Luego de una seguidilla de hechos delictivos ocurridos en distintos comercios y despensas de Puerto Madryn, personal policial logró recuperar una importante cantidad de elementos que habían sido sustraídos días atrás, consignando a los responsables como un hombre y una mujer que actuaban juntos; las tareas policiales fueron realizadas en el Monoblock 101 de la zona.
La pareja había aterrorizado a los comerciantes de la zona, tras varios atracos perpetrados días atrás, donde la modalidad consistía mayormente en que eran llevados a cabo a tempranas horas de la mañana, y las víctimas eran inmovilizadas y atadas con alambre y otros elementos.
Los uniformados lograron recuperar los elementos que habían sido robados en al menos tres hechos, mayormente prendas de vestir, cosméticos y golosinas, y también incautaron municiones y un arma blanca, aparentemente utilizada para amedrentar a los damnificados.
Los delincuentes habían sido captados por las cámaras sin que se percataran de ello, lo que sirvió a los agentes para poder identificarlos.

Robos en cantidad

De este modo, la División Policial de Investigaciones (DPI) con asiento en la ciudad del Golfo, llevó adelante dos allanamientos ordenados por la Justicia, ambos en el barrio Ruca Hue, también conocido como “630 Viviendas”, a raíz de una sucesiva ola de asaltos a comercios, “con la particularidad de que se trataba de una pareja, un hombre y una mujer, quienes mediante un arma de fuego y un arma blanca, sustraían mercadería de stock en cantidad considerable para un robo”, indicaron desde la Policía.
Participó de las actuaciones personal de la Comisaria Segunda, Guardia de Infantería y Policía Científica.

Siempre por la mañana

Entre los objetos que secuestraron los uniformados se encontraban los teléfonos celulares de las víctimas de los robos, dinero en efectivo y elementos que los ladrones utilizaban para atar a los damnificados.
En cuanto a la modalidad delictiva, todos los delitos fueron “registrados en el margen de horario matutino”, precisaron fuentes policiales, en el marco de una serie de episodios concatenados que tuvieron lugar en locales de las calles José Menéndez, avenida Juan Muzzio y Roberto Gómez, es decir, hacia el norte de la ciudad y en una zona donde han ocurrido, a lo largo del tiempo, varios hechos similares.

Celulares de las víctimas

De este modo, la Policía precisó que “tras una investigación llevada a cabo por la División Policial de Investigaciones de esta ciudad, junto con la Fiscalía local, se realizaron dos allanamientos en el barrio 630 Viviendas y se procedió a la detención de la pareja presuntamente involucrada, ‘I. E.’, masculino de 29 años, y ‘L. N.’, de 40”.
En la vivienda que ocupaban el hombre y la mujer incautaron un almacén cargador y municiones calibre 22, además de “golosinas varias, dos equipos materos, elementos de electrónica y accesorios en grandes cantidades”, y “prendas de vestir utilizadas por los autores, prendas de vestir de stock, productos de cosmética, bijouterie, armas blancas, dinero en efectivo, teléfonos celulares robados y los pertenecientes a los presuntos autores”, los cuales quedaron finalmente detenidos. Todos los objetos recuperados habían sido sustraídos en al menos tres hechos denunciados las últimas dos semanas.

Raid delictivo

Uno de los hechos ocurrió en “Despensa Silvia”, un comercio de la calle José Menéndez al 900, donde la pareja asaltó a la familia entera que residía en el primer piso, sobre el local.
Primeramente, se hicieron pasar por clientes y, acto seguido, uno de los sujetos amenazó a los dueños del negocio con un cuchillo, sustrayendo dinero en efectivo, bebidas y otros productos, para luego continuar hacia el nivel superior del inmueble, donde la familia reside, y revisar todo el lugar en búsqueda de más objetos.
El otro episodio tuvo lugar sobre las primeras horas de la mañana del viernes, en un kiosco abierto las 24 horas y ubicado en el cruce de la avenida Juan Muzzio y la calle Fontana; allí, la Policía encontró a la empleada maniatada con alambre, reducida en el baño, además de un importante desorden en el sitio. La pareja se había hecho con unos 7 mil pesos en efectivo, remeras, juguetes y cigarrillos, entre otros objetos.