En vista de que el próximo 21 de octubre comenzaría a funcionar en la ciudad de Puerto Madryn la aplicación “Pedidos Ya”, a través de un servicio en bicicletas, dos gremios comenzaron a gestionar reuniones para poder generar un marco regulatoria respecto de la actividad.
Se trata de la Asociación Sindical de Motociclistas Mensajeros y Servicios (ASSIM) y el Sindicato de Trabajadores Motoqueros de Chubut (SITRAMOCH), cuyas autoridades apuntan a fijar el funcionamiento de los delivery, así como los “moto mandados”.
Para ello, el dirigente de SITRAMOCH, Luis Rubio, participó de un encuentro con autoridades de la Cámara de Comercio local (CAMAD), así como también con el concejal del oficialismo, Enzo Terrera, y el secretario general de ATECh en Madryn, Roberto Cabeda.

Evitar la precarización

Ahora, buscarán acordar un esquema que regule la actividad a fin de que la irrupción de Pedidos Ya no genere una merma en los puestos de trabajo del rubro, así como tampoco un contexto de precarización laboral, según trascendió.
En diálogo con los medios, Rubio sostuvo que “la idea es poder regularizar los motomandados y deliverys”, sumando a ello que, en el encuentro mantenido con concejales y otras autoridades, “les pedimos que avancen en la regularización, porque hay una Ordenanza obsoleta y ante las actuales condiciones no se puede utilizar”.

La experiencia en Buenos Aires

Por otra parte, los referentes sindicales que participaron de la reunión dejaron en claro que no se oponen al desembarco de la aplicación, sino que piden que se realice en condiciones diferentes a las de Buenos Aires, donde hubo resistencia y hasta medidas judiciales que impidieron el correcto funcionamiento del servicio; en definitiva, presiones gremiales.
Asimismo, el compromiso de los concejales es introducir actualizaciones a la legislación “para que los compañeros puedan encuadrarse, teniendo todo en regla, así como también contar con el respaldo de acceder a sus derechos”, agregó Rubio.

Quiénes la utilizan más

La utilización de la aplicación para realizar pedidos online continúa extendiéndose a distintas provincias y ciudades del país; esta semana, por ejemplo, ocurrió en Rafaela, Santa Fe, donde unos 20 cadetes comenzaron a prestar funciones.
Según estimaciones relativas a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde más se utiliza el servicio, tres de cada diez personas usan Pedidos Ya para solicitar delivery, mientras que 9 de cada 10 conocen “al menos una” aplicación similar.
También, hay usuarios que usan el servicio para compras de supermercado e incluso medicamentos, con una preponderancia en aquellos de entre 18 y 34 años.

Un “boom” desde hace dos años

La aplicación, de origen uruguayo, fue lanzada en 2009 pero su uso se internalizó en Argentina desde 2017; a nivel regional, funciona en 400 ciudades, y en al menos 160 en nuestro país.
La empresa posee un total de aproximadamente 15 mil repartidores o “cadetes”, donde casi la mitad trabajan en Argentina; así como otras aplicaciones descentralizadas como Uber, Rappi y Glovo generaron controversia entre las filas gremiales por escapar al margen de acción de los sindicatos, en el caso de Pedidos Ya, la ciudad de Rosario fue la primera en la que la firma pudo contar con dos delegados gremiales, elegidos por los propios trabajadores.
Ahora, la discusión más amplia abarcará otras empresas similares, donde varios son los trabajadores que exigen representación gremial, a fines de poder resguardar las condiciones laborales y que se cumplan los distintos convenios colectivos de trabajo que los nuclean.

Resistencia

Por otro lado, desde el SITRAMOCH también alertaron sobre un eventual arribo de otra aplicación similar a Pedidos Ya, “Snappy Delivery”, considerando que generaría precarización laboral.
“Es otra forma de precarizar a los trabajadores al igual que Glovo, Rappi o Pedidos Ya. Con las mismas formas de explotar a los trabajadores. Nos ponemos en estado de alerta y movilización ante el peligro de la fuente laboral de los trabajadores en la provincia de Chubut amenazados por estas aplicaciones que no sólo destruyen a los repartidores de comercios. Si no que tienen precarizados a sus trabajadores sin ninguna cobertura social ni aportes jubilatorios de los mismos”, expresaron.