ASEGURAN QUE TENDRÁ UN ROL CENTRAL EN LA INDUSTRIA DEL FUTURO

La impresión 3D factura en el mundo más de 12 trillones de dólares anuales

Uno de los resultados que arrojó el estudio “Fabricación de impresoras 3D en argentina”, que realizó el INTI con el objetivo de conocer el sector, analizar los condicionantes para el desarrollo de fabricantes nacionales y sugerir líneas de acción para maximizar su aporte a la economía local, fue que la industria de la impresión 3D factura poco más de 12 trillones de dólares anuales cada año, una cifra que da cuenta de la injerencia que dicho segmento tendrá en un futuro cercano.
Se conoce como impresión 3D al proceso de materialización de un objeto mediante la adición sucesiva de capas de material, partiendo de un diseño tridimensional. Si bien la tecnología fue inventada en la década del 80, en los últimos cinco años su difusión se ha ido extendiendo gracias a la disponibilidad de una gran variedad de materiales, al incremento en la velocidad de impresión, al tamaño máximo de los objetos imprimibles, a la mejora de la calidad de los productos obtenidos, al nivel de control y al movimiento “maker”.

Dispositivos costosos

“En 2012 el auge mundial de las impresoras 3D, generado por el vencimiento de patentes y el proyecto colaborativo RepRap, llegó al país con la multiplicación de usuarios y oferentes de impresoras, materiales y servicios”, destaca Raquel Ariza, responsable del área de Industria 4.0 del INTI que llevó adelante el estudio junto al sector de Formulación y Puesta en Valor de Proyectos. “El rango de precios de las impresoras nacionales es variable, de acuerdo a su uso y prestaciones y se ubica entre los 500 y 4 mil dólares, dependiendo de sus características técnicas”, suma el estudio, al cual es posible acceder a través del sitio oficial [https://www.inti.gob.ar/assets/uploads/files/industria-4-0/impresoras_3d.pdf].

Cuánto produce

La producción del sector industrial global se estima en 12 trillones de dólares, teniendo en cuenta el diseño, la fabricación y la distribución de todos los bienes industriales. En relación a su potencial, hay cinco industrias que tienen mayores posibilidades de ser transformadas por la impresión 3D: pesada, automotriz, de productos de consumo, salud y aeroespacial.
Otro de los resultados que arroja el trabajo es que la manufactura aditiva en Argentina exhibe un ecosistema consolidado basado fundamentalmente sobre la tecnología de modelado por deposición fundida (FDM, por sus siglas en inglés) y la aplicación en prototipos, pero incluye otras y una gran variedad de actores, aspectos y aplicaciones que conforman un escenario complejo. Mientras la industria global se mueve hacia su utilización creciente en la producción de bienes finales, en el país este tipo de aplicaciones se encuentra aún rezagado.

Potencial y demanda

Si bien la mayoría de los fabricantes locales de impresoras 3D coinciden en que existe en el país un considerable potencial de crecimiento de la demanda debido a las múltiples aplicaciones y oportunidades que brinda la tecnología, también señalan que aún falta avanzar en la difusión del uso, especialmente en las aplicaciones industriales. En este sentido, también subrayan que un impulso importante provino en los primeros años de parte del sector educativo con la instalación de equipos en escuelas (principalmente técnicas) y laboratorios universitarios.

Desafíos a futuro

Para dar a conocer iniciativas innovadoras en este campo, el INTI está participando de la organización del “Forum EXCELENCIA, Innovación con impacto”. El encuentro permitirá discutir los temas clave en el desarrollo argentino para un mundo globalizado y cambiante: la disrupción tecnológica, el desafío de innovar y cómo mejorar las condiciones de competitividad de las empresas.
Algunos desafíos para la industria nacional tienen que ver con la necesidad de mejorar los aspectos referidos a normas técnicas. “Existen modelos que no cuentan con certificaciones de seguridad eléctrica o compatibilidad electromagnética, que, dependiendo el caso, pueden ser obligatorios en el país y podrían ser requeridos en algunos mercados externos”, afirma Ariza y agrega que “por este motivo en 2017 el INTI lanzó un programa de asistencia técnica que incluía el acompañamiento en las certificaciones antes mencionadas, además de sumar pruebas de usabilidad para mejorar este aspecto en los productos nacionales”. (Fuente: INTI)

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