MALDITA TECNOLOGÍA

Aplicaciones para la salud

Las nuevas tecnologías están ampliando las capacidades humanas en todos los ámbitos de la vida, desde las industrias hasta nuestra cotidianeidad. Uno de esos aspectos que está a las puertas de una transformación aún más profunda es la salud. De hecho, aunque lo pasemos por alto, en el mercado hay más de 400.000 aplicaciones disponibles para monitorear distintas cuestiones desde el celular, entrenarse, o mejorar la nutrición, entre otras cosas.

Día a día aparecen nuevas herramientas tecnológicas para mejorar la calidad de vida. Desde aplicaciones de monitoreo hasta la automatización de procesos y servicios que han beneficiado a los pacientes y transformado los sistemas de salud de todo el mundo. Además, generan mayor precisión en los diagnósticos y tratamientos, procedimientos menos invasivos, mayor acceso a los servicios, y atención remota, integral, y hasta con la posibilidad de que sea casi permanente y en tiempo real. Para las empresas, en tanto, traen aparejados menores costos, un talón de Aquiles en la industria.

Se estima que a nivel global, para el año que viene la inversión en tecnologías aplicadas a la salud, tanto en investigación como en desarrollo, superará los u$s30.000 millones. Y es que esos avances tienen múltiples resultados, no sólo en la calidad de los servicios de salud, sino también en la ecuación de las empresas del sector. Los balances arrojan que la unión entre salud y tecnología es uno de los sectores más pujantes a nivel mundial. Y por eso es que los gigantes tecnológicos buscan aprovechar el fenómeno. En 2008, Amazon compró PillPack, una farmacia online que envía por correo las recetas a las personas que toman múltiples medicamentos, empaquetándolos juntos según la dosis. Google tiene su propia división Health, y una serie de proyectos en otras unidades de negocio que están atravesadas por las cuestiones de salud. Apple implementó en sus dispositivos, particularmente el Apple Watch, sistemas de monitoreo como el de frecuencia cardíaca. Microsoft intentó algunas iniciativas sin mucho éxito, pero al centrarse en los servicios cloud le dio un importante soporte a las empresas de salud. En menor medida, Facebook también busca hacer pie en el sector.

Cada año el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos elabora una lista con las 100 profesiones con mayor demanda de empleo, de las que extrae los estudios con mejores expectativas profesionales. El software es la carrera universitaria que aparece en primer lugar, pero seis de las diez formaciones en ese top ten están relacionadas con el ámbito sanitario: odontología, enfermería, medicina, fisioterapia, terapia ocupacional y óptica y optometría. En su mayoría, esas especialidades están sufriendo fuertes cambios por la aplicación de tecnología. Y esto, a su vez, también explica en parte por qué colateralmente crecen cada vez más las empresas vinculadas al Big Data y la información en la nube.

“Hoy lo que está ya instalado es el concepto de nube, que se utiliza no sólo para que los proveedores bajen los costos, sino que también, desde lo que es la atención al paciente, se tengan, por ejemplo, disponibilidad online de las historias clínicas y distintos informes para que estén accesibles en cualquier lugar donde la persona se atienda”, afirma Carlos Abril, CEO de Atos para Argentina, Colombia y Uruguay.

Mariana Freire, directora nacional de Tecnología de Microsoft Argentina, agrega: “Hoy, al transitar lo que se conoce como la Cuarta Revolución Industrial, la enorme cantidad de datos que generamos comienza a cobrar mayor relevancia en distintas industrias. La de la salud no está ajena a este tipo de transformaciones. Desde consultas médicas en línea, solicitar turnos para estudios desde aplicaciones en dispositivos hasta sensorizar clínicas y hospitales con Internet de las Cosas para tener un registro de cómo funciona. Todo esto demuestra que la innovación dentro de la industria del cuidado de la salud se encuentra en un punto clave, ya que hoy es posible enfrentar de forma más eficaz desafíos cotidianos”.

Según los expertos, en los próximos dos o tres años se acelerará la incorporación principalmente de tres tecnologías: inteligencia artificial, robotización de procesos, y realidad aumentada y virtual. Ya para 2025 se espera que se esté hablando del concepto de “hospital virtual”. A la par, para ese año, se prevé una generalización del uso de impresoras 3D para el desarrollo de prótesis.

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