LA COMPAÑÍA INFORMÓ QUE LAS FRECUENCIAS A MADRYN Y COMODORO ESTÁN SUSPENDIDAS HASTA NUEVO AVISO

Andes cancela vuelos a Chubut por deuda impaga de la Provincia

En el marco de la conflictiva situación que atraviesa la empresa Andes Líneas Aéreas en Puerto Madryn, continua la expectativa por la eventual suspensión total de sus operaciones, así como también una eventual solución al conflicto, al tiempo que se mantienen las negociaciones con el Gobierno Provincial por la deuda generada en los últimos años.
En este sentido, El Diario tuvo acceso a algunos de los detalles más relevantes del complejo escenario en el que se encuentran inmersos no solo los más de 50 trabajadores que cumplen funciones en el aeropuerto “El Tehuelche”, sino también aquellos operadores turísticos y de servicios que ya están sufriendo el impacto de la cancelación de vuelos.
La deuda, que alcanza casi los 200 millones de pesos, fue en parte generada por boletos utilizados por funcionarios provinciales que no fueron finalmente abonados a la empresa, en el marco del convenio que también establecía la contraprestación del traslado de afilados de Seros a Buenos Aires, a cambio de que Provincia abone el combustible necesario para los aviones; todo ello, teniendo en cuenta que el costo de cada vuelo para la compañía, ida y vuelta, es de aproximadamente 800 mil pesos, de acuerdo a lo explicado por el gerente de Andes, Horacio Preneste.

Sin posibilidad de recarga

Actualmente, tres conflictos mantienen en vilo a los pasajeros y empleados de la línea aérea, así como también a los sectores de la terminal aérea que dependen de la operatividad de la empresa: por un lado, trascendió que la cancelación del vuelo del día lunes se debió exclusivamente a una medida de fuerza impulsada por las azafatas, teniendo en cuenta que desde hace dos meses no perciben sus haberes.
Asimismo, la cancelación de los vuelos del martes pasado fue motivada por la imposibilidad de la aerolínea de realizar la carga de combustible en los aviones con la empresa YPF; esto se debe a una importante deuda mantenida con dicha firma, producto de la cual las recargas no pudieron llevarse a cabo.

Deuda de combustible

En tercer orden, está la deuda provincial, que supera los 100 millones de pesos y se generó tras la falta de pago de la administración chubutense a la aerolínea, por el convenio mantenido entre ambos para el traslado, entre otros pasajeros, de afiliados de Seros que deben realizar tratamientos médicos en Buenos Aires.
La contraprestación que implicaba el acuerdo consistía en el canje de viajes por combustible JP1, que es el que utilizan los aviones de Andes Líneas Aéreas; no obstante, al no haberse cumplimentado dicho punto del acuerdo, comenzó a generarse una deuda que escaló a los 180 millones de pesos, según indicaron desde la propia compañía.

“Usaron boletos y no los pagaron”

El gerente de la empresa, Horacio Preneste, reconoció en declaraciones radiales que “no estamos en condiciones de seguir en esta situación” y adelantó que “presentamos una alternativa de solución; hoy no podemos comprar el combustible de forma anticipada”.
En la misma línea, recordó que “en 2017 no tuvimos convenio (con el Gobierno Provincial) y en 2018 tampoco, en 2019 venimos volando a costo nuestro, le dimos a la provincia boletos y no los pagaron”.
También, remarcó que “hoy, la operación (en Puerto Madryn) nos interesa” y se preguntó “cómo hacemos para recomponernos de la deuda”, señalando que “estamos debiendo dos meses de salario” y que “si esto se hubiera resuelto el miércoles, este problema hoy no lo tendríamos; la deuda es de 180 millones y no es que (el Gobierno) tiene que pagar todo, nos pueden dar títulos”.
Como si ello fuera poco, explicó que “un vuelo ida y vuelta cuesta 800 mil pesos, la plata de los pasajes la fuimos cubriendo nosotros, por eso la deuda”.

Suspensión del leasing

Lo verdaderamente paradójico de toda la situación es que, en septiembre del año pasado, la empresa Andes alcanzó un récord histórico de traslado de pasajeros, con 12 mil personas trasladadas en los dos vuelos diarios que la empresa realizaba.
Luego, ocurrió la devaluación del peso con respecto al dólar estadounidense; hasta diciembre de 2018, el billete había escalado a 27,92 pesos, para luego sobrepasar los 40 y 50 pesos, a mediados de este año; ello generó que la aerolínea, que utilizaba varios aviones en calidad de leasing (alquiler) a precio dólar, debiera prescindir de los mismos por el alto costo que le generaba utilizarlos.
Además, para entonces ya se habían generado varias rutas aéreas ante las cuales la aerolínea no pudo hacer frente, sumado a los precios promocionales de otras empresas como Aerolíneas Argentinas y las empresas low cost.

Un trastorno para pacientes enfermos

El impacto en la cancelación de vuelos no solamente generaría un conflicto para los pasajeros regulares que arriban o parten desde Puerto Madryn, sino también para quienes deben viajar, mayormente a Buenos Aires, para realizar tratamientos médicos; esto último, teniendo en cuenta que la alternativa es el traslado hacia la terminal aérea de Trelew (Aeropuerto Almirante Zar) a través de un charter, taxi o por cuenta propia.
El perjuicio sería mayor para aquellos pasajeros que padecen afecciones de salud pero no se encuentran lo suficientemente graves para utilizar un avión sanitario, y por ende deben alterar la logística para viajar hacia Buenos Aires, además del tiempo de antelación con el que deben asistir al aeropuerto de la ciudad del Valle, ubicado sobre la Ruta Nacional 3.

Qué pasará con las fuentes de empleo

En el aeropuerto “El Tehuelche” trabajan unas cincuenta personas, dentro de las cuales se contabilizan los bomberos aeroportuarios, anteriormente afiliados de ATE que fueron trasladados a otros destinos, quedando ahora unos 20 agentes de la Policía Federal Argentina (PFA) cumpliendo dicha función.
En el caso del personal que depende de la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC), una opción sería el eventual traslado a Trelew, y el impacto mayor en caso de que la firma Andes suspenda sus operaciones, sería sobre los empleados de la confitería, cuya actividad depende en exclusiva de los pasajeros que frecuentan la terminal aérea.
El problema mayor también implicaría el levantamiento de la escala de Intercargo, ya que sin servicio de rampa, ninguna aerolínea podría operar en el aeropuerto de Madryn.
Esto último tuvo su antecedente en el año 2005, cuando dicho servicio se había suspendido y ello implicó que la línea American Falcon dejara de operar en la ciudad del Golfo, generando un achique de personal a nivel local y el cierre de la confitería, por lo que Puerto Madryn estuvo sin vuelos durante un año; una postal que amenaza con repetirse, en una ciudad que ostenta uno de los mayores flujos de turismo provinciales y, según la fecha del calendario, nacionales.

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