EL FMI FRENÓ EL DESEMBOLSO DE 5.400 MILLONES DE DÓLARES A ARGENTINA Y HABLA DE NUEVA REUNIÓN CON MACRI RECIÉN EL 14 DE OCTUBRE. A LA INCERTIDUMBRE POLÍTICA SE SUMA CADA VEZ MÁS TENSIÓN EN EL MERCADO FINANCIERO. LOS GURÚES YA PRESAGIAN QUE “CAERÍAN LOS BONOS, EL RIESGO PAÍS SEGUIRÍA SUBIENDO Y EL DÓLAR PARALELO SE DISPARARÍA POR ENCIMA DE LOS $70”. PARA EL VECINO DE A PIE: MÁS INFLACIÓN

Cerrada de canilla y algo más

Por Trivia Demir

El viejo apotegma que plantea como muchas veces ´el árbol impide ver el bosque´, se está dando ahora más que nunca por estos pagos. Mientras la crisis provincial no da respiro y las mesas políticas, chicas o grandes, no terminan de encontrar el canal de entendimiento social; a nivel nacional se van dando novedades que no deberíamos perder de vista porque de ida o vuelta impactarán en nuestra economía doméstica de alguna manera. Como mínimo, los agoreros que no hay que dejar de escuchar afirman que con la incertidumbre política en alza que suma cada vez más tensión al “mercado”, caerían los bonos, el riesgo país subiría por sobre los 2.200 Puntos que ya alcanzó y el dólar paralelo se dispararía por encima de los $70. Todo en parte como efecto de la ´cerrada de canilla´ de este mes que ya confirmó el FMI y que le aniquiló una importante carta de confianza al oficialismo.

Mala fariña

Los gurúes macro venían advirtiendo a dos semanas de la aplicación del cepo cambiario para “frenar” la demanda sobre el dólar-que ya genera ciertas fricciones-, que la calma transitoria parecía acercarse inevitablemente al final. “La economía sigue hundida, la inflación se disparó al 4 % en agosto tras el golpe de mercado pos PASO. Además la incertidumbre política y financiera va en aumento porque en lo que queda del año los vencimientos de Letes en dólares con el sector privado son más o menos US$ 7.500 millones de dólares, con lo cual, en un contexto donde no hay financiamiento internacional y con el riesgo país arriba de 1.700 puntos, es clave que se produzca cierto nivel de roll-over de Letes para minimizar el impacto en las reservas y que eso no genere incertidumbre sobre la estabilidad de la demanda de dinero”. En todo este berenjenal si algo era importante era el desembolso de septiembre del Fondo Monetario Internacional. Pero esta semana, el titular interino del FMI David Lipton tiró el balde de agua fría que faltaba, y afirmó que «la relación financiera con Argentina puede que tenga que esperar un tiempo». De esta manera, confirma el freno al desembolso de 5.400 millones de dólares que fue a negociar Macri directamente a Nueva York. Si bien en el Gobierno ya advertían esta situación por el clima frío de la reunión del martes entre las autoridades del organismo y los funcionarios argentinos, la decepción no por eso es menor y la preocupación ni hablar.

Eufemismos de rigor

Al término del encuentro, que duró unos cuarenta minutos, Lacunza sostuvo a los medios que «fue una buena reunión» en tanto el Gobierno pudo presentar su posición de que «hemos cumplido cualitativa y cuantitativamente con los objetivos» necesarios para destrabar el desembolso. Sin embargo ni Lipton ni Alejandro Werner, director del organismo para el Hemisferio Occidental, les dieron señales de que el desembolso vaya a concretarse. Lo único acordado es que el 14 de octubre en Washington recibirán a una delegación técnica argentina para continuar las tratativas. E incluso a posteriori, las declaraciones de Lipton a Bloomberg Radio ratificaron que las negociaciones se reflotarán tras las elecciones de octubre ya al mando de la búlgara Kristalina Georgieva, que fue ahora oficializada como directora gerente. La candidata que impulsó el francés Emmanuel Macrón es doctora en economía y se trata de la segunda mujer al mando del organismo y la primera titular de un país emergente en toda la historia del Fondo.

El FMI cuida su “reputación”

