TRABAJADORES AFIRMAN QUE NO HAY NI SÁBANAS PARA INTERNACIONES

Denuncian falta de medicación básica en el hospital y centros de salud de Madryn

Las repercusiones del conflicto entre los estatales provinciales y el Gobierno arrojaron un duro correlato en el Hospital Zonal “Dr. Andrés Ísola” de Puerto Madryn, así como también en los distintos Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS), donde los reclamos por condiciones salariales y elementos de trabajo generaron una situación de virtual “parate” en las actividades sanitarias, no así en la Guardia Médica y en los tratamientos de pacientes de riesgo.
Sin embargo, distintas facetas de la situación exhiben una realidad reconocida por los propios trabajadores, que advierten que no hay una “sobredemanda” pero, por ejemplo, que pacientes afiliados a Seros, dadas las interrupciones de los prestadores a dicha obra social, terminan atendiéndose en el Hospital; también ocurre lo mismo con otras obras sociales, como el caso de ADOS, que atraviesa problemas similares, provocando que la mayoría de los pacientes termine en el hospital público.
Allí también escasean elementos básicos como las sábanas para las internaciones y la medicación básica, que muchas veces atraviesa distintos circuitos burocráticos hasta ser distribuida por las distintas Áreas Programáticas en hospitales y centros de salud de toda la provincia, incluida la ciudad de Madryn.
“Si bien no se está viendo todavía el colapso total, recientemente estábamos hablando con los médicos de Guardia de que, si bien no hay una sobredemanda en la cantidad de gente, sí la hay en cuanto a los casos complicados, porque en tiempo y forma no son asistidos”, reconocieron desde el grupo de trabajadores que realizó una asamblea ahora de carácter “permanente”.

Vacunación “en baja”

En diálogo con El Diario, la doctora Nora Díaz sostuvo que, al momento, no se han resuelto “los problemas de los trabajadores del Hospital ni los de la comunidad, es decir, se resuelve la urgencia” y precisó que “la cantidad de vacunas que se ha dado en los últimos meses ha bajado muchísimo, porque si bien el Vacunatorio está abierto en determinado horario, no toda la población tiene acceso al mismo; entonces, la cantidad de chicos, de embarazadas vacunadas y otras de los grupos de riesgo, como los mayores de 60 años o con riesgo por enfermedades crónicas, no están siendo vacunadas como corresponde”.

Sin respuestas favorables

En los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS), la situación se replica: “En todos lados sucede. Los CAPS están atendiendo pero redujeron la cantidad de horas. Y cada vez va a ser más estricta la medida, para que se nos escuche y se sepa que esto no tiene que ver solamente con lo salarial”, refirió la médica.
Además, remarcó que “tanto el Hospital como la salud pública están en crisis”.
Consultada sobre si han tenido algún tipo de diálogo o contacto con autoridades provinciales, explicó que “nosotros no porque no nos reciben, sino a los sindicatos; y todos sabemos que los gremios también están en conflicto, han sido denunciados varios de los que nos representan; pero a nosotros no nos reciben las autoridades, el director (por Raúl Franco) tiene las puertas abiertas, pero tampoco hay una respuesta efectiva de lo que va a pasar a partir de ahora”.

Sin sábanas ni medicación básica

En el marco de la asamblea, “vamos a ir definiendo pasos a partir de lo que dialoguemos”, anticipó, y preguntada sobre la situación de los insumos, precisó que “tengo conocimiento, en líneas generales, de que el otro día estaban pidiendo sábanas para la internación y hay faltante de medicación”.
Sobre esto último, también advirtió que “se trata de medicación básica como hipotensores para tratamiento del hipotiroidismo, y también hay faltante de inmunosupresores; según me dijo el grupo de Oncología, también están teniendo dificultades para recibir el tratamiento oncológico en tiempo y forma, algo que también es grave”.

Oncología, en funcionamiento

En relación a esto último, desde la Asesoría Legal del Hospital Ísola, así como también desde el sector de Oncología que encabeza el doctor Nicolás Chomnales, aclararon que los tratamientos se realizan con la debida regularidad y que, si bien suele haber faltantes en algunos casos, se trata de situaciones que “se prolongan por días, pero no semanas o meses”, por lo que la atención a los pacientes no se vio resentida.
Actualmente, el Servicio de Oncología trabaja en interconsulta permanente con las diferentes especialidades del Hospital, y en ese marco reciben pacientes de Río Negro, Sierra Grande, y también de toda el Área Programática Norte y desde Trelew y Rawson.

