BIOGRAFÍAS NO AUTORIZADAS DE PERSONAS QUE DEBERÍAN HABER EXISTIDO

Zdenka Alzbeta Novák, la telépata checa

Por Javier Arias
javierarias@eldigito.com

Contestando las miles de cartas solicitando que retomemos nuestro trabajo solidario y desinteresado por recuperar la vida de personajes anónimos de nuestra historia, hoy volvemos a encontrarnos, estimados amantes de las letras, para conocer la vida y obra de una hija dilecta del antiguo y añorado Imperio Austrohúngaro.
Pero antes de zambullirnos en la biografía de tan interesante persona quisiéramos aprovechar esta oportunidad para hacerles saber a nuestros seguidores que dejen de acosarnos, especialmente a aquellos con la aviesa intención de cobrar olvidadas facturas. Demás está decir que se trata de una empresa ya no difícil sino completamente sin sentido.
Hecha ya esta salvedad, internémonos en la vida de Zdenka Alzbeta Novák, muchacha que nació por el año 1827 en el este de la actual República de Checoslovaquia, en ese momento parte del Imperio Austrohúngaro, más precisamente en una pequeña vivienda de la ciudad de Ostrava.
Zdenka, que su acepción más reconocida es “mujer de Sidón”, que no hay que confundir con “la mujer del sifón”, fue una reconocidísima escritora de Europa del este, además de impregnar con su conocimiento del ocultismo a toda la región de Moravia-Silesia, transformándose en una famosa teósofa. Pero, a pesar de haber sido una de las primeras adscriptas al movimiento teosófico -que se basa en la concepción de que el conocimiento de Dios se debe alcanzar a través del auto desarrollo espiritual- Novák, luego de una pelea que terminó con la taberna más antigua de Ostrava, se desdijo públicamente de esta filosofía, afirmó que el auto desarrollo espiritual es imposible y fundó, allí mismo, entre las ruinas del bar Potrefená Husa y momentos previos a su detención, el Movimiento Agnóstico Individualista. Es justo remarcar, que si bien este movimiento nació de una emoción violenta –contaron ciertos testigos que todo comenzó cuando un borracho le habría preguntado al oído de Zdenka si quería conocer la cara de dios mientras le apoyaba indisimuladamente la mano en uno de sus glúteos- Zdenka nunca perjuró del mismo, a pesar de no haber conseguido ni dos acólitos acompañantes.
Volviendo a su infancia, es necesario señalar que la familia de Zdenka Alzbeta Novák pertenecía a la nobleza rusa, pero al quedar huérfana por un accidente doméstico, fue entregada a la supervisión de una abuela materna. Fue esta cariñosa, pero un poco loca mujer, quien la habría iniciado en ciertas prácticas esotéricas y, según sus biógrafos más fiables, fue en ese tiempo cuando Zdenka desarrolló sus célebres facultades de clarividencia. Cuentan que era su costumbre, cada vez que llegaba el cartero, apoyarse en la puerta y, ante el estupor del trabajador postal, leerle el interior de cada carta a medida que el pobre hombre las iba deslizando en el buzón familiar.
Hacia 1844 Peterka Doubrova, su madre adoptiva, finalmente accedió al clamor de sus vecinos, quienes ya habían denunciado incesablemente a la niña de no sólo leerles los pensamientos, sino de andar gritándolos a lo largo de toda la cuadra y a veces en barrios cercanos, y le arregla un matrimonio con Jirka Dalibor Capek que trabajaba en la lejana ciudad de Liberec. Pero, como era de esperar, Zdenka, que ya había demostrado en sus 17 años de edad que no era un espíritu precisamente domable, a los pocos meses huyó de su nueva casa embarcándose en un periplo que la llevaría por lugares tan disímiles como Grecia, Perú, las islas de Sumatra, el Congo y Turquía. Se cree que formó parte de la hermandad Sarmoung y que en las montañas al sureste de Tashkent, hacia el oeste del Himalaya y del Karakorum, estudió magia con un maestro copto que había huido de Egipto.
De todas formas estos datos no revisten la necesaria seriedad biográfica para ser tomados en cuenta, ya que es recién diez años después, en 1854, cuando Zdenka hace una nueva aparición pública. En París conoce al chamán navajo Chachaon quien se transformaría en su maestro espiritual por cierto tiempo, pero el cruce de las culturas no terminó siendo del todo beneficioso para la pareja. Zdenka volvió a abandonar un hogar aduciendo que estaba cansada de leerle el pensamiento al chaman para anticipar si esa tarde se transformaría en lobo, en conejo o en ornitorrinco y así saber qué alimento balanceado comprar en la veterinaria.
Es en esa época cuando escribe y edita su primera y más conocida obra “El chamanismo, una burla a los quehaceres domésticos”, libro que desatara una muy recordada polémica en los entornos filosóficos, religiosos y esotéricos de Europa y América.
Abril de 1860 la encuentra en Estados Unidos presentando su segundo libro, “Leer la mente de otros no es tan divertido”, pero suspende la conferencia de prensa cuando los ciento tres asistentes intentan hacerle preguntas a través de la telepatía. El evento terminó, como era previsible, en una gran batahola que obligó a las autoridades americanas a deportar a la escritora y clarividente checoslovaca y que hasta hoy se recuerda como el Checogate.
Novák, de regreso en su ciudad natal, funda una escuela esotérica con el fin de marcar una línea filosófica de crecimiento espiritual basada en la individualización del conocimiento ontológico, pero es justamente a los pocos meses de su creación cuando se produce el citado suceso del bar Potrefená Husa. Hecho que tira por tierra no sólo su prestigio, sino sus propias creencias de auto desarrollo y, especialmente, sus finanzas, ya que todos sus ahorros se van en honorarios de abogados.
Los últimos años de Zdenka la encuentran vendiendo su maravilloso don de clarividencia, por pocas coronas, en las calles de Ostrava. Cuentan que murió un 4 de septiembre de 1893, pero con mujeres como Zdenka uno no puede estar tan seguro.

Nota del autor: Ante la imposibilidad de obtener una imagen de Zdenka Alzbeta Novák, ya que se negó sistemáticamente a ser retratada, ilustramos esta nota con la fotografía de quien fuera su última pareja conocida, el chamán navajo Chachaon.

ÚLTIMAS NOTICIAS