Un joven identificado como Néstor Antonio Rojas fue detenido esta semana, luego de que se constatara su autoría en un homicidio ocurrido en Puerto Madryn cuatro meses atrás; el sujeto fue hallado a través de pericias realizadas sobre huellas digitales y rastros de calzado en la casa de la víctima, Lorenzo González; un hombre de 72 años que, tras entregar su billetera al ladrón, sufrió por parte del mismo una puñalada en la zona abdominal, que finalmente le ocasionó la muerte un mes después.
“Llamá a la ambulancia que te voy a dar un puntazo”, le había advertido el asesino tras sustraerle la billetera.
Actualmente, dos detalles pesarían sobre la situación procesal de Rojas; el primero, que ya había sido condenado a cuatro años de prisión por un hecho similar, cuando intentó quitarle la vida a otra persona para robarle, aunque sin éxito.
El segundo, el hecho de que cuando ingresó a robar a la casa de González, se encontraba gozando de libertad condicional, situación que podría convertirse en un agravante para el delito que se le endilga, que prevé de diez a veinticinco años de prisión en caso de que sea declarado culpable.

De “desconocido” a “conocido”

En este sentido, Bugueño sostuvo que “se trata de un hecho que ocurrió el pasado 2 de mayo, hace casi cuatro meses atrás, donde en un principio era un robo con utilización de arma blanca; le robaron la billetera a una persona de avanzada edad, de 72 años, la cual quedó internada en el Hospital durante varios días, y transcurrido aproximadamente un mes, falleció” y recordó que “en este momento, se trató de ‘autores ignorados’ porque no había cámaras de seguridad o elemento alguno, y se pudo rescatar alguna evidencia; concretamente, algunos rastros que tienen que ver con pisadas, así como también huellas dactilares en una ventana que se había roto”.

Siguiendo el rastro

En función de ello, explicó el fiscal, “con el sistema con el que cuenta la Procuración, que es el AFIS para la identificación automática de huellas dactilares, a través del trabajo de la División Criminalística y con la intervención de la Brigada de Investigaciones, el día miércoles se pudo constatar que el rastro pertenece, específicamente, a una persona determinada”.
Con esta información, “pedimos el allanamiento y la detención, los cuales fueron concedidos por la jueza penal, y el jueves, al realizar la diligencia de allanamiento no se encontró a la persona en el domicilio, no obstante en otro sector de la ciudad pudo ser aprehendido”.

En la misma zona

Consultado sobre los antecedentes del sujeto, Bugueño sostuvo que “esta persona estaba detenida por un delito denominado ‘homicidio en grado de tentativa’, es decir, querer matar a una persona; condenado a una pena de cuatro años y, al momento del hecho, se encontraba en libertad condicional”.
Asimismo, el funcionario judicial especificó que “de esta manera, los antecedentes que pesan son de similares características, y podemos destacar también que (el ataque, posteriormente caratulado como homicidio) fue en una zona aledaña al mismo lugar donde sucedió este otro hecho”.
La figura penal “responde a ‘homicidio en ocasión de robo’”, consignó, agregando que, en la escala penal, el delito prevé entre 10 y 25 años de prisión, en caso de que el ahora detenido sea hallado culpable.

Fuera de la Ley

La detención tuvo lugar cuatro meses más tarde, luego de que se verificara que había sido Rojas quien ingresó en la vivienda de González a principios de mayo, cuando la víctima dormía con su esposa, y lo apuñaló tras sustraerle la billetera.
A su vez, el hecho volvió a poner en tela de análisis un tema tan cuestionado como lo es la reinserción de aquellas personas que cometen delitos, así como también las medidas judiciales que muchas veces son consideradas como “beneficios” y que sientan el contexto para que algunas personas vuelvan a delinquir; por ejemplo, en el caso de uno de los homicidas de Eriberto Santos Ramos, que se encontraba bajo prisión domiciliaria, sin embargo concurrió al local nocturno para luego ultimar a golpes al conocido vecino, en compañía de dos conocidos suyos.