TRAS UN FINDE LARGO CON ESCRACHES VIRALIZADOS, ARCIONI ARRANCA LA SEMANA CON UN DECRETO PARA EL DESARROLLO ECONÓMICO DE LA MUJER. PESE A LA CONTINUIDAD DE PAROS, HAY OPTIMISMO OFICIAL SOBRE SUPERACIÓN DE CRISIS A PARTIR DE DICIEMBRE, Y POR APOYO DE LA OPOSICIÓN. ECOS DEL DEBATE PRESIDENCIAL SIN DEBATE

Extra Brut y Demi Sec

Por Trivia Demir

Sin agenda oficial grandilocuente comienza la semana tras el feriado puente y por supuesto sin política provincial respecto a la diversidad cultural, y ningún tipo de expresión o información formal sobre la realidad de nuestros pueblos originarios, aunque sea a modo de contrafestejo en el “último día de libertad de América”.
Lógicamente bien poco se puede esperar que el poder político de turno se exprese sobre identidad y cultura, cuando ni siquiera puede garantizar por el momento la educación en territorio. Contrariamente, y pese a la complicada situación provincial, el grueso de la plana política con el gobernador a la cabeza, se habría tomado como días ´de ocio´ de viernes a martes, lejos de validar una fecha cara para la consolidación de los mentados consensos sociales. Hoy martes el primer acto en Fontana 50 será firmar un decreto para crear un “Centro de Desarrollo Económico de la Mujer”.
Para Mariano Arcioni, el hecho de tener garantizado los escalones salariales de los agentes públicos, sería todo un logro momentáneo que bien merecía un descanso. Lo demás, consideran sus asesores, se irá acomodando con el andar, ´como los melones´ a los que suele apelar el peronismo más pragmático.

Un trago amargo

Despedido de Chubut con un ´escrache´ volador que se viralizó en las redes, publicado por una vecina docente que lo increpó en su retirada de la provincia, el Gobernador no ganó para ´sustos´ con el ´acoso´ mediático nacional de fin de semana. Un día después terminó siendo ´víctima´ de una foto que certificó su estancia en un recoleto hotel a donde suele migrar para pensar con tranquilidad, recibir amistades o incluso reunirse con asesores y referentes del sector privado.
En definitiva, el tema de fondo es el sentido de la oportunidad de Arcioni para muestras de relax y consumos caros, un déficit de moderación que le estaría licuando gran parte de la buena perfomance electoral, y que sigue exponiendo que no sólo no proviene de la política, sino que poco le importaría permanecer en ella y mucho menos ajustarse a los recaudos que exigiría la gestión.
La revista Noticias fue la precursora de los comentarios obligados: “Y al mal tiempo, buen champán: Arcioni disfrutó de un Veuve Clicquot de 9.500 pesos, en el balcón del bar Piano Nobile, del exclusivo hotel porteño”. Lo que ocasionó otra oleada mediática de críticas nacionales.
Más allá del morbo globalizante que ocasiona el mal paso de un político tambaleante en su gobernabilidad, la lista de desatinos se va engrosando peligrosamente. ¿Sabrá Arcioni el mal que le hace a Chubut este tipo de publicidad? Es probable que no lo piense en proyección y que hoy por hoy tampoco preocupe al Ejecutivo provincial, el desprestigio institucional que pueda rodear los permanentes errores tácticos y personalísimos.
Por el contrario, y como se animara a destacar un encumbrado empresario comodorense que comulga con el arcionismo de paladar negro, “En poco tiempo, guste o no, Mariano es más conocido a nivel nacional que Das Neves”. Una lógica peligrosa no sólo por la omisión de los hechos que rodean a ´la fama´ gubernamental, sino por la comparativa, que nunca es buena.

Después del champán

Pese a que oficialmente el gobierno no respondió a la escalada de críticas por la foto del consumo de Arcioni, aunque sea como para salvar la institucionalidad del escrache, un medio del Valle si se arrogó un diálogo exclusivo donde afirma que “el gobernador observa un futuro alentador (sic) porque ya se respiran aires de una dirigencia política mucho más responsable, homogénea y tirando todos para el mismo lado”. A la vez que “ratificó que su Gobierno ´está más fuerte que nunca´” debido “al acompañamiento de los intendentes”, pero sobre todo “al rol de la oposición, quien en los últimos días dio muestras de buscar una salida definitiva a la situación”, refiriéndose a la crisis financiera provincial.
Según el medio del Valle para Arcioni “el panorama para los próximos meses ´es alentador´, (…) porque se pondrá en marcha a nivel nacional una política de incentivo del consumo que ayudará a que nosotros tengamos mayor coparticipación y cubrir los ingresos por impuestos que hoy bajaron”. Una info que presumiblemente trasmitió por teléfono luego de constatar en varias de las reuniones que mantuvo el mandatario el fin de semana largo.

