A raíz de un llamado telefónico en el que advertían a la Policía sobre un presunto circuito de “narcomenudeo” en la zona oeste de Puerto Madryn, la Justicia ordenó el allanamiento de una vivienda en la que desarticularon un “kiosco” de venta de drogas y detuvieron a un sujeto menor de treinta años.
Tras la denuncia, se investigó durante un mes y se corroboró que los principales destinatarios de la sustancia, de la cual no se especificó si era marihuana, cocaína o drogas sintéticas, eran jóvenes del propio barrio.
Durante el operativo, los agentes incautaron elementos para fraccionar la sustancia y también documentos donde aparentemente se registraban las sumas recaudadas por su comercialización; también, secuestraron droga en distintas cantidades menores, las cuales aparentemente estaban listas para salir al “mercado”.
Si bien no trascendió a qué línea llamaron para denunciar el hecho, teniendo en cuenta que hoy existe una de carácter municipal, lo cierto es que la advertencia originó una investigación, que culminó con la detención del comerciante de droga y la incautación de sustancias que fueron puestas “fuera del circuito”, lo cual remarca la importancia del compromiso comunitario en aras de erradicar dicho flagelo.

Un mes de investigación

El operativo, ordenado por la Justicia, tuvo lugar en un domicilio de la calle Reinolds y Moreno, en el corazón del barrio Presidente Perón.
Allí, “se procedió a la detención de un ciudadano de 27 años de edad por infracción a la Ley 23.737”, o Ley de Estupefacientes, a quien se le endilga el delito de “narcomenudeo”, según indicaron fuentes policiales.
Al mismo tiempo, desde la fuerza precisaron que al lugar se llegó “por medio de una denuncia anónima y, luego de un mes de investigación, se comprobó que allí funcionaba un ‘kiosco’ de drogas, que se vendía de manera fraccionada y en pequeñas dosis a los jóvenes del barrio”, quienes “potenciando su efecto con alcohol, luego efectuaban disturbios en las calles”.

Dinero en efectivo y balanza

Una vez dentro de la vivienda, los uniformados secuestraron “sustancia estupefaciente ilegal en pequeñas cantidades”, la cual se encontraba “fraccionada y lista para ser comercializada”.
También, se hicieron con dinero en efectivo, una balanza de precisión, recortes, anotaciones y “otros elementos que son de utilidad para la investigación”, la cual ahora está a cargo del fiscal federal Fernando Gélvez y el juez federal a cargo del Juzgado 2 de Rawson, Gustavo Lleral.
Por su parte, el detenido, de quien no trascendió la identidad ya que podría haber otros involucrados en la operatoria, fue trasladado a la Seccional Primera de la zona céntrica, y permanece alojado a la espera de ser sometido a indagatoria.

Otros operativos

Se trata de un allanamiento más realizado en uno de los barrios más poblados de Puerto Madryn, donde poco tiempo atrás, el 21 de agosto, la Policía a través de la División Investigaciones (DPI), ya había realizado operativos en la misma zona, incautando armas, elementos sustraídos en varios hechos de robo y varias “bochas” de cocaína que un individuo tenía escondidas dentro de la mochila de su inodoro.
En el mismo sector también, a mediados de julio, dieron con un desarmadero que no tenía habilitación, por lo que se presume que muchas de las autopartes que allí fueron incautadas podrían pertenecer a otros hechos de robo ocurridos en la ciudad del Golfo.

Una zona “complicada”

A pocas cuadras del barrio, en el San Miguel, a fines de junio la Policía Federal Argentina (PFA) incautó cocaína de “máxima pureza” en varias dosis que se encontraban “listas” para ser comercializadas bajo la modalidad de venta “al menudeo”.
A pesar de tratarse de dos sectores distintos, todo parecería indicar que una fuerte parte del circuito del narcomenudeo operaría al oeste de la ciudad, teniendo en cuenta la reiteración de este tipo de episodios; todo ello, luego de que el Juzgado Federal 2 pusiera la “lupa fina” en la problemática, lo cual comenzó a arrojar operativos cada vez con mayor frecuencia.