El pasado sábado, fecha en la que se conmemoró un nuevo aniversario del fallecimiento de José de San Martín, el presidente de la Asociación Cultural Sanmartiniana de Puerto Madryn, Carlos Pascuariello, pronunció un discurso alusivo al “Padre de la Patria” y colocó una ofrenda floral en el monumento ubicado en Moré y boulevard Guillermo Brown.
El acto oficial, por su parte, debió suspenderse debido a las precipitaciones que cayeron durante la mañana del mismo día en toda la ciudad, sin embargo el intendente Ricardo Sastre colocó una ofrenda floral en el busto ubicado en la zona costera.
Por su parte, Pascuariello planteó que en cada acto “se hace preciso trazar un paralelismo con la actualidad, comparar acciones, trasladar una interpretación histórica” y llamó a reflexionar “sobre el concepto de independencia en épocas de crisis”, para lo cual “es necesario hablar de la política en la historia”; se trató de un discurso rico en elementos históricos, y de algún modo “adaptable” a la polarización política actual, donde un sector plantea un modelo basado en la fuerte intervención del Estado en las variables económicas para que los recursos fluyan “de los que más tienen a los que menos tienen”, mientras que la otra parte apunta a la concentración de riqueza devenida del trabajo generado.
Palabras interesantes que, inevitablemente, se encuentran atravesadas por la coyuntura política actual “post-elecciones”.

Crisis económica

En esta línea, sostuvo que “para hablar de independencia, de soberanía, de autonomía, y de procesos emancipatorios es preciso hablar de política y fundamentalmente del lugar que debe ocupar el Estado como agente de la economía, lo que nos permite definir el tipo de soberanía en un sistema internacional”, remarcando que “muchas veces, desde los gobiernos se nos anuncian las crisis económicas y las asumimos como tales, o no reflexionamos sobre cuál es la tarea del gobernante frente a esas crisis; ante una crisis económica, el estadista no debe convertirse en relator de las crisis, su tarea es generar la solución efectiva y a largo plazo”.

Equidad y honestidad

Sobre esta cuestión, advirtió que “por tal motivo es necesario citar al San Martín político, puntualmente el hombre de la gestión pública, aquel que, durante poco más de dos años, gobernó con gran eficiencia, equidad y honestidad las provincias cuyanas” y explicó que “su tarea en este gobierno se encuadraba en un proyecto más ambicioso que era la preparación del Cruce de los Andes; no hay campaña militar que pueda realizarse sin los recursos indispensables”.

El enemigo externo

En la misma línea, Pascuariello sostuvo que “los recursos de Cuyo eran limitados y las cuentas no eran favorables, San Martín se vio obligado a adoptar una ‘economía de guerra’ y el desafío era obtener recursos de donde pudiera y reducir los gastos al mínimo indispensable”, para lo cual “emprendió, entonces, una política que significaba unir a la comunidad, armonizando la defensa de los intereses locales ante el gobierno central para hacerle frente al peligro realista y distribuir de la manera más justa posible el esfuerzo”.

Escuelas y obras públicas

“Fue entonces”, continuó, “cuando tuvo que establecer una ‘contribución extraordinaria de guerra’, la cual fijó como un impuesto a la riqueza, y así, la contribución recaía más sobre los más ricos, generando una novedad en el sistema impositivo vigente; entre obra de gobierno de San Martín en Cuyo se destacan acciones como la expropiación de propiedades de los españoles prófugos, declaración de propiedades públicas de los españoles fallecidos sin testar. Gravó impuestos a la producción vitivinícola que se vendieran fuera del territorio e impulso planes de fomento agrícola”.
Además, precisó, “creó canales, desagües, caminos y postas existentes y mejoró los ya existentes, fundó de la mano de fray Luis Beltrán la metalurgia a nivel nacional, indispensable para fabricar las armas del ejército, dictó la primera ley protectora a nivel nacional de los derechos del peón rural, propició la creación de escuelas públicas y de carácter gratuito, laico”.

Resistencia del “establishment”

La política de San Martín, consignó el titular de la Sanmartiniana, “ganó importantes adhesiones pero también la resistencia de algunos poderosos criollos y españoles a los que no acordaban con algunas políticas las cuales las miraban como un ‘excesivo’ intervencionismo estatal”, mientras que “a estos, San Martín les recordaba: ‘Cuando América por un rasgo de virtud sublime quebrantó las cadenas de la opresión peninsular, juró a la patria sacrificarlo todo por arribar al triunfo de aquel glorioso empeño. Así es que desde entonces debió desaparecer entre nosotros el ocio, la indiferencia, la molicie y todo cuanto podía enervar la fuerza de aquella valiente resolución. Consecuente a esto, la actividad, la dureza de la vida armada, es el verdadero carácter que debe distinguirnos. No es suficiente el sacrificio de nuestra fortuna. Es preciso dar el sosiego, nuestra existencia misma’”, relató.

Intervencionismo

En este sentido, el discurso concluyó advirtiendo que “con este legado, San Martín nos reconfirma la tarea del estadista que, frente a las crisis de falta de ingresos y cuentas desfavorables a las arcas del Estado, el verdadero estadista debe planificar su economía para generar nuevos ingresos, fundamentalmente de los que más tienen y se han visto beneficiados; una distribución justa de esfuerzos frente a quienes menos tienen”.