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El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) publicó los números oficiales de julio correspondientes a las ventas en supermercados y centros comerciales. Si bien las cifras indican un crecimiento en las comercializaciones medidas por los montos en cuestión, si se tiene en cuenta la inflación, el consumo se redujo considerablemente, llegando a los peores niveles de las últimas dos décadas.
Según la entidad oficial, las ventas a precios corrientes para julio de 2019 relevadas en la Encuesta de Supermercados sumaron un total de 55.080,7 millones de pesos, lo que representa un aumento de 1,1% respecto al mes anterior y un aumento de 40,2% respecto al mismo mes del año anterior. Por su parte, las ventas a precios constantes de diciembre de 2016, durante julio de 2019, sumaron un total de 23.593,2 millones de pesos, lo que representa una disminución de 1% respecto al mes anterior y una caída del 12,7% respecto a julio de 2018.
En todos los casos mencionados anteriormente, si tenemos en cuenta el incremento del precio de los productos, la variación real sería negativa. Sólo hace falta tener en cuenta que en julio la inflación mensual llegó al 2,2% (las ventas a precios corrientes crecieron 1,1% y las ventas a precios constantes subieron 1%). En tanto, en la comparación interanual, la inflación en julio llegó al 54,4% (las ventas a precios corrientes crecieron 40,2% y las ventas a precios constantes cayeron 12,7%).
En Chubut la situación es bastante similar a la que sucede a nivel nacional, ya que los montos recaudados por las comercializaciones llegaron a los 1.833.944 de pesos en el mes de julio. Si bien hubo un incremento del 40,2% en la comparación interanual, si tenemos en consideración que la inflación en la Patagonia para dicho período fue de 56,1%, la variación real también fue negativa.
Antes de que el INDEC publicara los números oficiales de julio para las ventas en shoppings y supermercados, comenzaron a surgir relevamientos de algunas entidades privadas, donde se mostró en los últimos registros que se registró en agosto la peor caída intermensual del consumo privado en al menos 20 años. Tras un buen julio, en el que hubo recuperación de la mano del programa Ahora 12 y de los créditos de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS), en agosto la contracción intermensual libre de factores de estacionalidad fue de 5,8%.
El dato surge del Indicador Mensual de Consumo (IMC) del Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala (ITE-FGA). Permite observar la magnitud del bajón en términos de consumo de los hogares: desde al menos 1997 nunca se registró una caída semejante. La variación contra el mismo mes del año pasado fue de 11,3%.
Los datos no sólo dejan entrever que el consumo inició una nueva serie de caídas en agosto sino que permite prever que las proyecciones oficiales para el Producto Bruto Interno (PBI) para 2020 lucen problemáticas: desde ITE-FGA esperan que este factor clave de la demanda agregada caiga más de 10% en lo que queda de 2019 y que deje un arrastre estadístico de 3%. Es decir, que para que se cumpla la mejora de 1,4% que el Gobierno de Cambiemos prevé para el año que viene, el consumo deberá pegar un salto extraordinario, con una mejora de más de 4 puntos punta a punta. Justo en un año para el que se espera, de mínima, un primer semestre complicado.
Vale recordar que cuando el Ministerio de Producción de la Nación presentó las primeras proyecciones de resultados del nuevo Ahora 12, en el primer mes de aplicación se esperaba un crecimiento de 7.000 millones de pesos en la recaudación del programa. Mucho menos que los alrededor de 80.000 millones de pesos que se inyectan a la economía cuando crece 1 punto el salario real. A eso se le suma la tendencia a cuidarse y no gastar, por parte d de los hogares, en épocas de crisis.
En ese sentido, resultaba esperable que una caída de los salarios respecto a la inflación, fenómeno propio de las devaluaciones, y que implica más de 1 punto de contracción de los ingresos de los hogares, impactara mucho más que las medidas preelectorales. De hecho, según el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) el salario real bajó 8,4% interanual durante agosto y aceleró su caída. Los sueldos de ese mes compitieron contra una inflación de 4%.