«La pelota busca siempre al jugador», una de las frases más comunes dentro del ambiente del fútbol, aplica perfectamente en lo sucedido en el final del tiempo regular de la semifinal entre España y Australia en el Wukesong Arena de Beijing.

Luego de que Patty Mills errara un libre, Ricky Rubio, una de las principales figuras para que el conjunto europeo consiga el boleto a la final, buscó la heroica y lanzó un lejano triple que pegó en el aro y salió, lo que envió al partido al primero de los dos suplementarios que se disputaron.

Justamente en esta jugada se produjo una inesperada intervención de Manu Ginóbili, quien sorprendió al decir presente para el duelo que protagonizarán Argentina y Francia en la otra semifinal del Mundial de China.
Tras ese intento fallido del base español, el balón fue directo a las manos del ex hombre de los San Antonio Spurs, quien no lo dudó: agarró la pelota naranja y tomó un ortodoxo tiro, lo que despertó la risa del estadounidense Kobe Bryant, leyenda de Los Ángeles Lakers y ganador de dos medallas de oro con el Dream Team.

Manu verá el partido de los conducidos por Oveja Hernández desde la primera fila junto a Kobe (embajador FIBA del torneo) y Tony Parker y Boris Diaw, franceses y ex compañeros del argentino en San Antonio.

Tras ese intento fallido del base español, el balón fue directo a las manos del ex hombre de los San Antonio Spurs, quien no lo dudó: agarró la pelota naranja y tomó un ortodoxo tiro, lo que despertó la risa del estadounidense Kobe Bryant, leyenda de Los Ángeles Lakers y ganador de dos medallas de oro con el Dream Team.

Manu verá el partido de los conducidos por Oveja Hernández desde la primera fila junto a Kobe (embajador FIBA del torneo) y Tony Parker y Boris Diaw, franceses y ex compañeros del argentino en San Antonio.