Por Trivia Demir

Enfilamos por noviembre a la recta final del año político y con ello se van anticipando ansiedades y danza de nombres para conformar el nuevo gabinete provincial. Un proceso que no gusta para quienes deberán ´bailar´ con melodías trilladas y prefieren mantener el suspenso de nombramientos, (que es bastante parecido a entender por idoneidad, además de ser radiografiado por pertenencia), y que siempre arrastra algo más de adrenalina y expectativa pública, antes del recambio de gestión.
A todas luces, el proceso de ´constitución´ del equipo con el que Arcioni-Sastre saldrán a la cancha va a decir mucho sobre el ejercicio del poder que se viene, con la particularidad de ser tal vez el único gobierno donde la figura del vice tiene en principio, tanta o más tracción que la del propio gobernador. Esto se debe sencillamente a la diferencia de perfiles y de construcciones de liderazgo, pero también al respaldo de gestión que arrastran. Esta, mal que pese, es una lectura necesaria, y que ya se está haciendo no sólo en todas las mesas de café político-provinciales, sino en las cumbres borrascosas del establishment.

Mediáticamente en general es una encrucijada que la mayoría de los emisores soslayan para que no se interprete una entusiasta promoción a la veta antagónica, pero contrariamente la dinámica de fuerzas bien entendida y oportunamente visualizada debería contribuir para atajar ´un penal´ que tarde o temprano se evidenciará, aunque se pretenda ahogar con otros clamores. Desde la Tecla Patagonia analizaron en este sentido que “La figura del vicegobernador, Ricardo Sastre, es fuerte, con una impronta muy marcada y un equipo de gente sólido con el que viene trabajando en Puerto Madryn. Si Arcioni no logra consolidar su liderazgo, el alto perfil de Sastre traerá conflictos”.
Agregando que “Por otra parte, la pipa de la paz fumada entre Mariano Arcioni y la dirigencia del peronismo provincial, duró pocos minutos. A pesar que el acuerdo y la bajada de línea nacional, fue la unificación de los bloques legislativos, en la práctica será muy difícil que las profundas diferencias tenidas durante estos años se puedan pulir tan rápido. Los nombres del PJ que suenan para el Gabinete son nombres de personas que desde hace tiempo vienen dando señales de ´amabilidad´”, dice el medio que realiza dos trabajos en uno. Por un lado insistir en las diferencias y aspiraciones de la fórmula que gobernará, y por otro acentuar el mensaje de sobreexposición ante la coptación de ´compañeros´. Para el ortodoxo PJ provincial y sus emisores, está claro que Sastre y su proyección es el tema que preocupa. Por ello, el funcionamiento de la Cámara y las alianzas que pueda sumar el mellizo a sus ya doce ´propios´, es clave para las aspiraciones de supervivencia de la vieja tropa peronista que corre riesgos de quedar en el llano, si no negocia rápido y bien, cargos nacionales y/o provinciales.

Dos pájaros de un tiro

Pero todo ello que se menciona, por supuesto se trata de que pase por la mesa chica. De allí que la sola probabilidad que José ´Pepe´ Grazzini, actual responsable de la Cámara esté mencionado como próximo ministro de Gobierno de Arcioni ya generó un desparramo dentro del peronismo, que pretende que la decisión pase por el partido. Además porque se comprueban gestos de contemplación de Grazzini para con el Ejecutivo, ya que fue un actor fundamental en el momento en que el bloque peronista y Cambiemos, tenían decidido avanzar con el pedido de juicio político contra el Gobernador. “Desde entonces ya se decía que Grazzini tenía asegurado un lugar en el nuevo Gabinete”, dicen los entendidos.
El otro nombre que rodó es el de Claudia Bard, una concejal de Madryn que de buenas a primeras y en tiempo récord por alianzas diversas y cuestión de cupo y de territorio, saltó a ser candidata a vicegobernadora de Carlos Linares. Ahora Bard sería otra de las candidatas de Arcioni a ocupar un cargo, probablemente en la Defensoría del Pueblo, un espacio ambicionado por el excandidato a intendente de Trelew, Eduardo Hualpa.
Además, en las últimas horas se instaló la posibilidad de que el exintendente de Trelew, Jorge Valentín Pitiot, pueda sumarse a partir del 10 de diciembre al equipo del gobernador Mariano Arcioni. El lugar a ocupar podría ser CORFO, el IPA, o un ente que unifique a los organismos descentralizados.
Con estos ´ruidos´ de fondo y menciones de referentes, sobre todo dos de Puerto Madryn, el arcionismo le armó un desparramo al PJ y al sastrismo, y en menor medida al madernismo, sugiriendo nombres vinculados a las ciudadaes pero inconsultos.

Los que siguen

Entre otros nombres, hay varios que se da por hecho, continuarán en gestiones. Uno de los ´número puesto´ es Andrés Meiszner que en principio seguiría en Educación; Oscar Antonena está dicho que se mantendrá en Economía con posible incorporación de asesoramiento oficial de Gabriela Dufour; Oscar Aguilera sería a su vez confirmado en Infraestructura, y Fabián Puratich en Salud. Otro de los que volvería con la nueva ley de ministerios aprobada sería Federico Massoni, que se haría cargo de la cartera de Seguridad, un ámbito que maneja vocacionalmente y que le vino respondiendo.

Dilema Superior

Por otra parte, el gobernador Arcioni enviaría dos pliegos en los próximos días para que la nueva Legislatura debute y apruebe, a fin de completar la composición del Superior Tribunal de Justicia. Este será otra de las ´prueba de amor´ con las inaugurará el vínculo con la Cámara. Sobre todo porque los nombres que tendría en mente Arcioni para cubrir las vacantes en el Máximo Tribunal, no fueron tampoco muy consensuadas que digamos. Según trascendió, los candidatos para cubrir dos de las tres vacantes serían la Defensora de Comodoro Rivadavia, Iris Moreira y el ahora procurador general de Santa Cruz Ricardo Napolitani, exasesor del exsenador Osvaldo Rubén Sala. Asimismo, el tercer lugar sería producto de un acuerdo entre el mandatario provincial y la oposición, aunque aún no trascendieron posibles nombres. Una situación que podría acercar o alejar al actual Jefe de Fiscales de Puerto Madryn, Daniel Baéz.
En fin, así las cosas, todo indica tal lo afirman los miaradores de coyunturas que Arcioni ´tendrá dos desafíos importantes desde lo políticos en lo inmediato: El primero será poder mantener el orden puertas adentro. Es decir lograr que los aliados que conformaron la alianza ganadora de Chubut al Frente mantengan los pies en el plato y se encolumnen bajo su conducción aunque sea a través de un armado de gestión absolutamente variopinto partidaria e ideológicamente hablando. Y, el segundo se vinculará a los acuerdos necesarios con el PJ provincial y el Frente de Todos a nivel nacional. Más lo primero que lo segundo. Habrá que ver…

Fuentes: NA, LPO, LTP, propias