EN LA PATAGONIA EL AUMENTO DE LOS COSTOS FUE SIMILAR AL PROMEDIO NACIONAL

Los argentinos consumen 3,9% menos en servicios públicos que hace un año

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El nivel general del índice que mide el consumo de servicios públicos cayó en mayo 3,9% interanual, según precisó el último informe elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Además, la entidad nacional aseguró que cayeron la demanda de energía eléctrica y el consumo de gas natural, algo que se explica con la caída en el consumo por parte de las familias argentinas.
“En mayo de 2019, el índice del indicador sintético de servicios públicos (ISSP) registró una caída de 3,9% respecto del mismo mes del año anterior. Con relación al mes anterior, la serie con estacionalidad registra una mejora en su nivel de 3,6%”, afirmó el INDEC.
En tanto, los servicios que componen el índice del nivel general son la demanda de energía eléctrica; consumo de gas natural y agua entregada a la red; recolección de residuos; transporte de pasajeros; transporte de carga por ferrocarril y de aeronavegación comercial; peajes; servicio de correo y telefonía.
Entre todos los rubros, solamente dos reflejaron una tendencia positiva: el servicio de transporte de carga, que sólo incluye ferrocarril y aeronavegación comercial, subió 20,3% y correos creció 1,4%, mientras que los otros rubros tuvieron un comportamiento negativo.
En términos desestacionalizados, el ISSP presentó una suba de 0,5% en mayo de 2019 respecto a abril de 2019. Al mismo tiempo, el índice serie tendencia-ciclo del ISSP tuvo una variación positiva de 0,1% en mayo de 2019 respecto al mes anterior.
En mayo de 2019, en comparación con igual mes del año anterior, la demanda de energía eléctrica, gas y agua cayó 4,3%; la recolección de residuos tuvo una contracción de 11,1%, por la baja del consumo en medio de la recesión; el transporte de pasajeros registró una caída interanual de 3,9% mientras el transporte de carga subió 20,3% por la cosecha récord; los vehículos pasantes pagos por peajes se contrajeron 8,4%; mientras que el servicio de correo postal tuvo una suba de 1,4%; mientras el sector de telefonía registró un descenso de 3,3%.
En términos desestacionalizados, en mayo de 2019 respecto de abril de 2019 se observó que la demanda de energía eléctrica, gas y agua registró una mejora de 1%. En la recolección de residuos hubo una suba de 2%; el sector transporte registró una expansión de 1,8% en el transporte de pasajeros y una baja de 0,4% en el de carga. Los vehículos pasantes pagos por peajes consignaron una variación positiva del 1,4%; el servicio de correos tuvo una suba del 4,2%; y el servicio de telefonía registró una variación negativa del 0,4%.

Aumento de los costos en la Patagonia

Si bien estos números responden a un promedio general de todo el país, cada una de las regiones vivió una situación particular. En la Patagonia ya no se sienten con la misma fuerza que en períodos anteriores los aumentos considerables en las tarifas de los servicios públicos, por lo que el comportamiento es bastante similar al que se da en toda la Argentina.
Puntualmente, según el informe del INDEC correspondiente al mes de julio, los costos en el rubro de “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles” en la región más austral del país aumentaron 2,3%, mientras que a nivel nacional el incremento en este ítem fue de 2,2%.

Aumentos en la administración de Macri

“El proceso de recomposición del precio de los servicios públicos, puesto en marcha desde 2016, fue el más abrupto de la historia argentina, por su magnitud y velocidad de ejecución”, señaló, por su parte, un informe de la Universidad Nacional de Avelleneda (UNDAV), que destaca que las subas de las tarifas llegarán a acumular más de 3.500% desde que el presidente Mauricio Macri asumió el poder.
Del informe se desprende que nuestro país verificó, desde inicios de 2016, incrementos acumulados promedio del 3.624% en energía eléctrica, de 2.401% en gas natural, y de 1.025% en agua potable de red. En materia de transporte, en tanto, se registran aumentos del 1.118% en peajes, 601% en el boleto del tren, 494% en colectivos de corta distancia y un 322% en subtes, para el acumulado trianual.
A la espera de nuevos aumentos, tarifas de determinación o regulación estatal como el ABL (+181%) o las prepagas (+155%) también se posicionan por sobre la inflación media acumulada, desde 2016 hasta fines de 2018, destaca el informe. Y agrega que estudiando la evolución del peso de los principales servicios públicos (energía, gas, agua y transporte) sobre el salario mínimo, se encuentra un incremento acumulado de casi 20 puntos porcentuales de mayor incidencia, en los últimos tres años.
“Esto se transparenta con claridad en el índice de precios al consumidor. Ocurre que el capítulo relativo a gastos de vivienda ya crece 45,2% más que el nivel general del indicador”, señaló el estudio.
En tanto, se observa que desde 2015 se pasó de una incidencia muy baja del costo tarifario, cercana al 6,1%, a una sustantivamente mayor, de 26%. Así, Argentina pasó a la segunda posición en el ranking de ocho países de la región. El crecimiento desde 2016 hasta la fecha, posiciona al país sólo por detrás de Venezuela (41,5%) en términos del peso de los servicios sobre el salario mínimo, vital y móvil, destacó la UNDAV. “Con todo, nuestro país fue el que mayor aumento verificó en términos de carga de los servicios públicos sobre el salario mínimo, en los últimos tres años”, remarcó el documento.
La alta casa de estudios bonaerense también analizó que partiendo de un costo tarifario ínfimo, producto de la decisión de subsidiar a los segmentos socioeconómicos medios y bajos, se migró a un esquema de liberalización tarifaria, y convergencia acelerada a precios del mercado internacional.
En ese sentido, sostuvo que el nuevo esquema redundó en una notable transferencia de recursos y que el “ahorro” que posibilitó la supresión de los subsidios en las tarifas, fue más que compensado por la merma de otros ingresos, donde se destaca la caída de recaudación producto de menores niveles de actividad económica.
Por último, el informe en cuestión remarcó que lejos de haberse agotado en los primeros tres años de la nueva administración, el proceso de sinceramiento tarifario seguirá su curso durante 2019 mientras que al significativo aumento en servicios del hogar, se agrega la fuerte suba anunciada en transporte público.
“Es así que, en términos agregados, la previsión presupuestaria marca una disminución del peso de los subsidios económicos en 2019. Según la nueva Ley de Presupuesto, se pasará de un peso del 2,2% sobre el PBI (Producto Bruto Interno) en 2018 a un 1,6% para el próximo año. Los menores egresos del erario público, no redundarán en una suba en los desembolsos para obras públicas. De hecho, la ley de leyes prevé un menor esfuerzo económico en gastos de capital aplicados a la generación de fuentes de energía que el destinado en 2018, a partir de una baja de 0,2% en relación al PBI”, concluyó la UNDAV.

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