tres años y el próximo año tiene que ir al jardín”.

Con el “corazón en la boca”

Todos los días, aseveró, “los chicos preguntan si ‘mañana hay jardín’, y les tenemos que decir que no porque lo están arreglando, porque está roto; ellos no entienden y preguntan todos los días, ya sea sábado y domingo; uno les responde con todo el amor del mundo, pero no puede ser que vayamos a dejarlos a un lugar y quedemos con el corazón en la boca, pensando en cuándo tendremos que salir corriendo porque pasó algo”, concluyendo que “los niños merecen un lugar como corresponde para recibir la educación a la que tienen derecho, y por eso vamos a pelear”.