EN CHUBUT HAN SIDO DIAGNOSTICADAS MÁS DE 2 MIL PERSONAS Y HAY 100 CASOS NUEVOS POR AÑO

Advierten faltantes de estudios de cargas virales para pacientes con VIH

A partir de una reducción en el presupuesto de la Dirección Nacional de SIDA y ETS de la Secretaría de Salud de la Nación, trascendió por parte de distintas organizaciones que los pacientes con VIH que no sean personas gestantes o a quienes no se les haya detectado el virus recientemente, no podrán saber, hasta el mes de diciembre, cuánta carga viral hay en su organismo.
La falta de previsión habría generado que no haya reactivos para entregar a las provincias, hecho que se sumó al faltante de medicamentos durante el mes de agosto, que hizo que muchos pacientes modificaran su tratamiento; ahora, también se vería perjudicada la capacidad a nivel nacional para evitar la transmisión del virus.
Según el Ministerio de Salud provincial, los casos acumulados entre 1987 y 2008 suman un total de 2.423 en todas las localidades, con una incidencia de 16,4 cada 100 mil habitantes.
En Puerto Madryn, “faltan reactivos y medicamentos y no se sabe qué va a pasar”, advirtió “Gachy” Awad, de la Asociación Civil Puerto Madryn VIHDA.

Las cifras generales

A su vez, entre los años 2008 y 2018, la media de nuevos casos de infección se ubicó anualmente en 104, donde el grupo etario donde se registró la mayoría de los contagios oscila entre los 20 y los 35 años.
Además, se registraron unas 391 defunciones acumuladas; es decir, en los últimos 31 años, ascendiendo al 16,6 por ciento del total de pacientes que conviven con el virus.
A nivel nacional, cada año se diagnostican unos 5.800 casos de VIH, de los cuales un 80 por ciento conoce su diagnóstico y un 20 por ciento no.
Del total de personas con VIH en Argentina, un 83,5 por ciento comenzaron su tratamiento tras ser diagnosticadas.

Sin cargas virales

La Fundación Huésped fue una de las instituciones que advirtió el faltante de reactivos; desde la misma, anticiparon recientemente que “por cuatro meses no vamos a poder conocer si las personas con VIH tienen o no carga viral indetectable, además de no saber si eventualmente pueden transmitir el virus, no vamos a poder saber si la medicación que están tomando está logrando el efecto buscado de disminuir el virus en sangre”.
En el mismo sentido, también trascendió el mensaje de una funcionaria de Salud de Misiones, en el cual advertía que “Nación está ahora sin cargas virales o con muy poquitas, pero en Provincia tenemos” y que “le dimos a Nación para Tucumán, una cosa de locos, pero Tucumán estaba sin nada”.
A su vez, para justificar el faltante, el Gobierno Nacional habría indicado, según la funcionaria, que recomienden que el uso de los reactivos sea solamente para “embarazadas, al inicio del diagnóstico y fallos judiciales”, aunque “en el caso de que las personas estén estables, sólo una carga por año”.

“No se sabe qué va a pasar”

En diálogo con El Diario, la referente de la Asociación Civil Puerto Madryn VIHDA, “Gachy” Awad, sostuvo que “no solamente hay falta de reactivos, sino también de medicación” y precisó que “en Argentina son unas 140 mil las personas que viven con VIH”.
Sobre la situación en Madryn, expresó que “con el Hospital de paro y el hecho de que no se pueden hacer cargas virales y CD4, no se sabe qué va a pasar”, sumando a ello que “Nación no está enviando (reactivos) a la provincia, y en Chubut hubo falta de medicamentos y cambios de esquema; pero pocos se animan a denunciar, y así estamos”.
A su vez, contó que “enviamos dos mails a la Dirección Provincial de Patologías Prevalentes, consultando la situación de la provincia, y nos dijeron que no nos podían contestar porque estaban ‘ocupados con otros temas’”.

Líneas de trabajo locales

Según datos de la cartera de Salud chubutense, entre 2017 y 2018 fueron registradas 173 pacientes viviendo con VIH, mientras que se diagnosticaron entre ambos años unos 86 nuevos casos.
En cuanto a las líneas estratégicas de trabajo que lleva adelante el Ministerio en dicho escenario, apuntan a la promoción del testeo en la población general, el testeo “sin orden médica” y asesoramiento luego del mismo, el testeo durante el embarazo y puerperio inmediato, “con incorporación de la pareja”, la promoción del uso de preservativo con bocas de expendio fijas; el abordaje en diversidad y trabajo sexual y los estudios en personas en contexto de encierro.

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