El gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, anunció la decisión política de su administración de no avalar una eventual sanción de una reforma a la actual ley pesquera provincial. Dijo que el proyecto que circula no fue consensuado por todos los sectores que involucran a la industria pesquera chubutense y tampoco tiene el respaldo del Poder Ejecutivo.
En consecuencia, anticipó que, en caso de aprobarse antes del 10 de diciembre, fecha en que termina el mandato de la actual composición de la Cámara de Diputados, recurrirá a la facultad constitucional de veto de la posible ley.
La reacción del mandatario obedece a las reuniones que se mantuvieron la semana pasada en la Legislatura, entre algunos diputados y armadores de la flota amarilla, desde cuyo núcleo se gestó la redacción del anteproyecto en cuestión.
En relación a las versiones sobre la Ley de Pesca, el Gobernador dejó en claro que “no tenemos conocimiento de esa Ley, no es el momento para tratarla, el Ejecutivo no presentó nada y no tenemos conocimiento del tenor de la misma”, sentenció Arcioni al bajarle el pulgar a la iniciativa.
Desde el Gobierno consideran que este Parlamento que finaliza su mandado en 28 días, no es quien debe someter a consideración los proyectos de reforma de la legislación pesquera, al tiempo que varias cámaras y empresas independientes habrían recomendado al Ejecutivo la inconveniencia de dar curso a una nueva ley, sin una discusión previa más amplia que contenga aportes de todos los sectores involucrados en la industria pesquera chubutense.
La actual gestión de Gobierno, iniciada por el fallecido Mario Das Neves había impulsado en el inicio de mandato una ronda de mesas de trabajo conjugando inquietudes de diversos sectores, y hasta se había avanzado en una redacción de reforma, que finalmente nunca llegó a ser elevado al Poder Legislativo.
Con todo, los diversos actores de la pesca de Chubut coinciden en la necesidad de actualizar la normativa pesquera provincial, aunque una reforma integral requeriría de consenso más amplios.