MANIFESTARON QUE “NO HAY MOTIVOS SÓLIDOS” PARA LA DECISIÓN DE ESTADOS UNIDOS

Industriales de Madryn advirtieron por el impacto de los aranceles al aluminio

Desde la Cámara Industrial de Puerto Madryn (CIMA) marcaron un fuerte posicionamiento respecto de la decisión comunicada por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump de imponer aranceles sobre las exportaciones argentinas de aluminio y acero.
Si bien el titular de la Cámara, Ovidio Palacio, así como también el Asesor de Comercio Exterior de la Entidad, Fernando Terraza, evitaron anticipar un efecto directo en el empleo y la rentabilidad empresarial, también advirtieron que deberían iniciarse acciones para morigerar el impacto de la medida, que todavía no se encuentra homologada pero ya provocó una importante caída en las acciones de la empresa Aluar, única productora de aluminio primario del país.
“El presidente de los Estados Unidos no tiene argumentos sólidos para una decisión que puede afectar de tal manera nuestra economía local y regional”, señalaron, a la vez que reconocieron que la motivación del país del norte estaría directamente relacionada con la batalla comercial con China, cuyas repercusiones podrían generar un impacto negativo en las economías de otros países como Argentina, en este caso.
“No pretendemos hacer una previsión de impacto, desocupación y desempleo aún; en realidad, lo que tenemos que mejorar es todo el sistema productivo y competitivo desde la ciudad de Puerto Madryn hasta la Nación, para estar cada vez más fortalecidos, ser un país exportador y que gane cada vez más cantidad de mercados, los cuales sean sustentables y sostenidos en el tiempo”, señalaron, a la vez que reconocieron falencias en las políticas del Gobierno Nacional saliente con respecto al comercio exterior, un segmento cuya falta de previsibilidad terminó por permeabilizar el endeble terreno donde las empresas más perjudicadas fueron las pymes y, ahora, las grandes firmas exportadoras.

Cuánto representan las exportaciones

En este sentido, Palacio sostuvo que “estamos ocupados en un tema que realmente, en este momento, tiene alta importancia; no solamente para la economía de Puerto Madryn en sí misma, sino también para toda la economía regional y nacional” y agregó que “estamos hablando del nuevo arancelamiento que ha propuesto el presidente Donald Trump a la importación de productos metálicos de la Argentina, particularmente en el caso del aluminio y el acero”.
Sobre esta línea, precisó que “son dos insumos que dentro de la economía de los Estados Unidos representan el 0,6 para los productos de acero, y el 2 por ciento los de aluminio; a partir de la importancia que tiene para nuestro país este nuevo arancelamiento, hacemos un llamado a todos los dirigentes provinciales y nacionales para acometer con este tema en todas las instancias, particularmente desde Cancillería, Comercio Exterior y el Ministerio de Economía de la Nación”.

Todavía no hay crisis

Por otra parte, el titular de la Cámara Industrial explicó que “este tipo de arancelamiento, según se estima, será de un 10 por ciento del valor de la exportación; y si le sumamos la falta de reintegros a las exportaciones, que caducaron en 2017, estamos en una situación a la que hay que prestarle mucha atención, si bien no es una crisis”, sumando a ello que “esto tiene que ver con una agresiva política comercial, seguramente, promovida desde los Estados Unidos y particularmente por su presidente, quien en su decisión geopolítica y de dominio comercial, aduce que las devaluaciones de Brasil y Argentina, entre otras, impactan en el comercio agrícola de su país”.

Piden rápidas definiciones

Además, Palacio hizo referencia a una decisión presuntamente motivada “por una política de aglutinar y conformar una economía cada vez más poderosa a nivel mundial por parte de los Estados Unidos” y planteó que “nosotros queremos manifestar la necesidad de actuar rápidamente, mucho antes de que esto sea homologado, y de que tengamos algún tipo de consecuencia dentro de nuestra localidad y, por supuesto, de nuestro país”.
Sobre la urgencia que amerita el contexto y si tendrá incidencia el recambio de autoridades nacionales, mencionó que “esto no debiera haber sucedido si hubiéramos tenido una política de comercio exterior consolidada y de largo plazo; a los que dejan en este momento el Gobierno Nacional no les queda tiempo, y quienes llegan tendrán que ponerse rápidamente a darle una previsibilidad al comercio exterior, a modo tal que la competitividad de los productos nacionales se consolide”.

Cautelosos

Consultado sobre el impacto que podría tener la medida, una vez puesta en marcha, sobre los puestos de empleo en términos locales, Palacio remarcó que “no pretendemos hacer una previsión de impacto, desocupación y desempleo aún; en realidad, lo que tenemos que mejorar es todo el sistema productivo y competitivo desde la ciudad de Puerto Madryn hasta la Nación, para estar cada vez más fortalecidos, ser un país exportador y que gane cada vez más cantidad de mercados, los cuales sean sustentables y sostenidos en el tiempo”.

