Durante los últimos años la industria argentina ha tenido variaciones negativas casi constantes y todavía sigue sin repuntar. Esto genera, entre otras cosas, un fuerte descenso en la tasa de empleo, por lo que cada vez más gente queda sin un trabajo formal o precariza su situación laboral.
Como consecuencia de esto, en el transcurso del mes de julio, según el último dato oficial del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la industria nacional tuvo una baja de 1,9% contra el mismo mes de 2018, momento en el que ya la contracción productiva era una realidad tras el inicio de la corrida cambiaria de aquel entonces.
En tanto, en los primeros siete meses del corriente año, la caída acumulada llegó al 8,4%. Asimismo, la variación contra el mes de junio de este año fue positiva y alcanzó el 3%, por lo que parecía que el sector ya había encontrado el piso de sus indicadores, algo que evidentemente no sucedió. De hecho, los especialistas en la materia estiman que desde agosto en adelante, por la nueva situación de crisis, las variaciones negativas continuarán sucediendo.
En este contexto, vale recordar que el lunes de esta semana, durante la celebración del Día de la industria, en la sede de la Unión Industrial Argentina (UIA), el ministro de Producción de la Nación, Dante Sica, destacó que el sector venía recuperándose en la previa a las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO). Lo escoltaba el presidente de la central fabril, Miguel Acevedo, que en ese momento reconoció al ministro por dar la cara incluso en medio de la crisis.
Luego, en privado, Acevedo, que en la semana afirmó que la industria se encamina a una caída de 15% desde sus niveles del 2011, le dijo a Sica que tal cosa era insostenible. Que la muy incipiente mejora de julio se dio, en el mejor de los casos, de forma estadística y contra niveles bajísimos, en pleno escenario de destrucción manufacturera.
De cara al futuro inmediato, en tanto, la expectativa evidente es que la corrida cambiaria, el traspaso a precios que arrancó en agosto y hará pico en septiembre y la suba de la tasa de interés al 85% conspirarán para que el corriente año termine en niveles muy malos. El octavo mes del año será un poco peor, septiembre continuará a la baja y el último trimestre no tendrá buenas noticias a pesar de la baja base de comparación. Así, en caso de concretarse esto, la gestión de Mauricio Macri como presidente significará un retroceso sumamente considerable en la industria nacional. No obstante, también cabe aclarar que los números negativos comenzaron a notarse durante los últimos años de Cristina Fernández como presidenta.
El caso de septiembre es ilustrativo: el día que salga publicado el dato oficial del INDEC, el número negativa no llegará a las dos cifras, ya que la caída de septiembre del 2018 contra el mismo mes del 2017 fue de 12,6%. La gravedad residirá en que, incluso comparando contra esa base tan baja, se volverá a registrar una contracción.

“Se descalibró todo”

Al respecto, el director del Centro de Estudios de la UIA, Pablo Dragún, sostuvo que “el número de julio ya quedó demodé. Ahora se descalibró todo. Algunos procesos productivos siguen pero el problema es que los empresarios no saben cuál es su rentabilidad. Desconocen el valor de recomposición de insumos y demás. Antes de agosto esperábamos una tenue recuperación pero ahora se hace difícil prever algo así. La devaluación pega en el consumo y la falta de financiamiento del capital de trabajo es grave. No se puede planificar con este contexto macro”.
Sobre estas declaraciones coincidieron desde ACM, ratificando que “en el mejor de los casos se estaba avizorando un piso. A partir de abril del 2018, la fuerte devaluación, la suba de las tasas de interés, y la caída del consumo fueron un combo que llevaron a contraer la producción manufacturera 8,4% en lo que va del año. Los relativos buenos datos del mes de julio parecen haberse marchitado ese mismo mes. El desenlace de las elecciones PASO parece haberle quitado cualquier impulso”.
A su turno, la economista de LCG, Julia Segoviano, destacó, en una entrevista con BAE Negocios, que la desaceleración de la inflación en julio, el Ahora 12 y cierta baja en la tasa ayudaron pero hacia adelante previó que “agosto y septiembre volverán a mostrar aceleración inflacionaria, que seguirá erosionando el poder adquisitivo, retardando la recuperación”.

Caída del consumo en Puerto Madryn

Como resultado de la caída de la producción industrial también hubo, lógicamente, una merma en el consumo de energía por parte de las empresas. De hecho, desde Servicoop, la cooperativa de servicios públicos de Puerto Madryn, advirtieron que en los últimos registros notaron una caída considerable en el gasto energético facturado mensualmente,
En este sentido, plantearon que “arrastrado por la caída de la actividad comercial e industrial producido por el modelo económico nacional, la ciudad de Puerto Madryn registra dos años consecutivos de caída en el consumo de energía” y que “luego de una baja en el consumo total facturado por la cooperativa entre los años 2016 y 2017 de un 2,35 por ciento, en el año 2018 la caída fue aun peor y llegó a un 5,48 por ciento en relación al año anterior”.
En este mismo sentido, desde Servicoop enfatizaron que que “la principal caída en la ciudad durante el 2017, en comparación con el 2016, fue del sector industrial que registró un 9,43 por ciento menos de consumo energético. De la misma manera, durante el 2018 el consumo de energía continuó cayendo en un 4,42 por ciento con respecto al año anterior”, sumando a ello que “otros sectores que registraron una baja en el consumo facturado fueron el comercial, visiblemente afectado por la reducción de la actividad industrial, y también el gubernamental”.

Creación del Polo Textil en Trelew

En tanto, en Trelew, producto del desabastecimiento que sufrió la principal actividad industrial de la zona valletana se creó el Polo Textil local. Esto significó la incorporación de 15 personas especializadas en el uso de la maquinaria industrial, una coordinadora general de producción, y un especialista en la parte de comercialización, se inician las tareas de la nueva unidad productiva.
“Nos quedan seis meses complejos, pero el país está tomando nuevos rumbos que nos darán la posibilidad de salir delante de a poco, con proyectos que fomenten la inclusión, al mismo tiempo que genere producciones de calidad y competitivos en nuestros mercados locales y provinciales”, señaló el intendente de Trelew, Adrián Maderna.

Impacto del congelamiento del petróleo

Por último, si bien la actividad petrolera venía siendo una de las menos perjudicadas por los cimbronazos económicos, las últimas medidas tomadas por el presidente Macri hicieron que el sector se vuelva un tanto más vulnerable.
Puntualmente, el congelamiento del precio al barril de petróleo y la fijación de un monto específico del dólar para la comercialización del crudo hicieron que las industrias del sector tengan una merma en sus actividades. De hecho, especialistas en la materia aseguran que esto repercutirá en las productoras grandes y en las pequeñas también. Es más, el impacto será tal que hasta Vaca Muerta estará perjudicada por el congelamiento de combustibles decretado por el titular de la Casa Rosada.