INVESTIGADORES SUIZOS APUESTAN AL APORTE INDIVIDUAL DE CADA HABITANTE EN LA TIERRA

Promueven estrategias para reducir la huella de carbono de cada persona

El problema del cambio climático está relacionado directamente con el consumo personal, y ante esa clara premisa, investigadores suizos aseguran que la humanidad podría mitigar el impacto ambiental si cada persona solo gastara 2.000 vatios de energía eléctrica al año. El gasto de un estadounidense medio es de 12.000, mientras que el de un bangladesí es de 300.
El reto es comenzar a generar una disminución consciente en los países de Occidente, dice la periodista y activista canadiense Naomi Klein en la presentación de su libro: ‘Esto lo cambia todo. El capitalismo contra el clima’. Allí destaca la urgente necesidad de cambiar los hábitos de vida, viajar menos y ajustar las legislaciones y las tecnologías que permitan reducir las cifras.
Pero, ¿Qué tanto puede contribuir una sola persona si tenemos en cuenta que somos más de 7.000 millones los que habitamos la Tierra? Estas son, según los expertos, tres maneras de reducir tu huella de carbono.

Vivir en espacios más pequeños

Uno de los promotores de la construcción de casas pequeñas es el estadounidense Jay Shafer, quien construyó para él una casa de 8.9 metros cuadrados y ayudó a otras personas a que edificaran sus microcasas.
Los expertos afirman que encoger las áreas puede traer beneficios tanto económicos como psicológicos. En primer lugar, desecharemos muchos trastos y rebajaremos el gasto de las facturas. Además, tendremos menos espacios para limpiar y pasaremos mayor tiempo fuera.
El logro más destacado de las viviendas del futuro tal vez sean sus sistemas inteligentes, que permitirán a los electrodomésticos ahorrar agua y energía. Las viviendas reducidas tienden a adecuarse mejor a los ambientes urbanos porque hacen más eficientes los servicios públicos y abaratan el coste de vida. No obstante, la idea de vivir en microespacios sigue siendo poco aceptada, por lo que la adquisición de terrenos y licencias para este tipo de proyectos está resultando un tanto difícil.

Transporte amigable con el ambiente

Entre las principales acciones para contribuir de manera positiva con el ambiente y reducir la huella de carbono se encuentra, sin duda alguna, el uso de medios de transporte menos contaminantes, como caminar o movilizarse en bicicleta. Ninguno de estos produce emisiones de gases de efecto invernadero, excepto de las generadas en la fabricación de la bici y en la producción de los alimentos que consumes.

Fuera de estas alternativas, el asunto tiende a complicarse. De acuerdo a datos del Laboratorio Nacional de Oak Ridge, el consumo de combustible en de los autobuses urbanos por pasajero y kilómetro es mayor que el de los coches. Si se trata de largas distancias, lo mejor es tomar un avión. Aunque para los más conscientes, la alternativa será viajar en tren.
Se espera que las cosas cambien a medida que se modernice la flota de vehículos en todo el mundo. Los analistas calculan que para el año 2035 las ventas de coches eléctricos superarán las de coches a gasolina o diésel. La tendencia global a la urbanización masiva permite que se puedan planificar mejor las edificaciones y además incentiva a más personas para que se movilicen en tren, en bici o caminando.

Optar por el ecoturismo

Islandia es una clara muestra de cómo debe desarrollarse el turismo. Son varias las ventajas naturales que tiene este país nórdico: aguas cristalinas, paisajes alucinantes y suficientes sistemas de energía geotérmica. Los autobuses impulsados por hidrógeno y las edificaciones verdes son muestra del respeto que allí existe por el medio ambiente.
Así como en Islandia, otras iniciativas similares han surgido en la India, Líbano y varios de países del Caribe, en donde se adelantan programas que buscan proteger sus diferentes ecosistemas. Así entonces, a la hora de disfrutar de unas vacaciones, opta primero por los destinos que más se ajusten a la protección ambiental.

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