El acero, más perjudicado

Por su parte, Terraza, que se desempeña como asesor de Comercio Exterior de la Cámara, adelantó que “estamos esperando la decisión del gobierno de los Estados Unidos respecto de la aplicación de este arancel para ingresar los productos de acero y aluminio a ese país” y puntualizó que “consideramos que el anuncio anticipado del presidente Trump marca una línea; no sabemos si (el arancel) va a ser del 8,5 por ciento o el 10 por ciento para el aluminio, y se habla de hasta un 20 por ciento para el caso de los aceros”.
No obstante, “en esto no tiene decisión el Gobierno argentino, sino más bien los compradores en el exterior (Estados Unidos), que exigen que ese arancel que van a tener que pagar sea descontado de los productos de exportación; con lo cual, ese arancel que se paga allá debería ser descontado de forma directa del valor de los productos”.

Un “combo” letal

Concretamente, la medida propuesta por Trump obligaría a las empresas exportadoras de acero y aluminio a tener que abaratar el costo de sus productos, restándoles del valor final el arancel para mantener la competitividad en los mercados ya instalados: “Nos obligaría a vender así, sino no habría posibilidad de que (los productos) puedan ingresar a los Estados Unidos”, afirmó el Asesor de Comercio Exterior.
Asimismo, hizo referencia a lo que pareciera ser, en caso de homologarse dicha decisión, un “combo” de alto impacto a nivel regional, teniendo en cuenta las asimetrías de la Patagonia y los altos costos que dicho sector del país reviste, frente a otros como la región Centro y Norte: “Las asimetrías patagónicas sufren este tipo de cosas. Los beneficios que hemos tenido antaño en la Patagonia hoy ya no están, y sumado a esto, la expectativa e incertidumbre que tiene el comercio exterior respecto de las medidas que se van a adoptar en el futuro con el nuevo gobierno, hacen un ‘combo’ difícil de sobrellevar”, explicó Terraza.

La incidencia de la economía local

En el caso de que la decisión de Trump no se retrotraiga, uno de los únicos recursos a los que podría apelar el conglomerado de industriales de Puerto Madryn y el resto de las empresas del país afectadas, sería una decisión política del gobierno entrante.
“Esa sería una salida como para mantener el esquema laboral y de la producción de aceros y aluminios”, precisó Terraza, añadiendo en relación a otros mercados que “la incidencia de Aluar en lo que exporta a Estados Unidos es del 40 por ciento, el resto se exporta al resto del mundo, pero esta medida afecta por el momento las exportaciones a dicho país; no sabemos qué medidas va a adoptar el Gobierno Nacional entrante respecto a la aplicación de gravámenes, tipos de cambio variados, etcétera, es toda una expectativa respecto de lo que va a suceder”.
Al mismo tiempo, refirió que “cualquier medida que se tome relacionada al cepo de cambio, tipo de cambio diferenciado o incremento de aranceles impacta en forma directa en el comercio exterior argentino”.

Argumentos “poco sólidos”

Preguntado sobre la posibilidad de un “efecto contagio” por parte de otros países que pudieran tomar decisiones similares a la de Donald Trump, aclaró que todo parecería indicar que se trata de un posicionamiento certero del país del norte, enmarcado en la batalla comercial con China, donde los daños colaterales parecerían apuntar más hacia el sur que de manera intercontinental: “Los argumentos que plasmó el presidente de Estados Unidos son poco sólidos, fue una decisión que quiso tomar hace dos años y fue frenada por el Gobierno (argentino) actual. Creo que los demás países no tienen esta idea que, en el caso, puede considerarse hasta absurda, que por la devaluación de Brasil y Argentina, se ha perjudicado el comercio agropecuario de los Estados Unidos”.

La guerra comercial con China

A ello, sumó que “Brasil es un gran exportador, quizás ese país tiene alguna ventaja comparativa con Argentina porque ellos producen la materia prima que se utiliza para el aluminio, que es la alumina; entonces, de alguna manera, tienen ciertos beneficios respecto a nuestro país”, aunque aclaró que “la calidad del aluminio argentino es superior en todo sentido, pero los volúmenes que maneja Brasil son muy importantes”.
También, manifestó que “los argumentos que expone el presidente Trump, desde mi punto de vista, no son convincentes; hay que ver, cuando la norma salga, si allí se justifica cuál es el motivo” y advirtió que “esto tiene que ver con la guerra (comercial) internacional que existe entre Estados Unidos y China, que arrastra a decisiones de este tipo”.
Sobre este punto, consideró que “los argumentos esgrimidos por el presidente no son sólidos como para una medida que afecta a nuestra economía local y regional”.

ÚLTIMAS NOTICIAS