En el marco de la compleja crisis institucional y social que por estos días atraviesa Bolivia, la cual tuvo como corolario la renuncia del presidente Evo Morales, integrantes de la comunidad boliviana y de otros sectores de la ciudad se congregaron, sobre las 19 horas del martes, en las inmediaciones del Monumento a la Mujer Galesa.
Se trata de uno de los espacios donde se han generado las últimas convocatorias y protestas, y que en esta ocasión fue el escogido para repudiar el pedido de renuncia al hasta entonces mandatario, por parte de las Fuerzas Armadas, de cara a un golpe de Estado que ha sido motivo, inclusive, de cruces diplomáticos y entre presidentes de los países de la región.
Bajo la consigna de “El mundo con Evo – No estás solo”, la marcha en apoyo al casi cuatro veces presidente del país vecino, se desarrolló en un contexto de normalidad, y contó con la participación de otras entidades que, desde el día domingo, se solidarizaron con la situación de dicho país.

Repudio al accionar de las FF.AA.

Actualmente, residen en la ciudad del Golfo unas 30 mil personas de nacionalidad boliviana, según la cifra más reciente indicada por el Centro de Residentes Wiñay.
Inclusive, dicha comunidad es una de las que mayor presencia tiene a nivel local, donde año a año se realiza en Madryn el masivo festejo que rinde culto a la Virgen de Copacabana, patrona de dicho país.
Asimismo, dicha comunidad se constituye como uno de los eslabones económicos más activos en distintos rubros, tanto en términos locales como en otras ciudades del Valle, donde las cifras de ciudadanos de Bolivia radicados en Chubut es importante.

Críticas al “racismo recalcitrante”

Una de las entidades que mayor repudio expresó por el golpe de Estado que se suscitó en Bolivia el pasado domingo, fue la Universidad Nacional de la Patagonia “San Juan Bosco”, que desde su Cátedra Libre de Pueblos Originarios manifestó su “acompañamiento al hermano pueblo de Bolivia en estos momentos tan difíciles que está atravesando”.
Además, consignaron desde la Casa de Altos Estudios que “la derecha ha consumado un repudiable golpe de Estado en nombre de la democracia cuando en definitiva, lo que los mueve en este accionar violento es un racismo recalcitrante cuya herencia colonial no concibe ni acepta que un indígena gobierne un país”.

Contra el capitalismo salvaje

En la misma línea, manifestaron que “en Bolivia, como en tantos países de la región, persiste el racismo colonial que en las últimas horas ha recrudecido, mediante el maltrato a hermanas indígenas que portaban su vestimenta tradicional, humillaciones públicas, atentados contra los hogares y familiares de funcionarios, etcétera” y agregaron que “los medios de comunicación hablan de renuncia del presidente Evo Morales, su vicepresidente Álvaro García Linera y de numerosos funcionarios, pero ello es fruto de múltiples presiones de diversos actores que persiguen otros intereses que no son los de las mayorías”.
Además, aclararon que “no es una renuncia, es un golpe de Estado”, sumando a ello que “el líder golpista exhibe una biblia y los militares quitan la whipala de sus uniformes; estas imágenes nos retrotraen a la época de la conquista, cuando con la biblia y en nombre de la fe cristiana se masacraba a la población originaria y en nombre de Dios se cometían las mayores atrocidades contra quienes defendían la madre Tierra”.
“Hoy”, concluyeron, “también el interés continúa puesto en los bienes comunes naturales, que para el capitalismo representa un recurso y no dudará en hacer lo que considere necesario para dilapidarlos; toda nuestra solidaridad y acompañamiento a la resistencia del digno pueblo de Bolivia”.