Cruces de transición por suba de combustibles y protocolos de seguridad

El presidente electo, Alberto Fernández, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, polemizaron en torno del protocolo de uso de armas de fuego, que implementó el gobierno de Mauricio Macri, y que la nueva gestión busca derogar a partir del 10 de diciembre, ya que «sólo sirvió para lamentar víctimas de violencia institucional».
«Les va a salir el tiro por la culata, yo les diría que lo piensen, que no actúen impulsivamente, que analicen con más tiempo y no tomen decisiones contrarias sólo porque las hicimos nosotros», dijo Bullrich esta mañana en declaraciones a radio La Red.
Minutos después, por El Destape radio, llegó la contestación de Fernández: «Y yo le pediría a Bullrich que reflexione sobre lo que hizo. Esos protocolos no sirvieron para nada, sólo sirvieron para lamentar víctimas de violencia abusiva institucional».
«Cambiar un protocolo que legitima que un policía dispare por la espalda no habla bien del Estado que lo permite. Lo dije en aquel momento: el protocolo fue solo para que los policías puedan aducir una causa de justificación que se llama cumplimiento de un deber. Les dieron una norma para legitimar esa conducta», agregó el mandatario electo.
Según trascendió, Fernández no solo derogará el protocolo de uso del arma de fuego que permite a los policías federales, entre otras acciones, disparar sin dar la voz de alto, sino también la norma que permite a los efectivos exigir el DNI en las estaciones de trenes y subte.
«Si desprotegen a la policía y a las fuerzas de seguridad bajando el protocolo de uso de armas de fuego va a pasar lo que ocurría con el garantismo o el ‘zaffaronismo’, que cada vez que usaban un arma de fuego terminaban presos. La policía no sabe cómo actuar», había dicho Bullrich más temprano.
Para graficarlo, expuso cifras: en 2015 hubo 96 policías muertos, mientras que el año pasado sólo 24. «Cuando se sienten más seguros actúan mejor», indicó la ministra.
«Me gustaría que lo estudien un poco más, que vean cómo estaban las fuerzas de seguridad y qué protocolos tenían, en qué grado de indefensión estaban, la cantidad de juicios que tenían por haber realizado sus tareas correctamente, defendiendo ciudadanos», indicó.
Bullrich defendió el protocolo y remarcó que en siete oportunidades distintas instancias judiciales «lo aprobaron».
«Lo que va a lograr Fernández, si lo deroga, es que la policía y las fuerzas de seguridad sientan que el Estado no valora su tarea, los deslegitima, no van a saber cuándo usar la fuerza y cuándo no», advirtió.
Sobre la norma que permite a los efectivos pedir DNI en el transporte público, Bullrich remarcó que, con esa iniciativa, «se logró bajar el 85 % de los delitos en trenes».
«Si quieren volver al tren de los grafitis, del desastre, del que tiraban a la gente por las puertas abiertas, al de las situaciones obscenas con chicos, que vuelvan, pero que vean lo que se ha hecho», concluyó.

Combustibles

Asimismo, Alberto Fernández desmintió a Bullrich respecto de que la suba de combustibles efectivizada ayer haya sido consensuada entre el gobierno saliente y el que asumirá el próximo 10 de diciembre.
«Otra mentira más del Gobierno macrista. Nadie acordó semejante cosa conmigo. Como siempre, descargan en otros decisiones que toman desde su propia ineptitud», escribió Fernández en Twitter.
Y citó una nota del sitio Perfil titulada: «Patricia Bullrich: «El aumento del combustible fue acordado con Alberto Fernández».
Ayer la funcionaria sostuvo en una conferencia de prensa que con el aumento del 5 por ciento promedio en el precio de los combustibles «se comenzó a volver a la normalidad por las situaciones que generaba, sobre todo en la producción en Vaca Muerta».
Y aseguró que el incremento «es un tema acordado entre nuestro gobierno y el gobierno que viene», por lo cual esperaba que se no genere «ningún tipo de problemas porque así fue acordado».
La conferencia se realizó en Casa de Gobierno luego de una reunión del gabinete nacional encabezada por el presidente Mauricio Macri.
La funcionaria agregó además la imposibilidad de «precisar la manera en que esto fue decidido», pero manifestó que había leído «declaraciones públicas del presidente electo (Alberto Fernández)», en las que «no estaba de acuerdo con el congelamiento del precio de las naftas porque eso generaba problemas para la producción, en especial en Vaca Muerta».
Las petroleras aumentaron desde ayer a primera hora el precio de sus combustibles un 5% promedio en todo el país, luego de los 90 días de congelamiento que el Gobierno fijó el 15 de agosto pasado para reducir el impacto del desequilibrio macroeconómico registrado tras las elecciones primarias de ese mes.
(Fuente: Ámbito Financiero)

ÚLTIMAS NOTICIAS