LA MUJER RECIBIÓ UN LLAMADO DÍAS DESPUÉS DE LA DESAPARICIÓN DEL JOVEN Y LE PEDÍAN DINERO

Un preso le dijo a la hermana que Gastón León estaba secuestrado

La madre de Gastón León, Beatriz Araujo, se refirió al proceso judicial que investiga la desaparición del joven de 32 años, y confirmó que la hermana, Yanina Alí, recibió un llamado días después de que comenzara la búsqueda, en la que le advertían que se encontraba secuestrado y le pedían una determinada suma de dinero “para decirle dónde lo tenían”.
Resultó ser que la llamada provenía de un preso que había olvidado ocultar el número, según relató, a la vez que criticó a la Justicia “porque cada prueba que le acercamos, para ellos parecería no haberles servido”.
También, remarcó que “la Corte Suprema devolvió el caso a la Justicia Provincial porque no tenía que ver con drogas” y enfatizó que “somos una familia nativa de Madryn, y si escuchamos algo de droga, no nos metemos en eso”.
Recientemente, Yanina Alí, hermana del joven desaparecido, fue condenada en el marco de la causa “Conejo Verde”, a partir de la cual se desbarató una banda dedicada al narcotráfico; también, en 2015, fue condenada por encubrir el homicidio de Franco Ampuy y realizar declaraciones falsas para favorecer al acusado, Mario Suárez, sentenciado a 15 años por el hecho.

Diferencias de criterio

Desde un principio, la hipótesis de los investigadores fue que la desaparición de León se encontraba ligada a un eventual “ajuste de cuentas” relacionado a los estupefacientes; no obstante, el joven de 32 años no había tenido antecedentes de peso en cuanto a esta cuestión.
Por el contrario, había sido detenido en varias ocasiones e incluso condenado como integrante de una asociación ilícita, responsable de varios delitos contra la propiedad; según indicó la familia en reiteradas ocasiones, tras cumplir su condena, se había reformado y no participaba de actividades ilícitas.
Incluso, a mediados de 2015, León, que se encontraba detenido, había presentado un habeas corpus para que se le concediera el arresto domiciliario, argumentando que en Puerto Pirámides, donde estaba alojado por falta de espacio, no tenía las condiciones necesarias para el esparcimiento; sin embargo, el recurso fue rechazado y se lo trasladó a Camarones; anteriormente, también había sido sorprendido fumando presuntamente marihuana en la celda, a lo que su defensor argumentó que “no le dijeron que no podía”, mientras que el recluso advirtió que “eran cigarrillos Parisien, que son fuertes”.

“Quisieron ensuciarnos”

En diálogo con un medio radial local, Araujo sostuvo que “hasta el día de hoy, de parte de la Justicia, ha sido como que también ha desaparecido”, remarcando que “la Justicia desapareció junto con mi hijo; desde el momento en que hice la denuncia, tuve que aceptar tres días para que la aceptaran, y los únicos que después lo salimos a buscar fuimos la familia, siempre hubo trabas para poder apoyarnos; de parte de ellos, nos dejaron en estado de abandono total”.
Al mismo tiempo, manifestó que “hace 16 meses que mi hijo desapareció” y relató que “el primer mes que hicimos una marcha (en reclamo de Justicia) quisieron ensuciarnos a todos los mismos fiscales, diciendo que investigaban una desaparición ‘por droga’; luego, los jueces se declararon incompetentes e hicieron que pasara al fuero federal”.

“Ninguna prueba les sirvió”

De este modo, continuó, “esperamos unos meses más y nos dijeron que la causa iba a ir a la Corte Suprema; en ese momento, ya habían pasado unos cuatro o cinco meses más, y fue así que la Corte dio la orden de que tenía que investigar la Justicia Provincial, no la Federal, que no era una causa por drogas, y le dio la orden a los cuatro fiscales, Báez, Salazar, Cárcano y Cerda, que supuestamente tendrían que estar investigando la desaparición de mi hijo”, sumando a ello que “digo ‘supuestamente’, porque a partir del día en que desapareció mi hijo, todo lo que nosotros hemos presentado como pruebas, llamadas telefónicas y demás, ninguna de ellas le sirvió a los funcionarios”.

Recompensa incrementada

Pocos meses después de que desapareciera León, el Ministerio de Gobierno de Chubut estableció una recompensa de 50 mil pesos para quien pudiera aportar datos sobre el paradero del joven.
Tiempo más tarde, tras haberse cumplido nueve meses sin que nada se supiera, el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Seguridad, elevaría la recompensa a 500 mil pesos a través de la Resolución 143/2019.
La causa que investiga el paradero de “Pitranca”, como era apodado León, tramita en el Legajo Fiscal 63.533 y está titulada “Araujo, Beatriz s/ denuncia desaparición de persona”.

