Este miércoles, el gobierno de la India anunció su decisión de prohibir los cigarrillos electrónicos, citando entre otras razones su uso creciente por los jóvenes y la adopción de estos dispositivos por no fumadores.
La prohibición de los dispositivos de vapeo cubre desde su producción en la India hasta su importación pasando por la venta, afirmó en una rueda de prensa la ministra de Finanzas, Nirmala Sitharaman, tras una reunión del Gabinete.
«La decisión se ha tomado teniendo en cuenta el impacto de los cigarrillos electrónicos en la juventud de hoy», señaló la ministra.
Cigarrillo electrónico en mano -en su caja original-, Sitharaman explicó que gente que nunca había fumado utiliza ahora los dispositivos como «una declaración de estilo» y denunció que «aunque parecen cool, han despertado muchas preocupaciones en Estados Unidos y muchos países occidentales».
Lo que empezó siendo una herramienta para abandonar el tabaco se ha convertido en una fuente de nicotina en sí misma, sintetizó.
La ministra citó entre otras causas de preocupación para el Gobierno indio las recientes muertes en Estados Unidos como consecuencia del uso de estos dispositivos, así como su uso creciente entre los jóvenes de ese país.
El Gobierno publicará una ordenanza pronto con la prohibición de los cigarrillos electrónicos, dijo Sitharaman.

100 millones

Los resultados de la Encuesta Mundial de Tabaquismo en Adultos (GATS) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2016 muestran que casi 100 millones de indios, el 10,7 % de la población total, fuman.
El número es todavía mayor si se tiene en cuenta el uso de tabaco de mascar, muy popular en el subcontinente indio, el 40 % de todos los hombres consume tabaco de algún tipo.

En Estados Unidos

En Estados Unidos ya se relacionaron seis muertes con el uso de estos dispositivos, lo que hizo que hasta el presidente Donald Trump anunciara su posible prohibición.
Aunque los expertos deben establecer todavía si hay una relación causa efecto entre esas muertes y los daños pulmonares que se le adjudican al vapeo.
Hace tiempo que muchos especialistas sanitarios de diversos países, incluido España, alertan contra los cigarrillos electrónicos. No son inocuos y contienen nicotina, ni siempre ayudan a dejar de fumar. Y se considera que el vapeo puede ser, en realidad, no la forma de dejar de fumar sino la puerta de entrada al tabaco clásico.
El tabaquismo, según la Organización Mundial de la Salud, mata a la mitad de los que lo padecen. Está detrás del 90% de los cánceres de pulmón. En Estados Unidos provoca casi medio millón de enfermedades asociadas y se considera que mata a cerca de 400.000 personas cada año. Son muchos más los que fuman tabaco clásico que los vapean, pero aún así la cifra de seis muertos por cigarrillo electrónico suena ridícula al lado de los estragos comprobados del tabaco.
La alarma ha movido a la Comisión Europea a preparar un informe sobre el vapeo. En España ha animado al Gobierno a lanzar una campaña publicitaria en la que se alerta de que el tabaco, en cualquiera de sus formas, es perjudicial para la salud.