SE MANIFESTARON EN LA DELEGACIÓN DE SUPERVISIÓN

Docentes y auxiliares denunciaron presiones para “entregar nombres” adheridos al paro

Una nutrida convocatoria de trabajadores estatales tuvo lugar sobre las primeras horas de la mañana, en las inmediaciones de la Delegación de Supervisión del Nivel Medio, ubicada en Bartolomé Mitre y Moreno de Puerto Madryn.
Bajo consignas como “Massoni represor” y “Arcioni miente”, los reclamos fueron varios pero, principalmente, se hizo hincapié en la intención del Gobierno Provincial en conocer los nombres de aquellos empleados provinciales que continúan adheridos a la medida de fuerza, mientras que en términos generales, Chubut atraviesa la semana número 15 de paro de estatales.
La metodología consistió en intervenciones de distinto tipo en la vía pública, en uno de los espacios que se constituyó como uno de los epicentros de los reclamos de los empleados públicos, advirtiendo que todavía no se cumplimentaron varias de las exigencias planteadas a Provincia, entre ellas el arreglo de más de una veintena de escuelas locales que continúan con inconvenientes edilicios.

Siguen los problemas

Por su parte, la delegada de la Escuela 7.726, Yamila, se refirió a la protesta llevada a cabo en Supervisión, que tuvo lugar sobre las nueve de la mañana, y explicó que “nuevamente, estamos frente a las oficinas de Supervisión, tanto de Nivel Inicial, como Secundaria y Primeria, manifestándonos en contra de los aprietes que hace el Gobierno, tanto hacia los supervisores y supervisoras como así también a los equipos directivos”.
En el caso de dicho establecimiento, más allá de los reclamos realizados por los gremios, principalmente de ATECh, la situación edilicia continúa siendo complicada; según el último relevamiento realizado in situ, la 7.726 padece “falta de espacio, por lo que tres aulas funcionan en contenedores, en Sexto año los alumnos no entran en el contenedor por lo tanto se los va ubicando en otros espacios”, así como también “no hay espacio para materias orientadas por lo que las/los están ubicando en otras escuelas, se pidió un colectivo para el traslado”.

“Quieren obligar a pasar nombres”

En otro orden, la delegada hizo referencia al principal motivo de la protesta, que sería la presión ejercida sobre aquellos trabajadores que se desempeñan en la Supervisión, como así también a autoridades escolares, para que confirmen con nombre y apellido quiénes continúan acatando la medida de fuerza: “Quieren obligarlos a que pasen la información de quiénes estamos adheridos al paro”, en el marco de los descuentos que el propio Arcioni anticipó que se realizarían sobre aquellas personas que continúan con el paro, medida que según dejó trascender “está fuera de discusión”.

Sin ocupaciones

Por otro lado, si bien las ocho escuelas que permanecieron ocupadas pacíficamente por sus estudiantes durante casi dos meses ya fueron desocupadas, trascendió que las comunidades educativas continuarán, por estos días, siguiendo el desarrollo de los arreglos comprometidos por las autoridades provinciales.
Tal es el caso de la Escuela 728 “Alfonsina Storni”, donde ya realizaron relevamientos y avanzaron en la reparación de la membrana del techo; no obstante, los propios alumnos habían adelantado que, cumplida la función de la ocupación, en caso de no ser cumplimentados sus pedidos, analizarían otras metodologías de protesta, entre ellas en la vía pública.

Los alumnos, atentos

Similar es el caso de la Escuela 750, donde la ocupación fue levantada cuando autoridades provinciales respondieron al extenso petitorio que habían realizado padres y estudiantes del establecimiento; allí, también hubo tensiones cuando operadores judiciales anticiparon que, de continuar ocupando el edificio, se impediría la votación lo que constituiría un delito federal, y donde los responsables serían aquellos mayores de edad que estaban a resguardo de los alumnos menores.
Todo parecería indicar que, por estos días, la mirada de los gremios estará puesta en las negociaciones con el Gobierno Provincial, mientras que los estudiantes pondrán la “lupa fina” en que se cumplan los arreglos que habían sido prometidos en los distintos edificios escolares; dependiendo de ello, podrían desatarse nuevas movilizaciones a nivel local.

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