LA CÁMARA DE APELACIONES RATIFICÓ FALTA DE MÉRITO DE OTROS DOS JÓVENES Y DESVINCULÓ AL PRESUNTO “IDEÓLOGO”

Seguirán presos los acusados de asesinar a López y Lomeña

La Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia ratificó el procesamiento con prisión preventiva de los seis individuos acusados de ser los “autores materiales” de los crímenes de Héctor “Pato” López y Federico Lomeña cuyos cuerpos fueron hallados en diciembre del año pasado.
El Juzgado Federal 2, Gustavo Lleral, ya había dictado los procesamientos de los seis jóvenes detenidos inicialmente, uno de ellos aún menor de edad, y la situación procesal de ese grupo sigue igual, con prisión preventiva. Cabe recordar que el juez posteriormente ordenó otras tres detenciones entre los que ubicaba al presunto autor ideológico del doble homicidio. Esa Cámara Federal había ordenado en un incidente de excarcelación, liberar a dos de los últimos tres detenidos, y esa falta de mérito fue ratificada es este nuevo fallo, al tiempo que como último punto resolvió dictar también la “falta de mérito” para el “mendocino”, a quien el juez había sindicado como el cerebro e ideólogo de los crímenes.

Investigación federal

La causa fue iniciada por el Ministerio Público Fiscal, luego de que hallaran el vehículo particular de López en un predio de El Doradillo y, días después, su cuerpo enterrado a pocos metros y con las manos seccionadas.
Días después, el hallazgo del cuerpo de Federico Lomeña en las inmediaciones de Playa Paraná, logró que los investigadores cruzaran información y testimonios –entre ellos el de un “arrepentido” que luego terminó implicado en los crímenes– y determinaran que ambos homicidios estaban ligados a un complejo entramado vinculado al narcotráfico.
Por este motivo, en principio la Justicia provincial planteó la incompetencia para continuar la investigación, ya que se trataba de un delito federal, y fue la Corte Suprema de Justicia de la Nación la que determinó que el Juzgado Federal 2 de Rawson, a cargo de Gustavo Lleral, continuara la causa.

Causa narco, sin drogas secuestrada

Poco ha trascendido respecto de los avances de las actuaciones, que trascienden bajo un estricto hermetismo; hasta el momento, se conoció la elaborada metodología con la que la banda, integrada mayormente por amigos y conocidos, comercializaba los estupefacientes en varios sectores de Puerto Madryn: plazas públicas, cercanías de escuelas y pistas de skate, entre otras.
También, algunos de los hoy detenidos utilizaban la modalidad “pasamanos” para la venta de sustancias, en su mayoría marihuana.
Hubo seguimientos por parte de la Justicia y la Policía, y también se determinó que la droga era traída desde la capital de Mendoza por vía terrestre, presuntamente a bordo de un Fiat Palio que era utilizado por “El Mendocino”, sindicado como el líder de la banda. Sobre esta persona la Cámara Federal dictó la falta de mérito, pero seguirá detenido en otra causa de narcotráfico. Es decir, se cae la hipótesis del juez Lleral que sindicó al mendocino como el autor ideológico de los crímenes.

Crímenes narco

Se presume, actualmente, que los homicidios de López y Lomeña se habrían dado en el marco de la desaparición de un importante cargamento de marihuana, cuya cantidad no fue especificada; los asesinatos habría sido ordenados por el sujeto oriundo de Mendoza, a través de Nicolás Cerrudo, un joven de 20 años que formaba parte de la operatoria y que le había pedido ayuda, a través de WhatsApp, a otros sujetos que formaban parte de la banda “para matar a un transa”.
Poco después de declarar ante la Fiscalía, el joven se quitó la vida, dejando más incógnitas que certezas. En el lugar donde fue hallado el cuerpo de Cerrudo encontraron un escrito, y ahora la Cámara Federal pidió que se le practique un peritaje caligráfico para determinar si era la letra o no del fallecido; cuestión que no se había tenido en cuenta por el juzgado que instruye la investigación.
Las semanas siguientes hubo varios allanamientos y detenciones, y según las pericias forenses, se pudo confirmar que Lomeña fue ultimado antes que López, aunque su cuerpo fue encontrado después, tras la declaración de un “testigo encubierto” que terminó siendo un “arrepentido” y precisó a los investigadores las coordenadas exactas donde se encontraba enterrado el joven.

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