En el FMI “tienen que preocuparse por su reputación porque es la segunda vez que crean un desastre en Argentina y todo el mundo lo sabe”, opina Mark Weisbrot, director del Centro para la Investigación Política y Económica. Este es solo uno de los expertos internacionales que cree que la crisis económica que atraviesa la Argentina afectó seriamente la reputación del Fondo, que, según Weisbrot, “seguirá perdiendo influencia en el planeta”. Las declaraciones de Weisbrot y otros expertos fueron reunidas por la agencia de noticias AP (Associated Press), quien asegura en una nota que el FMI “ha fracasado dos veces en impulsar reformas duraderas en Argentina” y que los expertos coinciden en opinar que “este decepcionante resultado” significa “un duro golpe a la reputación del organismo” de crédito.
El Fondo Monetario aprobó en junio del año pasado la petición, de parte del gobierno de Mauricio Macri, un rescate de 56.000 millones de dólares para Argentina. Desde entonces, el FMI fue desembolsando unos 44.100 millones de dólares del préstamo, y la próxima transferencia, por unos 5.400 millones de dólares, es esperaba para este mes. “El problema es que las respuestas del FMI son siempre políticamente desastrosas e imposibilitan la supervivencia de cualquier reformista”, dijo Benjamin Gedan, director del Proyecto Argentina en el Wilson Center, citado por la misma agencia.
El experto dice que la incapacidad de leer la realidad política argentina dejó al Fondo en una situación “imposible”, ya que “los reformistas (por el gobierno de Macri) casi con seguridad dejarán el poder y el FMI enfrenta la presión de seguir prestando cuando el próximo gobierno no mostró compromiso para cumplir los requisitos del FMI”. “Ambos expertos coincidieron en que el error fundamental del Fondo fue empujar recortes demasiado estrictos cuando la economía argentina entraba en recesión”, dice la nota de AP. “Nuestro foco ha sido y continúa siendo ayudar a Argentina. Consultados sobre si asumen la responsabilidad de lo que sucede en nuestro país, el personal del FMI dijo que continúa en contacto cercano con las autoridades y el Fondo seguirá apoyando a Argentina durante estos momentos difíciles”, según el portavoz Gerry Rice.
Christine Lagarde, quien renunció al cargo de directora gerente del FMI para presidir el Banco Central Europeo, es la única que hasta ahora admitió públicamente un posible error del FMI en el manejo de la crisis argentina. “Era una situación económica increíblemente complicada. Creo que muchos entes, incluidos nosotros, la subestimamos ligeramente”, dijo en junio en el American Enterprise Institute. Lagarde Lagarde calificó a la inflación argentina como el elemento “más sorprendente” porque “en lugar de estabilizarse y caer gradualmente como esperábamos, muestra mucha más resistencia de la que pensábamos”.

Pánico en el mercado

Para el mercado financiero los números no cierran si el organismo retira el apoyo que ha estado dándole al gobierno de Mauricio Macri a poco tiempo de las elecciones generales, tal como por lo menos, está demorando este mes. «Si el FMI retuviera el próximo desembolso de u$s5.400 millones, anticipamos que probablemente se produciría una reacción severa del mercado. Cancelar ese desembolso podría desencadenar una reacción negativa, generar una inestabilidad macro y financiera significativa y comprometer aún más la débil posición crediticia de Argentina», afirmó la agencia Moody’s en su informe anual sobre el país publicado el miércoles de la semana pasada.
De todas formas, alertan que “es probable que el desembolso se demore hasta que el FMI obtenga más claridad sobre la dirección futura de la política” (y política fiscal en particular) y los planes de reestructuración de la deuda de la próxima administración, incluidos los pagos adeudados al FMI.
A la par, Moody’s recuerdó que si bien los préstamos del FMI respaldaron las necesidades de financiamiento del país en 2018-19, los desembolsos más bajos del FMI, si continúan, significarán menos apoyo de liquidez durante el próximo año. De hecho, bajo el esquema actual, los desembolsos del FMI están programados ser a razón de u$s1.000 millones por trimestre en 2020.
«La demora en el financiamiento del FMI y sus socios multilaterales probablemente pondría en peligro el pago de la deuda el próximo año y aumentaría las pérdidas de los inversores», avisa la calificadora de riesgo.

Muchos años más en el Fondo

Para Lorenzo Sigaut, Entre 2022 y 2023 Argentina debería devolverle al ente internacional más de u$s 46.000 millones entre capital e intereses, y por eso, opina que “Gane quien gane, habrá FMI por mucho tiempo”, dando un pormenorizado detalle de los vencimientos a pagar y las alternativas para afrontar incluso refinanciamiento futuro pero con una imprescindible reactivación de la economía para que se pueda seguir negociando con el organismo internacional. Reflexionando finalmente que dada la situación actual de nuestro país, es probable que el próximo presidente electo tenga entonces como prioridad que estabilizar la economía e incluso recuperar la senda de crecimiento. Sin embargo, estas mejoras se atenúan al sumar indicadores sociales y de sostenibilidad del crecimiento, como ser la generación de dólares genuinos. Como dice Esteban Mercatante en su columna desde la Izquierda Diario, “No será magia: Indicios d elo que se viene”, “Hundimiento económico, inflación acelerada y riesgos financieros, son las señas de la transición. La cuestión a dilucidar es qué puede esperarse cuando el gobierno electo dentro de un mes empiece a mostrar sus cartas”. Toda una encrucijada. Habrá que ver…

Fuentes: AP, Télam, Perfil, LID, IProfesional.

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