Fiscales federales de Brasil presentaron un requerimiento judicial ayer para vetar la designación del hijo del presidente Jair Bolsonaro, Eduardo Bolsonaro, como embajador en Estados Unidos debido a su falta de experiencia como diplomático.
La fiscalía pública pidió a una corte de Brasilia que se pronuncie sobre la necesidad de que los funcionarios que no son diplomáticos de carrera cuenten con experiencia internacional y se hayan desempeñado en cargos fuera del país por al menos tres años.
Legisladores de oposición también intentaron evitar que Eduardo Bolsonaro se convierta en el enviado de Brasil en Washington presentando un proyecto de ley contra el nepotismo en la administración pública.
Bolsonaro, que desarrolló lazos cercanos con el presidente estadounidense, Donald Trump, desde que asumió el poder en enero, defendió el nombramiento de su hijo diciendo que es amigo de la familia del mandatario republicano y que eso ayudaría a mejorar las relaciones entre los dos países.
Pero incluso algunos de los aliados de Bolsonaro en el Congreso, donde el Senado aún tiene que ratificar la designación, consideran que la decisión del mandatario de extrema derecha abre un escenario sin precedentes para los experimentados cuerpos diplomáticos de Brasil.
Legisladores de oposición en ambas cámaras legislativas están apoyando el proyecto de ley contra el nepotismo y el partido Cidadania solicitó al Supremo Tribunal Federal (STF) que prohíba el nombramiento por considerarlo de un “nepotismo descarado”.