Marchas con más y menos gente

Además, la madre de León advirtió que la declaración de incompetencia por parte de la Justicia Provincial se dio luego de las marchas en reclamo de Justicia realizadas por la familia del joven, que desapareció cuando tenía 32 años.
En este contexto, sostuvo que “somos gente nativa de Madryn y si escuchamos algo de droga, no nos metemos en eso; además, somos una familia muy conocida de Madryn, nos conocemos todos, y la gente en la primera marcha participó; pero como el fiscal salió hablando mal, en la segunda marcha la gente no fue y somos nosotros, la familia, los que hacemos movilizaciones” y recordó que “cuando se cumplió un año (de la desaparición) hicimos una marcha a la que se sumaron muchas personas, pero respuesta de parte de la Justicia no tenemos ninguna; es como que se quieren burlar de nuestra familia”.

“Nos dicen siempre lo mismo”

Por otra parte, advirtió que “cada vez que vamos nos dicen lo mismo, que ‘tenemos un testigo encubierto’, que ‘dijo tal o cual cosa’, que ‘el testigo se equivocó’, y la verdad no sé si hay una Ley que permite que un testigo declare una cosa y después pueda equivocarse; me parece que si uno habla de algo, tiene que estar seguro de lo que dice”.
El último día que el joven fue visto fue el 24 de mayo, y según trascendió, su vehículo fue encontrado encendido y con signos de que podría haber sido extraído por la fuerza; desde entonces, nada más se supo respecto de su paradero.

Secuestro virtual

En la misma línea, reconoció que el 27 de mayo de 2018 la hermana de Gastón León, Yanina Alí, recibió una llamada telefónica en la que le decían que su hermano estaba secuestrado: “Fue una llamada de unos presos. La gente que está privada de la libertad se aprovecha de la desgracia de la familia. Dijeron ‘andá a tal lado y llevá tal cantidad de dinero, y nosotros te vamos a decir dónde lo tenemos a Gastón’, mi hija estaba justo trabajando, y resultó ser que la persona olvidó poner su número en ‘desconocido’, por lo que ahí se dieron cuenta que era de un preso”.

Varios allanamientos

En mayo de 2019 se cumplió un año desde el inicio de la búsqueda, que transitó por la utilización de videntes por parte de la familia, así como también el aporte de testigos reservados y de los propios investigadores, que llevaron adelante varios operativos; uno de ellos fue catalogado como “positivo” a raíz de datos del testigo de identidad reservada.
Fue realizado en una vivienda y una chanchería, donde secuestraron un vehículo Volkswagen Gol y otros elementos de interés para la causa, mientras que el propietario de la vivienda requisada fue demorado por “entorpecer” el procedimiento y, al día siguiente, radicó una denuncia en la Fiscalía, argumentando que era un “perejil”.
Aparentemente, habían utilizado reactivos para determinar posibles manchas hemáticas en el vehículo, pero no trascendió, desde la esfera judicial, si los resultados fueron positivos en ese sentido.
Otra versión da cuenta de que el joven podría haber sido mantenido cautivo dentro de un “motor home” en el barrio 630 Viviendas, pero tampoco fue confirmada por allegados y tampoco por fuentes judiciales.

Sigue la investigación

La declaración de incompetencia por parte de la Justicia Provincial para investigar la desaparición de León fue “devuelta” por la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), que ordenó que el expediente permaneciera en el fuero inicial, estableciendo que “por los fundamentos y conclusiones del dictamen del señor Procurador General de la Nación interino a los que corresponde remitirse en razón de brevedad, se declara que deberá entender en la causa en la que se originó el presente incidente la Oficina Judicial de Puerto Madryn, Provincia del Chubut, a la que se remitirá”.
Actualmente, la fiscal Silvana Salazar se encuentra al frente de la causa, cuyo avance se encuentra supeditado a la aparición de nuevas pruebas.

Hipótesis sólida de la Fiscalía

A diferencia de lo señalado por Araujo, la Justicia Provincial aseguró que la causa estaba vinculada al narcotráfico.
Inicialmente, la desaparición había sido caratulada como “averiguación de paradero” y el expediente señala, de manera textual, que “surgen diversas líneas investigativas que se encuentran abiertas, entre ellas la sustracción o retención de Gastón León por personas vinculadas al narcotráfico y por motivos desprendidos de este tipo de organización criminal”.
Además, desde el Ministerio Público Fiscal habían indicado, pocos meses después de iniciada la búsqueda, que “la desaparición de León se podría deber, según los informes policiales, a una confusión por parte de narcotraficantes con otra persona, similar a León, que les habría intentado robar drogas y dinero”, agregando que “la hipótesis es sostenida por allegados y familiares, quienes afuera del Ministerio Público Fiscal el pasado 30, agredieron a una persona al que le decían ‘hablá, hacete cargo, todo esto es por tu culpa, dónde lo tienen, vos sabés donde está’”, en una clara referencia al altercado protagonizado por familiares del joven y un sujeto que aparentemente conocían, que transitaba por la vía pública cuando tuvo lugar la primera marcha y que debió ser resguardado en un patrullero para que no lo agredieran.

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