LA PRODUCCIÓN DE CRUDO EN NUESTRO PAÍS CRECE DE LA MANO DE VACA MUERTA

En cuatro años, Argentina podría exportar petróleo por 10 mil millones de dólares anuales

Como consecuencia de los crecimientos en la producción de Vaca Muerta, Argentina comienza a ocupar un nuevo rol en el mundo del petróleo. De hecho, desde el sector afirman que a pesar de la vasta repercusión que tuvo el congelamiento del crudo, el principal problema que enfrenta la industria petrolera es el control de capitales que, además, estiman que perdurará por más de un año y medio.
Esa extensión de un control de cambio que promete con dañar la llegada de multimillonarias inversiones de petroleras extranjeras, es la antítesis de ese “hacer las cosas bien. Es que según se supo, en el cálculo de la operadora el potencial exportador en el corto plazo, en apenas cinco años, implica además la inyección de inversiones del orden de los 6.000 a 7.000 millones de dólares por año, la creación de 18.000 puestos de trabajo y la recaudación de impuestos por año de 3.400 millones de dólares”, sostuvieron desde YPF.
En la vereda opuesta desde la industria se planteó un escenario similar al de 2004, en el cual el país deberá volver en cinco años a importar crudo y culminará generando un pasivo en la balanza energética de 36.000 millones de dólares.
“El incremento en la producción de Vaca Muerta es notable y se viene un ramp up (salto en la producción) de YPF y de otras compañías”, detallaron desde la operadora que reconoció que desde la firma de mayoría estatal están teniendo encuentros con representantes del Frente de Todos sobre esta temática.
Por su parte, desde la empresa estatal del sector explicaron que en el caso de los combustibles el desfase es del orden del 17 al 20% y para el crudo del 18 al 20%. Y se remarcó que “es una diferencia que la industria podría haber manejado sin la necesidad de hacer un congelamiento de precios”.
Es por esto que se graficó la situación generada en el sector luego de las elecciones PASO con la idea de una tenaza doble: por un lado el congelamiento del crudo y a la vez el posterior control de capitales que promete quedarse por mucho más tiempo.
“Nos preocupan las restricciones financieras, el reperfilamiento de la deuda, porque los inversores necesitan poder llevarse y mover sus divisas porque son los que van a poner las grandes inversiones, de más de 1.000 millones de dólares, y por eso tenemos que darles garantías”, indicaron desde YPF y remarcaron que “hoy estamos metidos en el barro, haciendo todo para salir y la oportunidad es enorme”.

El escenario en el gas

En el otro segmento de los hidrocarburos, el gas, el panorama no es tan bueno. La baja demanda continúa forzando al cierre de pozos productores, pero además los precios se mantienen bajos por la sobreoferta y la devaluación.
La disyuntiva en este caso para permitir un nuevo incremento en la producción es incrementar las tarifas hoy congeladas pero sin que impacten en el sector residencial que es el que hoy está pagando el precio más cercano a los 4 dólares por millón de BTU, el piso estimado como correcto.
Esta mala señal en el segmento del gas es la que ha marcado saldos negativos en los últimos dos balances trimestrales de la operadora que de todas formas muestra un sólido estado financiero, con una facturación anual estable en 15.000 millones de dólares y un endeudamiento con un índice de sólo el 2%.
De todas formas desde la compañía se reconoció que si bien con los actuales cambios introducidos por el gobierno se ratificó la no baja de equipos, también se señaló que de extenderse las medidas –en especial el control de cambio- podría haber afectación el año entrante en lo que hace al nivel de inversiones.

Buscan rehabilitar un oleoducto entre Argentina y Chile

Según fuentes de la Secretaría de Energía, la Argentina en la actualidad no tiene problemas de infraestructura para evacuar la producción creciente de petróleo, a diferencia de lo que ocurre con el shale gas, donde los gasoductos están trabajando al límite de su capacidad. Las inversiones en obras de infraestructura en Vaca Muerta han afianzado la importancia del país en materia energética.
En este sentido, las posibilidades de expansión, en el caso de las principales operadoras de Vaca Muerta, están orientando una serie de inversiones inmediatas, ya que “existen oleoductos a Bahía Blanca y a Chile que pueden aguantar 250.000 barriles adicionales de transporte”, detallaron desde la Secretaría de Energía, comandada por Gustavo Lopetegui.
En este marco, el Gobierno Nacional confía que Argentina no tendrá problemas de infraestructura por los próximos dos años para facilitar las exportaciones de crudo que, desde 2020 ya programan, las principales operadoras. “Exportamos petróleo todos los meses porque somos excedentarios en el tipo de crudo denominado Escalante y lo mismo va a ocurrir con el petróleo de Vaca Muerta”, advirtieron voceros de la entidad gubernamental.

ÚLTIMAS NOTICIAS