Otras obras sociales con problemas

Por su parte, la doctora María Fuenzalida, a cargo de la Guardia, se refirió a la situación de los afiliados a Seros y remarcó que “también pasa con otras obras sociales que también están cortadas; sé que hay conflicto en ADOS, por ejemplo, que es una obra social bastante importante, es decir que el problema no es solamente con Seros, sino que hay otras atravesando la misma situación” y, sumado a ello, advirtió “el inconveniente de que, por más que mucha gente tenga obra social, no puede afrontar la consulta médica o cualquier tipo de actividad que se requiera por la obra, donde se abona un plus; es una sumatoria de situaciones que hacen que el sistema de salud pública, que está bastante deficiente y en este momento no brinda una atención de calidad, comience a colapsar”.

“Somos el blanco de las quejas”

En cuanto a lo dialogado durante la asamblea de trabajadores, expuso que “justamente, buscamos empezar a alertar y decir que estamos atravesando una situación bastante complicada como sistema de salud, estamos colapsados y podemos ser blanco de muchas agresiones, algo que suele ocurrir en la Guardia” y añadió que “entendemos las situaciones de las personas y también estamos ante un dilema, porque ellos vienen con su exigencia y estamos ante una medida en la cual no somos responsables; no somos responsables de tener un sistema de salud como lo tenemos, pero sí somos el blanco de las quejas de la comunidad”.

Servicio esencial

Por otro lado, Fuenzalida planteó que “cuando hablamos del sistema de salud, estamos hablando de un ‘sistema esencial’ que está declarado como tal, por lo que debemos hacer una cobertura mínima, la cual estamos haciendo; pero también tenemos que dejar ver el contexto” y describió que “en los Centros de (Atención Primaria de la) Salud, por ejemplo, se está vacunando a niños menores de 10 años, se están haciendo controles a niños menores de seis, se está atendiendo a embarazadas, pero hay mucha más población que no está recibiendo la ayuda y atención que corresponderían; no estamos funcionando al cien por cien a pesar de ser un servicio esencial, y eso es una responsabilidad compartida”.
Además, puntualizó: “Hay alguien que declaró la salud como un servicio esencial, pero que en este momento no se está ocupando”.

“Nos están obligando”

Díaz adelantó que “nosotros vamos a continuar en asamblea permanente y hacer visible el conflicto de cada sector del Hospital, para que se vea que no somos solamente los que estamos acá”, y en sintonía con lo expuesto por Fuenzalida, sostuvo que “si bien no se está viendo todavía el colapso total, recientemente estábamos hablando con los médicos de Guardia de que, si bien no hay una sobredemanda en la cantidad de gente, sí la hay en cuanto a los casos complicados, porque en tiempo y forma no son asistidos”.
En este sentido, explicó que “si se tiene un paciente que está en un estadio de comienzo de enfermedad y se lo asiste cuando ya está complicado, el paciente se complica con riesgo de vida; y los trabajadores no somos los responsables de mantener el sistema de salud en condiciones, a nosotros nos tienen que brindar las condiciones necesarias para que podamos trabajar como corresponde; ninguno quiere estar de paro y seguir así, pero nos están obligando cada vez a ajustar más las medidas, y no solamente por lo salarial”.
Las asambleas, consecuente, “continuarán todos los días”, a la vez que participarán “de cada movilización que haya”, mientras que “los trabajadores del Hospital iremos decidiendo cuáles son los pasos a seguir”, concluyó.

“Silencio, hospital”

El panorama es poco alentador para los trabajadores del Ísola, principalmente por la profundización del conflicto gremial, que repercutió inevitablemente en la atención; la concurrencia al edificio mermó y son pocos los pacientes que asisten para realizar tratamientos específicos; no ocurre lo mismo en la Guardia, que trabaja con el mismo nivel de actividad que regularmente, ya que depende de la demanda espontánea de casos de urgencia y emergencia.
En los pasillos del nosocomio, cada espacio exhibe carteles con leyendas que hacen referencia al conflicto, no solamente salarial sino general en términos provinciales, donde el área de salud pública es una de las tantas que se encuentra resentida y, por lo visto, continuará.

ÚLTIMAS NOTICIAS