Menos palabras y más hechos

A la par, y saliendo de la aridez política doméstica, el fin de semana dejó sabor a poco también a nivel nacional con la inauguración del show de los debates presidenciales. Para el analista político, Ignacio Zuleta, al que no le falta nunca el zagas comentario ni la ironía fina, además de su amplia experiencia periodística, la intervención de los candidatos en una puesta televisiva extremadamente breve como para rescatar programas políticos de verdad, y a propósito que no contó con ´debate´, dejó más para decir que para pensar. Dice el columnista que “El escenario presentó a candidatos como Mauricio Macri y Alberto Fernández, que lo que prometen ahora es que no van a hacer más lo que hicieron antes. Es para creer que la Argentina hace un culto desmesurado a la figura del arrepentido, y que habría que consagrar algún altar a San Pontaquarto. Por eso los debates criollos son sketches sin discusión ni preguntas, y proponen objetivos sin sentido: ¿hace falta un debate para conocer qué piensan Macri, Pichetto, Alberto o Cristina, que han gobernado durante años? Quizás en un enlatado de exportación, para públicos exóticos que miran el mundo por el ojo de Netflix. Sólo se explica por la falta de programación atractiva en los medios audiovisuales, que siguen por detrás la agenda que establece la prensa – de papel o de pantalla, que tanto da.
También por la debilidad de las instituciones partidarias y de los dirigentes, que se rinden ante las ONG y ante la justicia electoral, los que organizan estas algaradas: les dan una ley que obliga a los candidatos a esta performance en el oficio mudo. El formato del debate además es discriminador, porque sólo mide las destrezas actorales de los candidatos.
Entre ellos los hay hábiles y no hábiles, como en política los hay tartamudos (como Wado de Pedro, candidato SG (Si Gana) a ministro albertista), o cuadripléjico (como Jorge Rivas, exdiputado nacional social-kirchnerista que fue además vicejefe de gabinete de Alberto). Ningún candidato en estas condiciones podría participar de un debate, aunque nadie pudiera negarle competencia política. Como tampoco a Hipólito Yrigoyen, que cambió la Argentina con la leyenda de no dar nunca un discurso en público – aunque Diego Barovero, hoy el dueño de Yrigoyen dice que es un mito y que él ha hablado por lo menos con 20 tipos que lo escucharon alguna vez.
Quizás fuera mejor pedirles a los candidatos que superen alguna marca del Tetris, alguna prueba de ajedrez, el batido de un omelette, poner la rueda de auxilio o cambiarle los pañales a un bebé. Esas son faenas que revelan un fondo de alma apto para gobernar al soberano.
La campaña genera políticos no binarios, es decir que no se identifican con ninguno de los géneros convencionales del oficio – ni peronistas, ni radicales, ni otra cosa, o cualquiera de ellas. Esta condición les permite una apelación al lenguaje -materia primaria de la política- en el grado cero de significación y compromiso. Dicho con simpleza periodística, pueden decir cualquier cosa y después afirmar lo contrario. La devaluación de la expresión hace triviales las campañas y los debates”.

La era de los escurridizos

Los interrogantes que lanza Zuleta son los que una gran parte del auditorio se hizo “¿Por qué habría uno que creerles a candidatos que reclamaron leyes de arrepentimiento, o extinción de dominio, para encarcelar a quienes hoy comparten candidaturas con ellos? ¿O a quienes se despidieron de gobiernos peronistas hace una década, pasaron a la oposición frontal, sostuvieron reproches gravísimos como los referidos a la muerte del fiscal Nisman, y ahora comparten fórmula? Del otro lado, cómo creerle a quien prometió terminar con los jinetes del apocalipsis -que nadie derrumbó en el mundo-, como la pobreza, la corrupción o el narcotráfico, y cifró ahí la suerte de su mandato presidencial? No cumplió, pero en los términos que prometió en 2015, nunca iba a cumplir. Los políticos no binarios -jerga tomada de la antropología de los sexos – son escurridizos, condición apropiada para prosperar en la era de la política líquida”.

Fuentes: ECH, Zuleta Sin Techo, NA, propias

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