Personal de la Policía del Chubut llevó adelante, durante la mañana del martes, un total de cuatro allanamientos en distintos puntos del Valle, incluido uno dentro del predio del Instituto Penitenciario ubicado sobre la Ruta Nacional 3, entre Trelew y Puerto Madryn.
Los procedimientos estuvieron enmarcados en la investigación de un hecho de asociación ilícita en concurso real con extorsiones, en una causa que es impulsada por la fiscal Silvia Pereira, de Trelew, y los procedimientos fueron autorizados por el Juez Marcelo Nieto di Biase.
La causa gira en torno a presuntas extorsiones a través de fotografías de índole sexual a vecinos y vecinas de la zona, e incluso desde fuera de la provincia, para la cual se utilizaban diferentes redes sociales.
Según trascendió, una de las mujeres detenidas proveía facturas para que los montos de la extorsión fueran abonados a través de Pago Fácil; la ciudadana, con residencia en Puerto Madryn, fue detenida.
El “cabecilla” de la banda, según las primeras investigaciones, sería un recluso alojado en la Penitenciaría provincial, que indudablemente tenía acceso a dispositivos de comunicación, algo que encendió las alarmas respecto de los controles dentro de este tipo de establecimientos, donde muchas veces los detenidos cuentan con acceso a teléfonos celulares, a pesar de que está prohibido.

Desde la cárcel

Según informaron desde el Ministerio Público Fiscal, uno de los procedimientos se realizó dentro del predio del Instituto Penitenciario y según informó el ministro Coordinador, Federico Massoni, “se está llevando adelante luego de hacer irrupción en uno de los pabellones donde se encuentra en teoría la persona que está sindicada como la cabeza de esta asociación ilícita”.
Esto último también dejó entrever una situación que se repite en distintos centros de reclusión, donde los presos, a pesar de no estar autorizados, pueden utilizar con facilidad teléfonos celulares; en algunas ocasiones, para cometer ilícitos como en este caso.

Cómo operaba la banda

Al respecto, Massoni precisó que los integrantes de la banda “llevaban adelante mecanismos extorsivos para con distintos ciudadanos y se han pedido cuatro detenciones, todas a una organización que tenía como uno de sus objetivos que distintas mujeres contacten con hombres, que se genere como una relación a través de la web mediante Facebook e Instagram, y de esta manera generar confianza en la relación hasta que se establezca un intercambio de fotos, de índole sexual, y una vez con los elementos tomaba la intervención el jefe de la asociación, solicitar plata como par que les hagan el pago y mantengan el silencio estas fotografías y de las andanzas que habían llevado adelante”.

Cobraban a través de Pago Fácil

En cuanto al modus operandi, el mismo “se desarrollaba en todo lo que es la zona del Valle, se ha generado también en algunos lugares por fuera de lo que es Chubut y los pagos se realizaban hasta ahora a través de Pago Fácil, como para que ellos se hagan acreedores de esta suma de dinero producto de la extorsión”.
Hasta el momento se concretaron cuatro detenciones, además del secuestro de armas, teléfonos celulares y otros elementos de interés para la causa.

Un presunto “padre preocupado”

También, el jefe de la Plana Mayor de la Policía del Chubut, comisario Miguel Gómez, sostuvo en diálogo con medios radiales que “a los damnificados, precisamente los hombres denunciantes, los contactaban e invitaban a través de las redes sociales; luego de ello comenzaban diálogos telefónicos y a través de WhatsApp, entraban en confianza y empezaban propuestas íntimas, intercambio de fotografías de ese tenor” y, a posterioridad, “aparecía en escena un supuesto ‘papá’, quien supuestamente era una menor; ese ‘papá’, preocupado por no viralizar esas imágenes, pedía dinero a cambio; y si el damnificado no pagaba, se viralizaban o los denunciaban penalmente por ese hecho”.

Todas las detenidas, mayores de edad

Las mujeres que integraban la asociación “son todas mayores”, confirmó Gómez, agregando que la persona actualmente detenida en la Penitenciaría provincial “era, claramente, el líder; esto surge producto del trabajo de campo, de escuchas e intercambio de información, donde estaba definido su rol como líder”.
Además, reconoció que “evidentemente, ha habido una falla interna, es algo que tenemos que investigar y estamos en procura de ello”, en relación a que el recluso tenía acceso a dispositivos de comunicación.